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Entrenamiento Canino

Perros de protección, entrenados específicamente para defender tu vida

Así como los perros de asistencia y terapia, que ayudan a personas con discapacidades o necesidades especiales, estos caninos son entrenados para defender a su dueño en caso de que su vida corra peligro.

Diego Alejandro Mora
5 de julio de 2017

Gracias a determinadas características físicas como sus potentes sentidos y fuerza, varios animales han servido de gran ayuda en el trabajo del hombre, las cuales se han sabido aprovechar y desarrollar al máximo.

El tema de los perros de protección ha llegado a causar gran controversia en los sectores animalistas, debido a la labor que desempeñan y la forma como parecen arremeter violentamente en contra de posibles amenazas, que en la mayoría de los casos son seres humanos.

Esto no los hace seres despreciables o propensos a malos tratos. Son perros capaces de sentir afecto y de entregar todo por las personas que estén a su alrededor, a pesar de que en ocasiones hagan parte de un grupo de caninos que trabajen para empresas de seguridad, donde les toca una jornada fuerte de trabajo.

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Fotofrafía: cortesía de Andrés Felipe Valencia

Pero hay que entender que no todos los perros entrenados en protección están destinados a pertenecer a fuerzas de seguridad privadas o estatales, también pueden ser formados con fines netamente deportivos, donde la competencia es su incentivo y el amor de sus dueños es el premio.

Para dar validez a la premisa de que las mascotas destinadas a protección no constituyen un peligro inminente para la sociedad, contactamos a  Andrés Felipe Valencia, médico veterinario, etólogo y entrenador profesional de perros de protección, quien nos aclaró diferentes aspectos relacionados con esta actividad.

Fotografía: 123 RF

¿Qué son los perros de protección?

Un cánido de protección es un individuo con una predisposición genética a realizar este trabajo en el que la raza influye de forma dominante, por lo cual, características como ansiedad, inseguridad, miedo o componentes agresivos sin control  no deben ser parte de su perfil psicológico.

Por el contrario, un perro de protección debe poseer un temperamento y carácter equilibrado, demostrar una capacidad de lucha superlativa y, sobre todo, contar con una estabilidad psicológica que debe predominar en todos los momentos de su interacción con su responsable y las demás personas.

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Felipe también destaca que los perros de protección deben gozar de una resistencia física alta y coraje sin igual, acompañado de una necesidad y gusto por trabajar.

Video: cortesía de Andrés Felipe Valencia

“El proceso de socialización de estos cachorros debe ser cargado de un sin número de estímulos sensoriales que garanticen una maduración óptima en tres aspectos del cachorro que son: su sistema nervioso, su sistema músculo esquelético y en la parte conductual”, aseguró el veterinario.

Cabe resaltar que, contrario al pensamiento general, estos perros no deben ser agresivos, por lo que el entrenamiento se debe profundizar también en tener el control de todos los comportamientos, evitando la aparición de agresividad, impulsividad o miedo y que sean prácticamente inexistentes.

¿Para qué se usan en Colombia?

En nuestro país los perros de protección son usados en dos situaciones, ya sea con fines deportivos, por medio de la participación de eventos reglamentados internacionalmente, o para servir en las fuerzas de protección privada, que influyen el los espacios públicos que requieran de un apoyo extra en su seguridad.

En los eventos de protección deportiva, que se vienen realizando desde finales del siglo XIX, hacen presencia una persona que es mordida por el perro a la cual se le denomina, decoy, figurante u hombre de ataque. Esta viste unas protecciones especiales para esta prácticas que le impiden ser lastimado por el perro.

“En dichas disciplinas el binomio (guía – perro) debe ceñirse a un reglamento que consta de tres partes fundamentales que son: obediencia, rastro y protección. El binomio debe competir para tratar de conseguir el mayor puntaje posible y así conseguir un título que lo avale como un perro deportivo”, comentó Andrés.

Video: cortesía de Andrés Felipe Valencia

Por otro lado, según el experto, hay ejemplares destinados a la protección civil, cuyo término es extenso porque abarca perros entrenados para dar aviso sobre una posible amenaza mediante ladridos y de esta manera realizar un trabajo de disuasión, hasta individuos que intervienen directamente contra el agresor, ya sea mediante bozales de impacto o mordiendo alguna de las extremidades de este, con la finalidad de neutralizarlo.

¿En qué se diferencian de otros perros entrenados?

En palabras de Andrés Felipe, solo los perros que se destinan para protección deben tener un proceso de fundamentación de mordida, pues realmente su función es neutralizar al agresor.

Fotografía: 123 RF

Bajo ninguna circunstancia un perro antiexplosivos o de terapia asistida puede proponer una conducta tan activa como morder, por el contrario, se buscan conductas más pasivas, como sentarse, acostarse y demás actividades que hagan parte de dicha especialidad y que no pongan en riesgo la integridad de un paciente o de su guía en el caso de los antiexplosivos.

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También citó un ejemplo que se está desarrollando en España, donde estas mascotas son entrenadas para apoyar a las mujeres que estén en riesgo de ser agredidas de cualquier forma, mediante un programa denominado “PEPO”, que enseña a los canino a disuadir a cualquier atacante de su guía, en este caso, una mujer.

Video: cortesía de Andrés Felipe Valencia

¿Como se debe entrenar un perro de protección?

“En el inicio del proceso formativo del cachorro, este aprende a morder mediante el juego, pues desde temprana edad se potencializa en él un instinto básico que es el instinto de presa, mediante mordedores, trapos de tela o cuero, pelotas, etc. Este instinto posteriormente es canalizado al equipo que porta el decoy y es por esta razón que mientras el perro muerde, siempre está moviendo la cola y con una expresión corporal de juego”, describió el entrenador sobre la práctica deportivo.

El conflicto se empieza a hacer evidente en el momento en que son entrenados para actuar en la vida real, haciendo parte de alguna empresa de seguridad, pues deben ser enseñados a neutralizar objetivos que no cuentan con alguna protección, pero bajo ninguna circunstancia deben ser destinados a causar heridas mortales.

Fotofrafía: cortesía de Andrés Felipe Valencia

El entrenamiento a estos caninos se hace un poco diferente, pues deben ser expuestos desde cachorros a situaciones cotidianas en su labor, como disturbios, explosiones y provocaciones constantes.

El entrenamiento depende de la persona que lo realice, pero Andrés Felipe recomienda siempre realizarlo con la finalidad de garantizar el bienestar físico y mental del animal, el cual puede reaccionar de forma errada si no es educado de forma responsable.

¿Es legal en Colombia?

Sí, el acceso a perros entrenados en protección  en nuestro país está regulado por las ley 746 del 2002 en el artículo 108-F, por tanto una persona que necesite o posea un individuo con estas capacidades debe garantizar la seguridad de la población en general, incluyendo su cánido, y poseer una póliza de responsabilidad civil.

Además debe garantizarle un plan sanitario que esté vigente en todo momento y un plan de entrenamiento periódico que asegure el control que ejerce el guía sobre el ejemplar, que se supone debe ser un animal equilibrado y apto para las actividades para las que ha sido entrenado.

Fotografía: 123 RF

Lo más importante de este artículo es que tengas en cuenta que un perro de protección jamás debe ser sinónimo de agresividad, puesto que, si el entrenamiento se ha hecho de forma responsable, no se supone que este actúe sin que se realice el estímulo necesario.

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