Padura nació en 1955 en La Habana. León Darío Peláez.

Reseña

Regresa Mario Conde: la nueva novela de Leonardo Padura

Una reseña de 'La transparencia del tiempo' de Leonardo Padura.

Juan Pablo Calixto
21 de marzo de 2018

Este artículo forma parte de la edición 150 de ARCADIA. Haga clic aquí para leer todo el contenido de la revista.

Hace rato Mario Conde es parte fundamental del universo literario de Leonardo Padura. Conde tardó cinco años en regresar con una nueva historia policiaca de persecuciones, trampas, amigos y bandidos. Y en esta última aventura no decepciona, solo hace más grande de lo que era su propia historia: la de un pertinaz investigador y sus andanzas por las calles de La Habana.

El escrítor cubano le dio vida a su personaje en Pasado perfecto, en 1991, con esta perezosa y profética frase: “No necesito pensarlo para comprender que lo más difícil sería abrir los ojos”. Desde entonces han visto la luz nueve novelas sobre las gracias y desgracias de Mario Conde, el expolicía cubano que toma la misma cantidad de ron y café.

A pesar de la mano genial y creativa con que Padura se ha ganado el interés y cariño de lectores en todo el mundo, Conde es un animal con vida propia, caprichoso, libre; un “comemierda”, como le dicen sus propios amigos, un indomable y a veces lacónico investigador cubano.

Le puede interesar: La estrategia policiaca

En La transparencia del tiempo, Conde, a punto de cumplir 60 años, se ve envuelto en la búsqueda de una virgen negra medieval perdida en España durante la guerra civil, un objeto invaluable para un creyente, pero con un altísimo valor monetario para cualquier traficante de arte. El expolicía termina entonces enredado con especuladores y marrulleros de la peor clase, de aquellos que sobreviven con esfuerzo a las duras condiciones de su país en crisis. Corre 2014 y Conde siente que su tiempo ya pasó.

Para quienes han seguido la obra de Padura y las tramas de Mario Conde, esta es una confirmación de su inmensa maestría. Para quienes llegan por primera vez, es una puerta abierta hacia los paisajes del Caribe que el narrador ha sabido poner ahí para nosotros.

Le puede interesar: T.V. Guía Arcadia: siete versiones de Cuba

La transparencia del tiempo es a la vez una novela policiaca y una fantasía histórica. Dos tramas se entrecruzan: intercaladas, van sucediendo las peripecias del investigador para encontrar a los ladrones de la virgen negra, extraviada en los barrios de mala muerte de La Habana, y el recorrido de casi mil años desde la aparición y milagros de la escultura de madera hasta que llega a los brazos ansiosos y febriles de Bobby, amigo de Conde, a quien le fue usurpada por su joven amante.

“Pensó entonces que estaba viendo el tiempo a través de la transparencia de una gota de lluvia suspendida de una rama”: el libro lleva al lector por los hondos abismos de la memoria y el olvido. Un hombre que siente que ya pasó lo que tenía que pasar, que solo le queda un cuarto de vida y que, además, no será el mejor. Ese es Mario Conde, el amigo querido al que van dejando solo aquellos que escapan de la isla o abandonan irremediablemente el mundo. Leonardo Padura nos da entonces un relato conmovedor sobre la amistad y el paso indiferente del calendario. La novela tiene sus achaques, sus pasajes largos, como de sala de espera, pero se leen con gusto mientras se resuelve el caso.

Noticias Destacadas