La costosa, peligrosa e interminable carretera Quibdó - Medellín

La falta de infraestructura vial explica en cierta medida el subdesarrollo del departamento del Chocó. Para salir y entrar al departamento; importar y exportar productos, solo es posible a través del transporte aéreo o terrestre mediante las vías que comunican a Quibdó con Pereira y Medellín.

En el caso del transporte aéreo es posible desplazarse al Chocó desde Cali, Bogotá o Medellín. En temporada alta, un pasaje de Quibdó a Medellín puede costar alrededor de $300.000, un precio elevado comparado con la distancia en tiempo de vuelo (25 minutos) y el ingreso promedio mensual de los hogares del Chocó. Según la Gran Encuesta Integrada de Hogares este promedio es de $833.000 (Dane, 2017). Sin duda este puede ser un caso para que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) investigue de forma minuciosa, no solo en el trayecto Quibdó-Medellín, sino también en los trayectos Bogotá-Quibdó, que en temporada alta un tiquete puede costar cerca de $450.000.

En cuanto al transporte terrestre, las condiciones de las vías son un riesgo sobre la vida de los pasajeros, ya que la vía Quibdó-Medellín está catalogada como una de las más peligrosas del país. En un punto crítico, los tramos del siete y el veinte, según reportes de Medicina Legal, en los últimos seis años han muerto cerca de 100 personas; esto es alto, considerando que este tramo es una distancia de 53 kilómetros. Esto condiciona a un gran número de pasajeros a desplazarse principalmente vía aérea cuando la carretera podría ser una buena opción.

Además de la lamentable situación y del alto riesgo de la vida de los viajeros existen otros aspectos económicos a considerar. Primero, el costo en tiempo por distancia recorrida es alto; la velocidad promedio de viaje por esta vía es de 38 km/h y  en los puntos críticos puede demorarse mucho más. Segundo, el estado de la vía es deficiente en los puntos críticos. Esto aumenta el costo de mantenimiento de vehículos, repercutiendo en sobrecostos que finalmente pagan los pasajeros.

En el año 2009 se concesionó la vía Quibdó-Medellín, la cual comenzó obras en el mismo año. Aunque el plazo de entrega para la construcción y mejoramiento de la vía, inicialmente era  para septiembre del año 2018, a la fecha solo se ha mejorado cerca del 60 por ciento de la vía. Lo que llevó a adjudicar un nuevo contrato para una cuarta fase que pavimente los kilómetros restantes (36,5 km) que tienen una duración de 4 años, si no hay retrasos la obra llegaría hasta el año 2022.

Estos retrasos en la pavimentación llevan a que la sociedad chocoana esté perdiendo beneficios económicos derivados de esta carretera. Según estudios realizados junto a Federico Romero y David Alejandro Pedraza, bajo la tutoría de Raúl Castro, encontramos que: el tránsito promedio diario desde 1998 hasta el año 2005 se redujo a cerca de 100 vehículos al día.  Desde 2009, luego del inicio de obras de pavimentación y mejoramiento, la vía ha tenido una tendencia creciente alcanzado cerca de 300 vehículos por día en 2016 y, en esta vía, el 40 por ciento son automóviles, el 50 por ciento son camiones y alrededor del 10 por ciento son buses. Se estima que para 2028, esta vía enfrenta una demanda de 500 vehículos en promedio al día.

Al no cumplir con el plazo estipulado, la firma que tiene la concesión está renunciando a 5.520 millones de pesos. Este beneficio perdido se da por la disminución en el recaudo pues se deja de recolectar el cobro de peajes en 4 años, pero no arriesga dinero de su propio capital, ya que toda la inversión la pone el gobierno. Para completar la construcción de 99,6 kilómetros la inversión del gobierno será de 789.934 millones de pesos a precios corrientes, esto equivale a una inversión de  8.021 millones de pesos por kilómetro construido en 13 años de construcción. A precios económicos, la inversión será igual a 653.478 millones de pesos equivalentes a 6.567 millones por kilómetro construido. La inversión adicional para completar el proyecto es de 339.232 millones de pesos a precios corrientes, a precios económicos esta inversión es de 277.479 millones de pesos que a valor actual neto es de 228.896 millones de pesos.

Los beneficios económicos perdidos totales para la sociedad chocoana corresponden a 228.896 millones de pesos a valor actual. Adicionalmente, los chocoanos están renunciando a un buen uso alternativo de esos recursos que tranquilamente podrían ser invertidos en salud, educación, primera infancia, entre otros, a su vez son cuatro años adicionales de obras donde los habitantes del Chocó siguen exponiendo sus vidas al tratar de transportarse a través de la vía.

Si miramos este impacto en los habitantes de Quibdó, encontramos que es cerca de 2.000.000 de pesos en un departamento que lidera los indicadores de desempleo y de pobreza multidimensional. A esto se le suma que no se sabe aún con certeza si la obra se entregue en los próximos cuatro años de concesión.

También es importante que el gobierno estructure el contrato con las firmas que se ganan la concesión de tal forma que estas tengan incentivos para terminar la obra a tiempo. Actualmente no hay incentivos porque todo el gasto presupuestal lo asume el gobierno. Por lo tanto los retrasos en la obra no castigan tan duro al  privado, pero sí se refleja de forma contundente en el bienestar social de los chocoanos.

Es importante destacar que el transporte aéreo no  sustituye la transversal Quibdó-Medellín porque los precios de los tiquetes aéreos en temporada baja duplican los precios del transporte vía terrestre. Además, hay sectores de la demanda (gobierno, sector privado, clase media y alta) que se mantendrían en la ruta. Sin embargo, la eficiencia en el trayecto terrestre y la sensibilidad de la demanda ante un aumento del precio de los pasajes asumido por los pasajeros en la vía son la clave para estimar el bienestar asociado a la pavimentación oportuna de la vía.

Actualmente es necesario que en las discusiones del Plan Nacional de Desarrollo el gobierno priorice la terminación y entrega de la vía que comunica a Quibdó con Medellín y Quibdó con Pereira. Esto como una acción estratégica para impulsar el desarrollo socioeconómico del departamento del Chocó.

Twitter:@leynermosquera