La dama y el genio

Bogotana de tiempo completo por árbol genealógico y por oficio, Elvira Cuervo de Jaramillo es la gran responsable de que el Museo Nacional, que ella dirige, haya podido realizar la exposición ‘Picasso en Bogotá’, sin duda el acontecimiento cultural más importante de este año.

Esta incansable trabajadora de la cultura y defensora del espacio público (desde hace 14 años forma parte de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá) ha logrado darle al museo un aire nuevo con exposiciones y actividades culturales que semana a semana le acercan el mundo del arte a la gente de la calle.

Aunque quería estudiar derecho, Elvira Cuervo no asistió a la universidad porque se casó a los 18 años y, según dice, a ella la educaron para ser una buena mamá, tarea que también ha desempeñado a cabalidad con sus cuatro hijos. Cuando comenzó a trabajar tuvo que aprender sobre la marcha y tomó cursos particulares con profesores de la Universidad de los Andes.

Fue concejal de La Calera y representante a la Cámara en la década de los 80, pero se retiró de la actividad política para dedicarle todo su empeño a la Sociedad de Mejoras y Ornato y al Museo Nacional, que hoy es el centro de la atención gracias a Picasso.