Rankings mundiales: dónde está Colombia y sus problemas

Hace cerca de 5 años, publiqué en esta misma revista algunos rankings mundiales y la posición de Colombia en ellos. ¿Qué tanto han cambiado?

A nivel mundial, seguimos siendo el 0,65% de la población global. Producimos el 0,31% del PIB mundial, hemos bajado del puesto 30 a 42. Tenemos 0,22% de la superficie de la tierra, el mayor número de ecosistemas, la mayor cantidad de especies de aves. En América, somos el cuarto país en población y el séptimo en tamaño.

Somos el tercer país en cantidad de agua dulce; 25 en tamaño; 28 en población; bajamos dos puestos a 59 en el índice de democracia; mejoramos 4 puestos a 57 en competitividad; mejoramos 3 puestos a 87 en lucha contra la corrupción; mejoramos 7 puestos a 88 en el índice de desarrollo humano.

Además, nos mantenemos en el puesto 21 con más altas tasas de homicidio y pasamos de los quince últimos en distribución de la riqueza a un rango intermedio. Muchos de estos ranking son de 2021 o anteriores, por lo cual no comprenderían el actual gobierno de Gustavo Petro, corresponderían a la gestión del gobierno de Iván Duque.

Somos una población mayoritariamente urbana, católica, que envejece paulatinamente, con una minoría negra y una exigua indígena. Más de 51 millones de personas. 9,34% de afrocolombianos, 4,4% de indígenas y 0,006% de Rom. Más del 70% vivimos en grandes centros urbanos; aunque las cifras no son claras el 48% son católicos, en franco decrecimiento; 51,2% son mujeres, con tendencia creciente; el 10,29% son mayores de 65 años y en aumento.

Estamos en un territorio especialmente biodiverso, 1′141.748 km2 de área continental, 928.660 km2 de área marina, de las cuales se habrían perdido 180.000km2 en el litigio con Nicaragua. El territorio tiene el mayor número de ecosistemas del mundo: selvas, sabanas, bosques, páramos, ríos, costas, arrecifes, ciénagas y manglares. Aunque se pierden 2.000 km2 de bosques anualmente.

También, tiene el mayor número de especies de mariposas diurnas (3.642), en aumento. Es el país más rico en aves, 1.900 especies, y tiene el mayor número de especies en colibríes (177). Se trata de inmensas riquezas naturales, pero nos concentramos en ciudades, ajenos e ignorantes de la diversidad del territorio, como si las colonizaciones anteriores hubieran sido parciales e insuficientes.

Tenemos problemas de pobreza, baja calidad de vida y concentración de riqueza. El PIB de 2021 ascendería a USD $314.500 millones, el cuarto en América Latina, a la baja expresado en dólares americanos. Pero, la distribución de la riqueza (Gini 0,52) indica que el 1% posee el 40%. Si bien, siempre han existido diferencias, a medida que la sociedad se educa está menos dispuesta a tolerar las grandes concentraciones de riqueza, más cuando provienen de privilegios estatales y favores oficiales, que no exigen trabajo arduo ni inventiva.

Hay violencia. Para 2021 la tasa homicidio creció a 27 por cada cien mil habitantes, que no logramos bajar significativamente, está muy lejos de la tasa media de los países de OCDE de 8 por cada cien mil.

La democracia es limitada. Han sido muchos e infructuosos los intentos por mejorar la democracia, reformas jurídicas, electorales, financiaciones, etc. Ante un sistema presidencial acentuado, convendría volver a considerar la fórmula federal y el sistema parlamentario.

Dentro de las 800 mejores universidades del mundo del Academic Ranking of World Universities, no aparece ninguna de Colombia. De otro lado, han migrado de Venezuela más de 7,1 millones de personas de las cuales 84,9% se encuentran establecidos en el país o en tránsito.

Si bien, algunas cosas han mejorado, la violencia se ha mantenido y la economía en términos absolutos ha decrecido, las soluciones y prioridades se mantienen:

Primero, mejorar la distribución de la riqueza y lograr una democracia más inclusiva, con ello se reduciría la violencia, se mejoraría el desarrollo humano y la competitividad.

Segundo, apropiarnos de territorio, conservar la biodiversidad, incentivar las actividades agrícolas y explotar el área marina, pues estamos concentrados en las urbes, de espaldas a los mares, ignorando un territorio rico y variado.

Tercero, mejorar la educación y luchar efectivamente contra la corrupción, de suerte que aprendamos a manejar el territorio con un Estado eficiente.