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Christian Onetto, columnista online.
Christian Onetto, columnista online. - Foto: Christian Onetto

Una Colombia TIC en la era de la transformación digital

La tecnología ha buscado por décadas contribuir a la eficiencia de los procesos humanos y optimizar el manejo de la información. Por eso, que una actividad tan nuestra como la administración de las ciudades y los Estados aún necesite acercarse a la tecnología, parece inimaginable en plena era de la transformación digital.

Por: Christian Onetto

Esta unión entre Estados y tecnología debería ser natural, como la que se da con el sector privado. Las ventajas de una dupla de este tipo sobrepasan cualquier duda, sobre todo las referidas al gasto económico. La clave está en reconocer que su implementación trae beneficios en términos de tiempo, calidad de los trámites, manejo efectivo de los recursos y, sobre todo, ahorro de los dineros estatales.

En este tema, Colombia está dado sus primeros pasos agigantados. En marzo pasado, el Gobierno anunció, bajo el decreto 415 de 2016, que las entidades públicas deberán contar con directores de Tecnologías y Sistemas de Información como parte del fortalecimiento institucional en áreas de TI, lo que representa un giro de mentalidad hacia la importancia de empleados especializados en acercar al Estado a la transformación digital.

Una era en la que la información empieza a abundar con la ayuda de nuevos canales, como las redes sociales o el uso cada vez más frecuente de internet. Por eso, es imprescindible además actualizar la infraestructura tecnológica en Colombia para brindar soluciones efectivas a los ciudadanos y, como ya es política del país, aumentar la cantidad de trámites que los colombianos pueden hacer por internet.

Un Estado más transparente, participativo y colaborativo a través de la tecnología permite que sus ciudadanos tomen decisiones de manera activa, lo que los empodera y facilita que formen parte de las soluciones que el país necesite. Una oportunidad para la que Colombia se está preparando.

Iniciativas como la Ley del Plan Nacional de Desarrollo, que le asigna al Departamento Nacional de Planeación la responsabilidad de diseñar una estrategia de Big Data, similar a la que usan las compañías para prever sus decisiones, deben continuar y fortalecerse. Sin embargo, eso presenta desafíos que deben ser asumidos, como hacer crecer unidades tecnológicas al interior del Estado, para permitan optimizar al máximo la inversión pública.

La tecnología, en tendencias como Internet de las Cosas, podrá fortalecer también sectores públicos como el educativo. Este tipo de soluciones que permiten conectar todos los equipos y artefactos que nos rodean a la red abren una ventana al mar de conocimiento disponible en internet, lo que acercaría a todos los ciudadanos, sin excluirlos por sus condiciones sociales o económicas, a educación de calidad.

Los beneficios en la industria también son indiscutibles. Por años, el sector privado se ha adelantado a los Gobiernos en la implementación de la tecnología para optimizar sus resultados y esa experiencia puede ser replicada, por ejemplo, en áreas agrícolas para permitir no solo el autoabastecimiento de pequeños campesinos, sino también su crecimiento en el largo plazo.

Estos aspectos, además de muchos más, demuestran que el compromiso del Gobierno por acercarse a la tecnología, expresado por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) al inicio del mes en el Web Congress, debe continuar y crecer, ya que esta sí es una verdadera apuesta por la gente.

Otro avance: Cartagena albergó esta semana uno de los eventos tecnológicos más importantes de la región, el Select and Premier Summit de Cisco. La cita, en la que 60 empresas líderes en tecnología del país se reunieron, abordó la visión de los empresarios acerca de la Era de la Transformación Digital. Otro paso agigantado.