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2. DEBES DEFINIR QUÉ CLASE DE ALCALDE QUIERES SER!!!

Semana
13 de abril de 2012

Te felicito de nuevo!

 

Tantos años años soñando con este momento, mucho tiempo preparándote, haciendo cursos, un post-grado, una especialización, hasta una maestría en administración pública, siempre ocupado en temas relacionados con la administración pública.

 

También te preparaste sobre política, leer y aprender ese difícil manejo de la minucia, que no es fácil, ni agradable, a veces lo que rodea al ejercicio del poder es complicado.

 

Pero también debes prepararte espiritualmente, dedícale al menos 10 minuticos diarios a ponerte en paz con Dios, pídele que te ilumine para que aciertes, que te ayude a gobernar con Sabiduría.

 

Tu familia es la gran perdedora con tus éxito, cada vez te verán menos, por lo que sugiero la involucres en algunas actividades,  además es bueno que la gente vea al Alcalde con su familia, es buen ejemplo.

 

Ahora tienes que tomar una decisión muy importante:

 

¿Debes definir qué clase de alcalde quieres ser?

 

Debes pensar en cuales son tus metas como Alcalde y tus objetivos personales, en los políticos generalmente van ligados unos y otros.

 

Pero lo que decidas, siempre debes ser tu mismo, fue a ti a quien eligieron y no a una imagen que ahora quieras aparentar, mientras no tengas esto bien claro, nunca podrás entregar-te a tu comunidad.

 

Puedes escoger entre ser un alcalde común y corriente, como la mayoría,  dedicarte a recibir los honores del cargo y administrar el exiguo presupuesto del municipio, así operan muchos funcionarios públicos, pero es por esa actitud mezquina y miope, que muchos de nuestros pequeños pueblitos se mantienen en el atraso.

 

A muchos alcaldes les gustan más los honores que el trabajo por la comunidad, cuando es el Alcalde el que debe honrar permanentemente a su comunidad trabajando incansablemente por ella, ser elegido no es un honor, es una inmensa responsabilidad no teniendo en cuenta que Alcalde que descuide a su gente y sus necesidades, termina su mandato desprestigiado. ¿Es eso lo que quieres? Bueno, ya sabes lo que te espera si no cumples con tu deber a cabalidad.

 

siempre que quieres hacer algo importante, vas a encontrar oposición, así objetivamente tengas la razón; razón tenía el periodista inglés Malcolm Muggeridge cuando alguna vez dijo:

 

“Nunca olvides que sólo los peces muertos nadan con la corriente”.

  

Es fácil ser un Alcalde cómodo, que vaya hacia donde lo lleve la corriente, pero si eso es lo que quieres... No sigas leyendo estos artículos, pues no han sido escritos para ti, este manual no es para los alcaldes que quieran  continuar en la “comodidad”, para quienes quieran hacer las componendas necesarias para que el Concejo los deje gobernar tranquilos, entregándoles, no sólo el presupuesto de la ciudad, sino su alma y la propia conciencia.

 

Semejante actitud, ¿a cambio de honores? Que duran lo que un merengue en la puerta de un colegio, pues terminarás siendo otra frustración más para la comunidad que te eligió. 

 

Es por ello que tu actitud y el respeto hacia la gente que te eligió y el compromiso que siempre sientas y demuestres hacia ellos, es lo más importante.

 

Tu actitud debe ser la de querer ser el mejor alcalde en la historia de tu ciudad, siempre así, cuidadoso y respetuoso. ¿Te imaginas la clase de país sería nuestra Colombia si todos los funcionarios públicos fueran así? Sería este el país de las oportunidades, en eso nos tenemos que convertir y de ti depende, es cierto que de cada uno de nosotros, pero en especial de quienes han sido elegidos por la gente para que trabajen por la comunidad. 

 

Francamente me parece más fácil ser el mejor Alcalde que ser el peor, sólo tienes que proponértelo, encaminar todas tus energías hacia los más nobles objetivos.

 

Voy a hacerte una pregunta, qué era más fácil para Samuel Moreno por ejemplo, haber seguido sus objetivos internos que lo impulsaron a ser elegido con la mayor votación en la historia de Bogotá, ¿o haberse dejado montar en semejante carrusel que ha terminado acabando con su vida y la de su familia? Es posible que para él haya sido más fácil, “hacerse el de la vista gorda” ante ciertas cosas, pero siempre hay que tener presente lo que dijo aquel inspirador norteamericano H.Jackson Brown Jr.:

 

“Recuerda que lo correcto no siempre es lo aceptado y lo aceptado no siempre es lo correcto."

 

Cuando tú decides por ejemplo, enfrentarte a la corrupción, que es la forma de vivir de algunas personas importantes de tu ciudad, te va a generar problemas, eso no lo dudes, pero es lo correcto, lo que debes hacer.

 

Recuerda que los que siempre se han beneficiado de la corrupción no arriesgan, son precisamente quienes financian, principalmente a los alcaldes, para que estos a su vez trabajen para sus intereses; lo curioso es que tu no sabes hasta cuando va a durar la impunidad que aun hay en muchos municipios y cuando la justicia decide actuar, es al Alcalde al primero que se llevan por el medio. 

 

NO TE ARRIESGUES, nadie va a exponer su pellejo por ti cando estés en problemas; te reto a que le preguntes a los ex-alcaldes investigados o presos, qué tal se portaron quienes fueron sus amigos en el gobierno, con base en esa respuesta, decide qué debes hacer sobre la corrupción.  

