Y si existe un problema de adicción, ¿cómo lo soluciono?

Un problema de adicción es un asunto muy serio, un problema psicológico y de salud bastante importante, en donde saber qué hacer y cómo hacerlo constituyen respuestas valiosas para la familia y especialmente, para quien está enganchado al consumo. Algunos opinan que la adicción no tiene solución, que solo puede detenerse la progresión o que debe consumirse haciéndose el menor daño posible, otros que es culpa de los padres o del gobierno, de los expendedores de drogas, de Dios, del Diablo, del colegio, del degenerado, del psicólogo, del psiquiatra, de la dosis minima, del exalcalde, del expresidente, de la cervecería e incluso de algún brujo. Algunos opinan que es una enfermedad, otros creen que es un problema de la conducta o una debilidad moral. Lo cierto es que en un clima de tanta confusión, deberíamos prestarle atención a las evidencias científicas y a las buenas prácticas antes de tomar cualquier decisión.

La mayoría de personas que prueban las drogas no desarrollan un problema de adicción; sin embargo, eso no quiere decir que consumir drogas no constituya un riesgo, pues aún sin tener ninguna dependencia o adicción, el simple consumo recreacional del alcohol, los medicamentos o las drogas ilegales constituyen una apuesta, pues la sustancia por sí sola no hace nada, se requiere de una mezcla de las características personales, el contexto físico e histórico, la sustancia y la edad, para que hablemos de vulnerabilidad. Los menores  no deben consumir ninguna sustancia y los adultos tomar decisiones responsables con buen nivel de autoconocimiento, salud física y mental, pues tanto puede ir el agua al cántaro que igual puede romperse.

Recuperarse de una adicción no es una tarea sencilla, donde buscar ayuda o a qué profesional acudir es todo un reto, basta revisar los programas de formación de psicólogos y psiquiatras para encontrar que la cantidad de horas de formación sobre adicciones, es minima o brilla por su ausencia; sin embargo, el país cuenta con un grupo creciente de especialistas sobre el tema, lamentablemente no tan amplio para una necesidad tan grande. Ahora bien, más allá de tanta confusión y posturas diversas, ¿Qué hacer ante un problema de adicción que se quiere resolver?, lo más importante es pedir ayuda donde debe hacerlo, ni la experiencia de consumo, una gran fe o una carrera profesional son suficientes para manejar de manera responsable un tema tan complejo.

Si considera que ud. o su familiar tienen un problema de adicción y requieren rehabilitación, apueste por un programa de tratamiento que tenga respaldo científico y no una simple postura moral, exija opciones justificadas, no todo el mundo necesita un medicamento, ni todo en la vida es un problema que amerite rehabilitación. Busque procesos de tratamiento en donde existan profesionales con buenos niveles de formación y capacitación específica en el tema, ubique lugares en donde se trabajen metodologías que han tenido evaluaciones exitosas como la prevención de recaídas o la entrevista motivacional, pues no todo el mundo debe estar totalmente motivado para cambiar y menos recaer una y otra vez sin poder parar. Privilegie lugares en donde el trato sea personalizado y digno, y que en el caso de adolescentes involucre de manera obligatoria a la familia, no solo en grupos de apoyo sino en tratamientos profesionales que generen cambio en el sistema familiar. Si puede hacerlo, trate de estar en un tratamiento en donde los adolescentes no se mezclen con adultos, tal vez aún no deben aprender ciertas cosas.

El carisma es importante pero la capacidad técnica de un lugar lo es más, los líderes carismáticos pueden conducir sectas o lograr cambios poderosos, la diferencia está en la ética y la formación profesional.

Efrén Martínez Ortiz

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