Home

Opinión

Artículo

OPINIÓN

¡Partidos Políticos tradicionales en crisis!

Desde 1957 son socios de poder, aunque han gobernado solidariamente, desde entonces vienen usufructuando y negociando su doctrina y filosofía.

Uriel Ortiz Soto, Uriel Ortiz Soto
27 de noviembre de 2017

Desde los albores del Frente Nacional, conservadores y liberales, son socios de poder y de las artimañas politiqueras, que lindan con las prácticas corruptas de la administración pública.

De allí nació el odioso caciquismo, que cercena el cerebro de presentes y futuras generaciones condenándolas a ser inferiores a sus propios designios.

Corrupción y ausencia de programas, principal causa de su debacle; les va a ser muy difícil enarbolar por sí solos el trapo rojo o azul en el solio de los presidentes; ahora con la legalización del transfuguismo, quedarán sepultados, per omnia saecula saeculorum…amén

La escasa y vergonzosa votación liberal en la consulta del domingo pasado, es un campanazo de alerta para los dos partidos tradicionales; se están yendo por los despeñaderos de la infamia, sus dirigentes han sido inferiores a los postulados, la parte ideológica se les volvió lenguaje extraño.

Se preocupan más por satisfacer apetitos personales, familiares y burocráticos, que por trazar, planes y programas de desarrollo social, que con urgencia reclaman sus seguidores y el país.

Desde 1957 son socios de poder, aunque han gobernado solidariamente, desde entonces vienen usufructuando y negociando su doctrina y filosofía, pero también su futuro al mejor postor burocrático y de prebendas económicas, concretamente conocida como la “mermelada” oficial de los últimos tiempos.

Tenemos que aceptar que si bien el Frente Nacional aplacó la violencia política de paso se llevó por delante la mística de los partidos; la contienda partidista e ideológica prácticamente desapareció de los escenarios, para convertirse en comodines burocráticos insaciables, se llegó hasta el extremo de aplicar la llamada “milimetría,” que consiste en que el Gobierno de turno debe repartir el poder burocrático de conformidad con lo inicialmente pactado en los tiempos del Frente Nacional; terminado este, aun continúa aplicándose, de tal manera que cuando uno de los partidos no se siente conforme con la participación burocrática en el Gobierno de turno, se origina la crisis de poder.

La mayoría de los colombianos están decepcionados de los dos partidos tradicionales; el Centro Democrático y Cambio Radical, con un poco de más organización, podrían ser los partidos del futuro si logran desarrollar una plataforma ideológica que les permita llegar a sus electores con un mensaje de desarrollo y de prosperidad; esto lo lograrán siempre y cuando no se dejen contaminar por los vicios del caciquismo, la corrupción y el clientelismo, endemias que llevaron a los dos partidos tradicionales al ostracismo.

urielos@telmex.net.co

Noticias Destacadas