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La superabuela

Está en la televisión desde 1955 y sigue tan campante. La vigencia de Teresa Gutiérrez es un ejemplo para las nuevas generaciones.

23 de febrero de 2003

Si se quisiera buscar un ejemplo de persistencia, la actriz Teresa Gutiérrez cumple de sobra todos los requisitos. Resulta sorprendente que alguien que comenzó a trabajar en la televisión colombiana en 1955 luzca tan actual en 2003 como Doris en la telenovela Los pecados capitales y Doña Herta en María Madrugada. Ejemplos como el suyo no abundan. Tal vez Mick Jagger?

Teresa Gutiérrez tiene una hoja de vida envidiable: La abuela, Los cuervos, La madre, Señora Isabel, Pedro el escamoso, El inútil, personajes dramáticos, de comedia, de buena, de mala, incluso actuó en el video de la canción Luna nueva, de Carlos Vives.

Por mucho menos de lo que ella ha hecho decenas de actores se creen estrellas. Pero a ella nunca se le han subido los humos a la cabeza, ni siquiera en 1980, cuando la telenovela La abuela fue un fenómeno de proporciones épicas. "Si se llega arriba, lo importante y lo difícil es mantenerse. El estrellato no significa nada para mi", dice.

Su receta es muy simple: "Disciplina". De eso dan fe quienes trabajan con ella. Para ellos 'Teresita' "es encantadora. Es la primera en llegar al estudio, lo hace con el papel aprendido, no le pone problema a nada".

Su otro gran secreto, adaptarse a los cambios que exige cada época. "Uno tiene que estar a la par con los actores más jóvenes que tienen mucho talento y además están muy bien preparados". No parece muy apegada a nostalgias por los tiempos ya idos. "No era nada divertido actuar en vivo, como tocaba hacer hace 40 años. Tampoco es cierto aquello de que antes había más tiempo para preparar los personajes. Es cuestión de tener capacidad y ser disciplinado. Me siento más cómoda con los avances de la técnica".

Además es muy agradecida. "He tenido la suerte de contar con muy buenos libretistas y directores. Cuando Dago (García) y (Felipe) Salamanca hacen un personaje, representarlo es un placer. Uno sólo puede probar que es buen actor cuando tiene algo que decir". Destaca a tres directores: Bernardo Romero Lozano, su hijo Miguel Varoni y Juan Camilo Pinzón. "Miguel y Juan Camilo son muy buenos directores de cámara y de actores, algo que es muy difícil de conseguir".

Fumadora empedernida ("es a la única que dejan fumar en el estudio", señala un asistente), almuerza "té con galletitas", lo que le permite hablar de su trabajo mientras los demás almuerzan completo. Cuando todos vuelven al set (un exterior en una casa de campo en el cañón de Torca, en el extremo norte de Bogotá donde se graba Los pecados capitales), 'Teresita' bromea con los técnicos de grabación y deja que bromeen con ella, la abrazan, le traen sus cigarrillos, su peluca. Es una reina madre que disfruta como nadie el día a día. "Es cierto que 'La abuela' marcó un hito en mi carrera. Pero cuando me preguntan cuál ha sido mi trabajo favorito siempre respondo: 'el que estoy haciendo". En este momento es Doris. ¿Mañana? No se sabe. Lo único cierto es que la superabuela de la televisión sigue tan campante como en 1955.