Policías acusados por muerte de Tyre Nichols, en EE.UU., se declaran no culpables

Otro caso de brutalidad policial en Estados Unidos tuvo lugar el pasado 10 de enero en la ciudad de Memphis, cuando un joven afroamericano -de 29 años- murió tras las heridas que le provocaron agentes de la Policía local, un hecho que llevó a la justicia a procesarlos por el delito de asesinato.

Tyre Nichols murió tres días después de que la Policía de Memphis lo detuviera por presunta conducción imprudente con su moto, el 7 de enero. Los agentes lo detuvieron en una parada de tráfico y usaron la fuerza para arrestarlo.

Los cinco exagentes, también de origen afroamericano, se incorporaron a la Policía de Memphis en los últimos seis años y enfrentan cargos de homicidio intencional sin premeditación, agresión con agravantes, dos cargos de secuestro con agravantes y dos cargos de mala conducta.

Los abogados de la familia de Nichols han relatado que fue severamente golpeado, citando un video que la familia pudo ver en el que se ve a los policías maltratando al joven. Nichols tenía “un sangrado extenso causado por una paliza severa”, según el equipo legal, citando los resultados preliminares de una autopsia que encargaron.

En las últimas horas, se conoció que los cinco exagentes de la Policía de Memphis se han declarado no culpables en su primera comparecencia hoy más temprano ante el tribunal desde la muerte del joven negro de 29 años por la paliza que le propinaron durante su detención.

Los expolicías Tadarrius Bean, Demetrius Haley, Desmond Mills Jr, Emmitt Martin III y Justin Smith, también negros, fueron imputados el 26 de enero por varios cargos, entre ellos asesinato en segundo grado, en un caso que, además, ha acarreado suspensiones para un sexto agente, dos ayudantes de la oficina del sheriff y tres empleados del Departamento de Bomberos.

Los exagentes también se han declarado no culpables de los cargos adicionales de asalto con agravante, secuestro con agravante, mala conducta y opresión oficial. Ahora están en libertad bajo fianza y la próxima audiencia se celebrará el 1 de mayo, como informó CNN.

La muerte de Nichols, tres días después en el hospital, desató una nueva ola de protestas en varias ciudades del país contra la brutalidad policial, mientras que la jefa de Policía de Memphis, Cerelyn Davis, ha reconocido que no existían motivos para que Nichols fuera detenido por los agentes en un primer momento.

Entre las investigaciones que adelanta la Fiscalía del condado de Shelby, ubicado en el estado de Tennessee, se siguen revisando todos los casos anteriores relacionados con los cinco expolicías.

Así lo ha informado el fiscal Steven Mulroy que ha detallado que se revisarán todos los casos anteriores, cerrados y pendientes, desde que los cinco exagentes se convirtieron en oficiales.

“Esto es sólo el principio (...) Esto implica cualquier caso criminal en el que (los agentes) estuvieran implicados. Es cualquier caso en el que hubo cargos criminales que fueron presentados por el fiscal en cualquier momento”, ha detallado la portavoz de Mulroy, Erica Williams, sin detallar el número exacto de casos.

Joe Biden exige al Congreso la prohibición de fusiles de asalto.

El pasado 8 de febrero, el presidente de Estados Unidos, hizo un llamado al Congreso estadounidense para que prohíba los fusiles de asalto y lleve a cabo una reforma de la Policía, todo ello haciendo referencia a los últimos tiroteos ocurridos en el país y a los abusos policiales sobre la población negra.

El mandatario estadounidense ha pedido a los legisladores del país que salven vidas prohibiendo las armas de asalto “de una vez por todas”, recordando que una prohibición temporal aprobada en 1994 llevó a que los tiroteos disminuyeran por un periodo de diez años, según ha destacado durante su intervención en el Estado de la Unión.

“(Hay que) prohibir las armas de asalto de una vez por todas. Lo hicimos antes. Dirigí la lucha para prohibirlas en 1994. En los 10 años que la prohibición fue ley, los tiroteos disminuyeron (...)Terminemos el trabajo y prohibamos de nuevo las armas de asalto”, ha aseverado Biden entre aplausos de la bancada demócrata.

En este sentido, ha alabado la ley de seguridad de armas aprobada por su administración que dificulta el acceso a este tipo de armas para los jóvenes de 18 a 21 años y para las personas con ciertos antecedentes penales.

Con información de Europa Press*