Camina, 2025

Bélgica, Canadá y Noruega son referencia en la defensa de los criterios de Humanidad, Neutralidad e Imparcialidad en la acción integral contra las minas antipersonal.

Acompañados de organizaciones de sociedad civil con presencia en todas las regiones del planeta dieron vida a un instrumento internacional de desarme conocido como la Convención de prohibición de Minas o Convención de Ottawa.

Este tratado guiado por los principios humanitarios que lo rigen, ha demostrado que se puede salvar vidas, aliviar el sufrimiento y atender de manera indiscriminada a las víctimas donde se requiera, garantizando que la acción adelantada no otorgue ventajas a ninguna de las partes involucradas en los conflictos armados.

Ochenta y ocho Estados Partes en el Tratado de Prohibición de Minas durante el cierre de la Cuarta Conferencia de Revisión sobre un Mundo Libre de Minas el viernes anterior en Oslo, Noruega adoptaron 50 puntos de acción para garantizar que la remoción de minas y otras obligaciones del tratado se cumplan para 2025.

La reunión atrajo a más de 700 participantes, incluidos 12 países que no son partes en el Tratado y unas 30 organizaciones internacionales y no gubernamentales.

En Colombia, Noruega, Bélgica y Canadá además de importantes socios internacionales, son aliados fundamentales en la promoción de la paz los derechos humanos y la acción contra minas antipersonal.

El gobierno de Bélgica ha promovido las asociaciones de víctimas haciendo visible su liderazgo y fortalecido estrategias de gobierno y ONG para mejorar su atención. Canadá ha fortalecido las capacidades de la OEA para que garantice los procesos de calidad en la acción contra minas en el país, al tiempo que ha otorgado importantes recursos a las organizaciones que erradican las minas en el país. Noruega es además de cooperante en muchas iniciativas asociadas al desminado, a las víctimas, a los asuntos ambientales y otros desarrollos gubernamentales y de sociedad civil, un vigoroso aliado del gobierno y de la sociedad colombiana en el respaldo a iniciativas que buscan el fin del conflicto armado y el fortalecimiento de la paz.

Como un continuo de estos compromisos alrededor de la acción global contra las minas, este jueves 5 de diciembre, los gobiernos de Bélgica y Canadá a través de sus embajadas junto con la Campaña Colombiana Contra Minas CCCM, celebrarán la tercera versión del premio Camina, dirigido a afirmar el rol de las víctimas de minas antipersonal dentro de la sociedad, haciendo de ellas interlocutores válidos para construir una política pública cada vez más eficiente en materia de salud, educación, reintegración social y laboral como mandan la ley nacional y los compromisos internacionales adoptados por nuestro país.

Acompañar estos esfuerzos, promoverlos, celebrarlos es una acción que permite eficazmente construir más derechos, más inclusión y más dignidad con y para quienes sufrieron el rigor del conflicto armado que cerramos en el anterior gobierno y sufren el que aún persiste en el país.

El premio Camina, dirigido a las asociaciones regionales de víctimas de minas antipersonal, está instaurado para que el conjunto de la sociedad, partidos políticos, gremios, iglesias, sector privado, gobierno, ciudadanos todos, reiteremos el compromiso con la construcción de vida digna para quienes han sufrido los accidentes y para todos aquellos que en el campo enfrentan aún este flagelo. 

Debemos como país agradecer a la embajadora de S.M el Rey de los Belgas Jana Zikmundova y al señor embajador Marcel Lebleu haber respaldado la iniciativa de la CCCM de crear este premio, y este año el apoyo de sus patrocinadores: Reconciliación Colombia y la empresa Gran Tierra

Colombia debe hacer del propósito del premio Camina un estímulo para cumplir el objetivo de erradicar las minas del país hacia 2025. No más víctimas.

@alvarojimenezmi