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Fábricas de soluciones

En agosto, la revista Dinero publicó por segunda vez, en alianza con la Andi, el ranking de las empresas más innovadoras de Colombia.

Esteban Piedrahita, Esteban Piedrahita
2 de octubre de 2018

Para ello encuestaron a 329 compañías y las calificaron en cuanto a condiciones y cultura para la innovación, capacidades para que esta suceda de forma sistemática y recurrente, y resultados en materia de generación de conocimiento y nuevos ingresos. Entre las primeras 30 del ranking no hay grandes empresas del Valle (solo 21 empresas del departamento diligenciaron la encuesta), pero sí resalta la presencia de dos ‘joyas’ locales, de tamaño mediano: Protécnica Ingeniería y B. Altman & Cía., fabricantes de insumos para los clústeres de Macrosnacks y Belleza & Cuidado Personal y otras industrias.

El ranking es un esfuerzo valioso por destacar a las empresas que con más énfasis y rigor le apuestan a invertir para generar nuevas soluciones a la sociedad. La mayor parte de la innovación en el mundo la hacen las empresas; principalmente las más grandes. Aunque las solicitudes de patentes son tan solo una de las posibles maneras de medir la innovación, es diciente que en Corea, el cuarto país que más patentes registra en el mundo, 7 de los 10 mayores solicitantes sean empresas. En nuestro país, en cambio, 9 de los primeros 10 solicitantes de patentes son universidades. (En 2017, la coreana LG Electronics solicitó 1.945 patentes, contra 595 solicitudes de toda Colombia). Aunque son las empresas las llamadas a convertir el nuevo conocimiento en productos y servicios (soluciones) de valor para la sociedad, sus esfuerzos innovadores resultan mucho más fructíferos dentro de un ecosistema donde se articulen con las capacidades de investigación básica de las universidades y centros de investigación y las capacidades innovadoras de otras firmas.

Gracias a la apuesta por la ciencia, la tecnología y la innovación (CTeI) que hizo el Gobierno Santos, que incluyó acercar a Colciencias a las necesidades empresariales de las regiones, crear el Fondo de CTeI del Sistema General de Regalías, fundar iNNpulsa y profundizar los incentivos tributarios para estas actividades, Colombia ha dado un salto importante, aunque aún incipiente, en este frente. La inversión total en CTeI aumentó del 0,5 por ciento del PIB en 2010 al 0,7 por ciento del PIB en 2017; y la del sector privado más que se duplicó en el mismo lapso, de 1,7 a 3,8 billones de pesos. Así mismo, el número de patentes solicitadas por organizaciones colombianas se multiplicó casi por 5, de 129 en 2010 a 595 en 2017. Y algo muy importante, a través de la estrategia de Pactos por la Innovación de Colciencias se dio impulso al desarrollo de ecosistemas de innovación regionales.

En el Valle, gracias al apoyo del gobierno nacional, y a la buena articulación con las universidades, las empresas, los gremios y los gobiernos regionales, se comienzan a recoger los primeros frutos de un emergente ecosistema de innovación. Un elemento fundamental del mismo es contar con una masa crítica de empresas con capacidades robustas de innovación. Dentro de la estrategia Pactos, ejecutada por la Cámara de Comercio de Cali, 684 empresas del departamento han firmado el pacto de compromiso, 550 Mipes se han formado en innovación, 127 facilitadores locales fueron capacitados en prototipado y otras técnicas, 151 empresas medianas y grandes han implementado sistemas de innovación de la mano de consultores norteamericanos e israelíes y 517 personas han recibido certificación por el Global Innovation Management Institute. En estos dos últimos ámbitos, el Valle lidera el programa nacional de Colciencias. Tener más de 150 empresas, que facturan cerca de 18 billones de pesos, con sistemas de innovación formales, y más de 500 profesionales dentro de ellas con certificación internacional en innovación, es un activo potentísimo para que esta despegue en la región.

Igualmente destacable es que Reddi, la Agencia de Desarrollo Tecnológico Regional, recientemente fundada por las cinco universidades acreditadas de alta calidad de la región y la CCC, con apoyo de Colciencias, y a la que Gases de Occidente se vinculó como primera empresa socia, lidera este año el ranking de solicitudes de patentes entre entidades de su tipo en el país con 52 (en 2017 el Valle presentó un total de 30 solicitudes). En poco más de 2 años de trabajo, Reddi acumula más de 90 solicitudes de patentes (14 ya han sido concedidas). En la actualidad está acompañando la comercialización de más de 20 tecnologías locales y ya ha logrado hacer la trasferencia exitosa de 5, una de ellas al exterior. Reddi ha capacitado a más de 350 investigadores y empresarios en temas de transferencia tecnológica.

También vale la pena mencionar los proyectos adelantados por las empresas de la plataforma clúster de la CCC, con apoyo de iNNpulsa, el Programa de Transformación Productiva del MinCIT, la Gobernación y Colciencias, que incluyen la creación e implantación de unidades de innovación en 5 clínicas de la ciudad, el desarrollo de nuevos snacks y productos de cuidado personal para el mercado californiano por 21 empresas, Univalle e Icesi, el diseño y ejecución de un proyecto de 5.200 millones de pesos  de regalías para la sofisticación productiva del clúster de Proteína Blanca, y la puesta en marcha, en conjunto con Reddi, de un proyecto piloto con 6 empresas del mismo clúster que buscan crear productos Ready to Eat/Ready to Cook para el mercado alemán, que servirá de base para la formulación de la política nacional de transferencia tecnológica.

Para que nuestra economía y nuestra sociedad puedan dar un salto de prosperidad en este nuevo siglo es fundamental persistir en esta senda de construcción colectiva de ecosistemas de innovación dinámicos en las regiones de Colombia. Las empresas son las fábricas de soluciones por excelencia para los desafíos sociales del hoy y los del futuro, y pueden ser mucho más eficaces en ese propósito si se logran apalancar en las destrezas y capacidades de otros actores académicos, públicos y privados para incorporar nuevo conocimiento y sofisticación a sus formas de producir y a los bienes y servicios que ofrecen.

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