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La embarrada de nombrar personaje 2017 al fiscal general

Dudo mucho que 'El Tiempo' vaya a corregir su embarrada, por lo que deja entre sus críticos y lectores una enorme duda periodística en su aplomada línea editorial.

Joaquín Robles Zabala, Joaquín Robles Zabala
13 de diciembre de 2017

Habría que preguntarse qué razones llevaron a El Tiempo, uno de los diarios de mayor circulación del país, nombrar al fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, personaje del año 2017 en Colombia. La respuesta es una sola y está tejida por los intereses de los hilos políticos y el poder del dinero representado en el empresario bogotano Luis Carlos Sarmiento Angulo, mayor accionista de esa casa editorial.

Para empezar, habría que decir que el nombre de Martínez Neira no debió ser considerado en ningún momento para liderar una institución como la Fiscalía General. Su pasado poco ético como jurista debió ser el mayor obstáculo en la búsqueda de convertirse en la cabeza visible del órgano acusador y que por su naturaleza tendría la obligación de investigar los casos de corrupción promovidos por la constructora brasileña Odebrecht en territorio nacional. De manera que al elegir al fiscal como personaje del año, El Tiempo no solo está poniendo en duda esa credibilidad que ha ganado a pulso de buenas investigaciones a lo largo de un poco más de un siglo, sino que también les deja claro a sus lectores que los intereses políticos y económicos están por encima de cualquier verdad que afecte los intereses generales de los colombianos.
Recuérdese que cuando el senador Jorge Enrique Robledo apuntaló el puente que lo comunicaba con el marrullero caso del Consorcio Navelena SAS por el publicitado crédito que le sacó más de 120.000 millones de pesos al Banco Agrario en un momento en que Odebrecht ya cargaba sobre sus espaldas las acusaciones de corrupción que recorrían América Latina, Martínez Neira, como cualquier mentiroso compulsivo, lo negó, exponiendo unos argumentos tan livianos como una pluma de ganso.

No hay que olvidar que el hoy todopoderoso fiscal general de la Nación fue asesor jurídico del Grupo AVAL, hizo parte de la junta directiva del diario que es propiedad de Sarmiento Angulo y que, según algunas notas de prensa, siguió asesorando aun después de ocupar el cargo que lo convirtió en jefe del órgano acusador. Pero, al parecer, para el importante diario bogotano, Martínez Neira abre la lista de los hombres impolutos del año que dirigen con mano de hierro las instituciones del Estado, sin importar que en su pasado oscuro como jurista haya sido involucrado en fraude financiero, como el revelado hace tres meses por Noticias Uno, en el que siendo el abogado titular de la antigua Corficolombiana (una compañía con experiencia y conocimiento en la gestión de inversiones y en la generación de oportunidades de inversión y soluciones financieras, reza en su página web) le transfirió tres CDT ajenos a unos accionistas por un valor de 1.750.000 de pesos, sin el conocimiento previo de los involucrados, para evitar que los verdaderos titulares los cobraran. Para llevar a cabo esta maniobra, el hoy hombre fuerte de la Fiscalía debió falsificar las firmas de los implicados, como lo expresó la señora Martha Cecilia Jaramillo, una de las afectadas por la tramoya, en una entrevista para el noticiero que reveló lo ocurrido dos décadas atrás, pero del que la señora solo tuvo conocimiento en 2011.

El caso, como lo reveló el noticiero que dirige la periodista Cecilia Orozco Tascón, llegó a la Corte Suprema de Justicia, la cual hizo las pruebas pertinentes del papel y la caligrafía, reunió los testimonios de los afectados y los magistrados Gustavo Hernando López Algarra y Jorge Mauricio Burgos llegaron a la conclusión de que los CDT eran auténticos y que el propietario legítimo era el señor Alejandro González y no la señora Martha Cecilia Jaramillo.

Pero las acusaciones contra Martínez Neira, flamante “personaje del año 2017” para el diario El Tiempo, no terminan allí. Su partido Cambio Radical, cuya cabeza visible es el candidato a la Presidencia Germán Vargas Lleras, aunque hoy se lave las manos como todo un Poncio Pilato, es sin duda el más investigado por la justicia y el que más miembros activos tiene hoy en la cárcel por apropiación indebida de los recursos económicos del Estado y su estrecha relación con el paramilitarismo que ha ensangrentado gran parte del territorio nacional con masacres y asesinatos selectivos. A lo anterior se le suman las declaraciones hechas por el senador Armando Benedetti, quien la semana pasada lo señaló de haber recibido la nada despreciable suma de 4.000 millones de pesos de Odebrecht como aporte a la campaña de Santos Presidente.

“El fiscal (Martínez) fue el que contactó a Martorelli dos o tres días después de la primera vuelta, para pedirle una plata, y no solamente se contactó, sino que le dieron 4. 000 millones de pesos y lo metieron en la cuenta de una empresa que se llama RGQ Logistic Group International SAS”, señaló Benedetti para varios medios de comunicación.

Dudo mucho que El tiempo vaya a corregir su embarrada, por lo que deja entre sus críticos y lectores una enorme duda periodística en cuanto a la veracidad de su línea editorial.

En Twitter: @joaquinroblesza
E-mail: robleszabala@gamial.com
Magíster en Comunicación.