Home

Opinión

Artículo

¿Colombianos felices?

Puntea fuertemente en las encuestas el propio Carlos Menem, ocupado por estos días en los intentos por embarazar a su esposa

Semana
23 de febrero de 2003

Sorprendente la publicaciOn de una revista belga de los resultados de un sondeo hecho por la compañía de Internet (3 Com Corp) entre 400.000 personas: ¡Los colombianos somos, entre todas las otras nacionalidades, los que nos sentimos más cerca de la felicidad! A la pregunta: ¿usted se cree más feliz que el resto de la gente? Más del 75 por ciento de los colombianos encuestados respondió positivamente. En cambio los europeos quedaron por debajo del 35 por ciento, el promedio mundial.

Que los colombianos nos sintamos de lejos los más felices del planeta es inexplicable. Pero una buena manera de poner esa felicidad a prueba es viajando por estos días a Argentina, un país que lucha por vencer dificultades distintas pero comparables, por su gravedad, a las nuestras.

Los 'paquetes' turísticos que han puesto de moda las agencias -porque dizque Argentina está baratísimo- permiten que por una cifra bastante aceptable el viajero consiga pasajes aéreos, un buen hotel, desayuno, casino, show de tango, city tour, y hasta alguna obra de teatro. Y por sumas realmente modestas se come y se beben vinos que parecían inalcanzables para los colombianos por cuenta del monopolio de los ácidos bermellones chilenos.

Pero tengo que confesar que encontré a Buenos Aires tremendamente decaída, no sólo en el ánimo de sus habitantes sino en la calidad de los restaurantes y del comercio.

Las propias guías gastronómicas se encargan de advertir cómo se come hoy en Buenos Aires: "Desaparecieron de las cartas varios productos importados; muchos cocineros buscaron mejores horizontes, el éxodo de la gente de servicio también fue notorio. En consecuencia, la calidad de cocina y de salón deterioró notablemente". (Hagan la prueba comiendo el bife de chorizo de Sarnari, en la Estancia Chica de la calle 93 en Bogotá. Eso sí: es más caro, pero no lo consiguen mejor en Buenos Aires).

Y en materia de cueros, otro de los atractivos obligados para el turista, no hay nada -ni chaquetas, ni zapatos, ni carteras- que no se consigan mejores en Bogotá, donde es indudable el esfuerzo por innovar en materia de diseño.

El famoso mercado de las pulgas de San Telmo, con la fama de ofrecer las mejores antigüedades del mundo, es el palacio del mugrero. Si nos propusiéramos hacer una limpieza casera para deshacernos de todos esos chécheres que se van acumulando por años y cuyo mejor destino es la caneca, aparecerían varias cosas que en San Telmo merecerían un altar.

Pero el ánimo de los argentinos no sólo está decaído por las conocidas dificultades económicas. Las perspectivas políticas son quizá más aterradoras.

Puntea fuertemente en las encuestas para las próximas elecciones presidenciales el propio Carlos Menem, ocupado por estos días en los intentos de embarazar a su esposa, la ex miss Universo Cecilia Boloco: la pareja se ha encargado de que la opinión no pierda detalle ni siquiera de una operacioncilla a la que Menem, en parte muy íntima, tuvo que someterse para producir la materia prima necesaria para el operativo de la publicitada paternidad. Una semana duró la versión de que Cecilia estaba embarazada, no de uno, sino de "dos Menem", expresión que fue rápidamente incorporada a la campaña política del dichoso padre. Pero finalmente se supo que los bebés -o los "anti-Cristos"-, como los bautizaron los taxistas, aún se demoran un tiempo.

Pero si los argentinos llegan a salvarse de Menem quizá no lo hagan de 'El Adolfo', muy alto en las encuestas. Adolfo Rodríguez Saa, según cuenta un reciente número de la revista Poder, ha protagonizado jugosos escándalos sexuales con droga, violencia y videos incluidos. Desde hace 18 años se 'apropió' de la provincia de San Luis en la que, en calidad de gobernador, ha practicado el nepotismo, escoge a los jueces, y reformó la constitución provincial para garantizar su reelección indefinida. Su familia es la propietaria de tres canales de televisión, tres estaciones de radio y tres periódicos de la provincia.

'El Adolfo' fue uno de los cinco presidentes que gobernaron a la Argentina a la caída de De la Rúa. En ocho días declaró la cesación de pagos de la deuda externa y canceló así las relaciones de la Argentina con los centros financieros internacionales. Este "peronista moderno", como él mismo se define, tiene una incalculable fortuna personal y los cables cruzados con la propiedad de docenas de sociedades. Sus hobbies principales: las brujas, las mujeres voluptuosas y las películas de El Padrino.

No es motivo de alegría encontrar a un país más enredado que el nuestro. (A los argentinos, toda mi solidaridad). Pero sí permite regresar a Colombia y responder en la encuesta de Internet que los colombianos, aunque parezca inverosímil, sí tenemos muchos motivos para ser felices.

Noticias Destacadas