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El mensaje de futuro para Bogotá fue el empalme de Peñalosa con Claudia

Ganó Claudia López y quedó sembrado desde el primer momento de ese día 27 de octubre un clima diferente hacia el futuro de nuestra ciudad, muchos pensamos que la confrontación se abría porque a eso estábamos adecuados, sin embargo, pasó todo lo contrario.

Marco Tulio Gutiérrez Morad
30 de diciembre de 2019

No registra en mi Bogotá un mensaje más lleno de ilusión que lo sucedido desde el mes de octubre de 2019, sin duda un ambiente diferente a lo que la polarización nos ha llevado a contemplar durante mucho tiempo, es así como el empalme entre la saliente administración y la que está por iniciar  el primero de enero de 2020 se ha enmarcado dentro de un contenido diferente; la prioridad es Bogotá, desde el mismo instante en que la alcaldesa electa dio su discurso al ganar los comicios, el mensaje ha sido contundente, la esencia es la ciudad, sin retrovisor, sin excusas del pasado, todo lo contrario a lo que hemos tenido que contemplar en cada transición gubernamental, vale la pena recordar el enérgico discurso del presidente del Senado el 7 de agosto de 2018, para la posesión del presidente Duque. Claudia López se ha dedicado a exaltar los aciertos de su predecesor y, lógicamente corregir lo que se debe corregir.

Ganó Claudia López y quedó sembrado desde el primer momento de ese día 27 de octubre un clima diferente hacia el futuro de nuestra ciudad, muchos pensamos que la confrontación se abría porque a eso estábamos adecuados, sin embargo, pasó todo lo contrario, Claudia fue recibida con ilusión  absoluta y el alcalde saliente lo dice:  "No vamos a recibir a la alcaldesa con bloqueos de ningún género". Bienvenida Claudia a manejar los destinos de la ciudad, sin duda, es necesario reconocer que ha sido positivo el enfoque y el clima de tranquilidad que el empalme ha traído consigo, desde hace mucho tiempo no teníamos este sosiego que claramente se traduce en un buen augurio para lo que viene para la capital de los colombianos, precisamente lo que urge en Bogotá es aunar esfuerzos para sacarla adelante, para darle continuidad a los planes de renovación urbana del centro, para construir el metro, pero a su turno llevarlo más lejos, para consolidar soluciones palpables con el drama de las vías de acceso y salida de la ciudad, que claramente en medio de la polarización ideológica de la última década solo ha traído un cumulo de promesas incumplidas, es necesario volver a darle rumbo a la ciudad, sin sectarismo, sin mensajes negativos o de odio.

Bogotá comienza después de este proceso el rumbo hacia una ciudad trabajando la igualdad con obras y no con discursos, los parques, las bibliotecas de Ciudad Bolívar y muchas cosas más son el pronóstico de cuatro años más de avance que estamos seguros Claudia le va a brindar a Bogotá, un gabinete de lujo y un mensaje alentador de esperanza nos permite pensar en una Bogotá abierta al progreso, gobernada por una alcaldesa que entiende lo que es montar en TransMilenio, como una ciudadana más, que ha sido forjada en la cotidianidad de la ciudad y entiende las necesidades propias que padecemos en nuestra ciudad, el caos de la movilidad, la inseguridad, y la desigualdad no son asuntos ajenos para ella.

Así mismo, para aquellos que tuvieron la falta de cortesía de cuestionar su vida privada, la alcaldesa nos da una lección de moralidad. Para evitar cualquier tipo de dubitación o de suspicacia, formalizó su unión con su pareja, la senadora Angélica Lozano, dejando claro que su talante es el de hablar con actos de honestidad, es claro que ante los inminentes ataques, sobre supuestos escenarios de inhabilidad, que como lo hemos sostenido son inexistentes, en vez de sortear la situación con la inercia del silencio, de frente y sin ningún inconveniente formalizó su matrimonio.

En materia de transporte, la ilusión de buses eléctricos nos hace imaginar una ciudad con megaobras como el Transmicable, el metro de la ciudad y sus complementos de Suba y Engativá, Bogotá será una ciudad diferente en 2023 no nos quepa duda, sin embargo, es menester hacer el respectivo reconocimiento al Dr. Enrique Peñalosa, quien en medio de las dificultades de la popularidad, sorteando tal vez los índices de impopularidad más altos de la historia reciente  en el distrito, logró con obras, con acciones certeras, un cambio palpable y ostensible en la ciudad, mega colegios, hospitales, parques, canchas deportivas piscinas, centros de entretenimiento, sin duda, la historia le dará el reconocimiento que se merece, es por ello que como ciudadano, como bogotano le doy las gracias al doctor Peñalosa y a su turno le brindo una calurosa bienvenida a la doctora. Claudia, ¡Cuenten con nosotros!

PD: A todos los lectores les envío un cordial saludo y mis mejores deseos para el año 2020, esperando que todos sus sueños y deseos se puedan materializar en este año que comienza.

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