El potencial de las empresas en mercados emergentes

La lectura de unas pocas cifras son suficientes para identificar el gran potencial que tienen las compañías en mercados emergentes, sobre el crecimiento económico global, incluyendo las de América Latina,. Para 2025, se estima que el consumo de mercados emergentes será casi el 50% del consumo global, cuando en 2010 era sólo el 30%. En sólo esta década, más de 300 millones de hogares en países emergentes entrarán a la clase consumista.

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Años atrás, el común denominador en el mundo corporativo era que empresas de países desarrollados penetraran los mercados emergentes. Empresas como Nestlé, Unilever o Procter & Gamble tenían dominados el mercado de consumo básico, los vehículos tenían que ser de marcas americanas o europeas para cumplir con los requerimientos básicos de calidad.

Ahora, el consumidor no sólo consume productos de las marcas establecidas a nivel global para consumo básico, ni conduce vehículos Ford o Fiat, sino que consumen productos locales que muchas veces ofrecen un mejor producto o servicio en relación con sus precios. Incluso vemos que empresas de países emergentes empiezan a exportar sus productos a mercados desarrollados para competir con dichas marcas establecidas.

También vemos casos como el de Tata, conglomerado automotriz de origen indio, que tienen el músculo financiero suficiente para comprar marcas tradicionales de vehículos en países desarrollados como Jaguar Land Rover.  Una tendencia adicional es ver la entrada de compañías emergentes a mercados desarrollados, como es el caso de marcas como Itaú, Tencent y Saudi Aramco.

Dos factores han sido terminantes en el éxito de las compañías emergentes y su mayor potencial de crecimiento frente a las compañías establecidas de mercados desarrollados.

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En primer lugar, las compañías emergentes tienen una mayor capacidad de adopción a diferentes escenarios que pueden ser inestables. Actualmente vemos países que todavía experimentan altos niveles de inflación, recesión severa, cambios en estabilidad política, y por ende las empresas que logran sobrevivir ante dichos escenarios son capaces de penetrar mercados menos familiarizados a en los que trabajan originalmente.

En segundo lugar, las compañías emergentes tienden a identificar que el consumo de un producto en cierto país depende no sólo de la demanda natural por eso producto, sino por un gran número de factores idiosincráticos a dicho país. Esta capacidad muchas veces la carecen las empresas de mercados desarrollados, dado que dependen de la demanda natural de un producto en un mercado tan amplio como EE.UU, el Reino Unido, la Eurozona, entre otros. Sin embargo al penetrar nuevos mercados, carecen este conocimiento.

El potencial de crecimiento en compañías de los mercados emergentes tiene perspectivas muy favorables para los próximos años, y esto no sólo aplica a los grandes conglomerados de países emergentes, sino también para los startups, Pymes y compañías de todos los tamaños.

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