¿Deporte sin Periodismo socialmente responsable?

¿ Periodismo sin responsabilidad social en el deporte ?

• El país, la sociedad colombiana le deben mucho al periodismo deportivo. ¿ Cuánto le debe el periodismo deportivo a la comunidad nacional ?. 

• Las disciplinas deportivas vistas por encima del hombro por el periodismo industrial, traen el triunfo olímpico. ¿ Cuánto dura la espuma de la industria del rating?  Hablamos en una semana.  
• Más periodismo constante, permanente, competente, responsable, necesita el deporte todo para la consolidación.  Lo veremos en los Juegos Nacionales  2012. 

Hay una deuda de mucho significado y alcance, por resolver. El compromiso de quienes hemos asumido la vocación de cultivar y fortalecer la fé pública en el deporte, está pendiente en aspectos cruciales. Todo el proceso social del deporte y su desarrollo en los ámbitos territorial y local en todo el país, está en obra negra.   No es la industria del rating,  el periodismo industrial el que va a atender esa tarea. La lógica del negocio impide asumir esta función a quienes se deben a resultados de rentabilidad empresarial.  Ahí la prioridad y la agenda siempre será  para el deporte rentado. El negocio deportivo. Hablo del sistema más no de los periodistas quienes desarrollan su carrera en atención a unas reglas de juego.  Esto para nada exime de su responsabilidad profesional  a quienes ejercen  periodismo deportivo.  

Hay que observar la estructura de contenidos de los grandes medios tradicionales y su política editorial en el área deportiva. Más del setenta por ciento de las especialidades deportivas son invisibles y algo de ellas aparece relegada a un ítem en el último rincón denominado  "Otros deportes".  En ese renglón absolutamente secundario aspiran a tener chance la mayoría  de las especialidades deportivas. 

Ese abandono ha llevado de manera silenciosa a responsables de organismos deportivos a  ejercer por su propia mano su derecho fundamental a informar y ser bien informados. El  nuevo orden informativo global traza una realidad que también abre la puerta a la tarea informativa que cada ciudadano puede hacer hoy. Los medios sociales han dado paso a una revolución informativa que ha revelado alcances insospechados en escenarios que parecían inmodificables. Derrocar a Gadafi o Mubarak era imposible. La primavera de la información ciudadana  lo hizo. En el medio colombiano esa fuerza ciudadana en los nuevos medios obligó a los poderes públicos a archivar una reforma a la justicia  y  antes una reforma educativa. 

Todo lo que ha dejado de hacer el periodismo profesional para el desarrollo estructural del deporte como proceso social, asunto público, derecho social de todos los colombianos, ¿al final lo hará también la fuerza de la ciudadanía en su ejercicio informador?. Espacio que se deja vacío otro lo llena. Si no hay periodismo de compromiso social, reinventado en su función, también va a ser desplazado. 

Es un lugar común ver la agenda informativa del deporte en los medios industriales. Repasar las secciones en televisión, radio y periódicos es encontrar repetidos los contenidos  lejos de la diversidad y  el compromiso de responsabilidad social que la industria del rating mantendrá de lado. Las audiencias van a seguir llenando el vacío que ha dejado el periodismo deportivo en su abandono  al deporte como proceso social en su diversidad.  Si lo dicho aquí no tiene sustento, veamos algunas preguntas sobre el mapa de realidad nacional. ¿ Por qué los Juegos Deportivos Nacionales son invisibles en los medios ? ¿ Alguien ha visto algún informe sobre Juegos Paranacionales 2012 ?  ¿ El país conoce la realidad de estas justas las más importantes para los deportistas de territorios y municipios cada cuatro años ? ¿ Cuál es la situación del deporte municipal en todo el país ? ¿ Cómo está el desarrollo deportivo en los departamentos ? ¿ Por qué hay ligas deportivas en el mismo estado de hace treinta y cuarenta años en la mayoría del país ? ¿ Por qué 45 mil de los 53 mil escenarios deportivos están abandonados en Colombia ? ¿ Por qué la empresa privada no asume mayor confianza en el deporte para patrocinar ? ¿ Cuál es la realidad social de la mayoría absoluta de los periodistas deportivos en Colombia ? ¿Qué hay sobre transparencia y acceso a la información de la gestión pública deportiva ? ¿ Qué información pública hay sobre el manejo de las Ongs del deporte que operan los recursos de la política pública deportiva ? ¿ Por qué el abismo deportivo entre Antioquia, Valle y Bogotá con el resto del país ?.    Apenas un botón para la muestra, tomado del océano de interrogantes  sin resolver en el mapa deportivo colombiano. El periodismo tiene responsabilidad plena y compromiso con la realidad de una sociedad.

La mayoría de aspirantes a periodistas deportivos  y los más notables en el oficio, están convencidos de que solo de fútbol vive la profesión. Círculo vicioso cuasi imposible de romper en el esquema que persiste en el ámbito de los responsables del derecho a la información  sobre el derecho social del deporte en Colombia. Son estas explicaciones, que no justificaciones,  sobre por qué  aparecieron acreditados como periodistas personas que no tienen la profesión, para cubrir una participación de Colombia en unos Juegos universales  de un deporte invisible  en los medios colombianos. Ausencia de periodismo. 

Este es un desafío para una organización gremial con la reputación, credibilidad y peso específico de la Asociación Colombiana de Periodistas Deportivos. En materia del derecho a la información de todos los colombianos  sobre asuntos públicos del deporte, no puede haber terreno vedado para el periodismo.  Los compromisos de país donde está de por medio la dignidad de la bandera nacional, el periodismo no puede mirar de reojo y hacer la vista gorda. Ahí hay que estar. El periodismo merece el lugar que corresponde en la sociedad  y  a su  vez  todos los colombianos merecen todo lo que el periodismo deportivo debe dar para garantizar el cabal cumplimiento de su responsabilidad social con un derecho de todos.    La deuda pendiente es grande. 

 Escrito y publicado en Periódico Récord de Acord Agosto de 2012. .