 

Después de analizar esto, si decides ser un buen Alcalde, te ofrezco este Manual, que puede ser como una carta de navegación, o como la cuerda que se lanza a la otra orilla de un turbulento río para atravesarlo a nado, que no importa cuán fuerte sea la corriente, si logras mantenerte bien agarrado   a ella, te garantizo que llegas a la otra orilla, a pesar de la turbulencia.

 

El camino no va a ser fácil al comienzo, sólo comenzarás a tener apoyo de tu gente cuando comiences a mostrar resultados, por ahora tienes que saber lo que quieres y para donde vas.

 

Dicen que Maquiavelo alguna vez dijo:

 

“..Lo único que no puede hacer un político, es mirar al Cielo y esperar recompensas y alabanzas por la labor realizada, porque nunca llegarán...”.

 

La política es muy desagradecida y tu eres un políticos.

 

Aunque sugiero que definas si quieres ser un político o un servidor público. Cómo te ves a ti mismo: ¿Cómo un político que comenzaste desde hace varios años esta difícil carrera, o piensas iniciarla ahora?  O tan sólo eres Alcalde para servir a la comunidad y nunca te has dedicado a la política antes, ni piensas hacerlo después. Definir esto es muy importante.

 

Si eres un político, gobernarás pensando en las próximas elecciones, porque tienes que mantenerse vigente. Tendrás que complacer a mucha gente y de seguro sabes como hacer ese manejo, que no es nada fácil, al menos debes asegurarte de saberlo hacer.

 

Si decides ser un servidor público, gobernarás pensando en tu gente, en tu pueblo, en el servicio que les puedes prestar, tu objetivo será que cuando termines el período, los indicadores de tu ciudad serán mejores que los que recibiste.  

 

No puedes perder de vista que así tengas las mejores intenciones, se necesita mucha habilidad para manejar ciertas situaciones y un profundo conocimiento de la cosa pública, pues de no ser así, terminarás perdiendo el apoyo de tu gente. 

 

Ambas escogencias pueden ser igual de buenas o de malas, todo depende de ti y de tu actitud; la política es una carrera a la que muchos dedican su vida, su mente, todos sus pensamientos y hasta su alma entera;  puede ser tan digna y tan bella como quieras, o tan decepcionante como te propongas. Todo depende de cómo la ejerzas.

 

Mi sugerencia es hacer una combinación entre ser un buen político y tener la visión de largo plazo hacia la comunidad del servidor público, pero manejando los problemas del diario vivir como un político, recuerda que son los políticos los que saben hacer el manejo necesario para conservar la suficiente gobernabilidad para poder gobernar hasta el último día.

 

El objetivo de un político es la búsqueda del poder, supuestamente para servir a la comunidad, infortunadamente no siempre es así, algunos  terminan complaciéndose con el poder per se, disfrutando de las mieles del poder, que son si bien son muy dulces, pero la mayoría termina empalagándose con ellas. Hay que tener cuidado.

 

Al servidor público le gusta el servicio, se complace sirviendo a los demás, su mayor recompensa es comprobar que, gracias a su gestión, la gente ha mejorado su calidad de vida;  su gran satisfacción es el cumplimiento del deber.    

 

Todas las energías de un político están centradas en las próximas elecciones, mientras que las del servidor público a mejorar la calidad de vida de su gente. Pero el buen político tiene intuición especial para mostrarse como un servidor público y, generalmente, la comunidad termina percibiéndolo de buena manera, porque es un profesional en su oficio.

 

El servidor público, por su parte, por lo general, no conoce los teje-manejes de la administración pública, es usual que termine enfrentado con los políticos locales, mientras la comunidad termina percibiéndolo como persona conflictiva, lo que no es bueno.

 

Tienes que ubicarte en el justo medio entre estas dos formas de administrar la cosa pública, recuerda que el Alcalde tiene que ser un político, pensar de otra manera es engañarse a sí mismo. Lo importante es no ser el político tradicional al que estamos acostumbrados, que en lugar de servir a los demás, se sirve a sí mismo, a su familia y a sus amigos más cercanos.

 

Tienes que conocer la mecánica política para poder sacar adelante el Plan de Gobierno, en política no bastan las buenas intenciones para cumplirle a la comunidad, tienes que actuar como un político.

 

El Alcalde tiene que ser como un equilibrista que camina en la cuerda floja;   pero a quienes les encanta la política o la administración pública, se acostumbran a ello y hasta les gusta esa constante sensación de peligro, unido a la complacencia de servir a los demás y estar siempre en el ojo del huracán.

 

Esto no lo entiende el resto de los ciudadanos, pero tú si y sabes a que te enfrentas, casi que necesitas esa adrenalina para sentirte bien.

 

Si esto es lo que te gusta y te complace, pues estamos complacidos de tenerte en la Alcaldía y estoy segura que la ciudad o el pueblo, no será la misma cuando termine tu mandato y te sentirás muy identificado con estas palabras de Churchill:

 

“Que sentido tiene la vida, si no es el de luchar por causas nobles y hacer de este mundo enredado, un lugar mejor para aquellos que vivirán en él después que nos hayamos ido”.

 

Si eres un político, tienes que pensar y actuar con mentalidad renovadora, espíritu de servicio y honestidad en sus actos; tu equipo tiene que estar integrado con ejecutivos que disfruten trabajar con la gente. Y siempre recuerda esta frase del fundador de la compañía de electrodomésticos japonesa Matsu**bleep**a:

 

“Para hacer posible lo imposible, la fe y la perseverancia son las que abren el camino”.