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Los 10 del 2010

Estos son los temas que marcarán la agenda noticiosa del próximo año.

2 de enero de 2010

  1 La reelección
 

El futuro político del país está sujeto a lo que ocurra con el referendo reeleccionista. Si la Corte Constitucional aprueba la legalidad de la consulta popular, el calendario electoral probablemente tendrá que sufrir alteraciones lo que cambiaría completamente las reglas de juego de los competidores por la Presidencia.
 

Pero si los magistrados declaran inexequible la iniciativa, la campaña se pondrá interesante pues, sin Uribe como candidato, en mayo próximo, cualquiera podría ser elegido a la Casa de Nariño. Hoy puntean en las encuestas Juan Manuel Santos, el más claro sucesor del uribismo, y el independiente Sergio Fajardo. Sin embargo, es difícil predecir cómo cambiarían las preferencias electorales, una vez sea una realidad la campaña sin Uribe.
 

2. ¿Asamblea Nacional Constituyente?
 
Hacia el final del 2009, más uribistas estaban hablando de la necesidad de barajar y volver a empezar. En otras palabras, si el camino del referendo se bloquea por decisión de la Corte o por falta de tiempo, el gobierno buscaría meter una papeleta (al estilo de la que se votó en 1990, para cuajar la Constituyente del 91) en las elecciones de Congreso en marzo de 2010, para que la gente vote si quiere convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. Aunque el procedimiento no fuera legal, argumentan que la parálisis en que ha metido al país el choque entre los poderes Judicial y Ejecutivo, exigen que estos se vuelvan a balancear de nuevo, y esto solo se puede hacer con una nueva Constitución.
 
Sería esta una manera de garantizar la posibilidad de que Uribe se presente como candidato en mayo, pero además de que pueda gobernar sin cortapisas de parte de las Cortes.
 

Esta sería un opción muy desesperada y arriesgada, pues para efectos prácticos pondría a Uribe al mismo plano de Chávez o de Fujimori, en una pseudo- dictadura personalista, muy ajena a la tradición política colombiana. No obstante, no se puede descartar.
 

3 Quién será el Fiscal
 
La Corte Suprema de Justicia tendrá que elegir el Fiscal General de la Nación. Después de argumentar que la primera terna era inviable, la Presidencia escogió dos nuevos integrantes. El candidato que ha permanecido en la terna desde el principio, y el favorito del Presidente, es el ex embajador ante la OEA y ex secretario jurídico de la Casa de Nariño, Camilo Ospina.
 

Los otros dos no dejan de ser polémicos: la abogada Margarita Cabello, muy cercana a la casa política barranquillera de los hermanos Name; y el consejero de Estado Marco Antonio Velilla, experto en contratos de servicios públicos.

 
Ninguno de los tres tiene la experiencia en derecho penal que se esperaría de alguien que debe dirigir el poder acusatorio penal de la Nación.
 
La Corte Suprema podrá decidirse a escoger de esta nueva terna o insistir en su inviabilidad, lo cual alargaría aún más el período de interinidad del actual fiscal Guillermo Mendoza, cuya gestión también ha despertado críticas, sobre todo por la cantidad de experimentados fiscales que ha removido de su cargo.
 
La preocupación de la Corte, según lo ha expresado su presidente Augusto Ibañez, es que el nuevo Fiscal tendrá que actuar en procesos relacionados con la violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad y la Corte será corresponsable a los ojos de la comunidad internacional de que cumpla con los compromisos internacionales de Colombia. Así mismo, considera la Corte, que ahora cuando tantos funcionarios del Alto Gobierno están inmersos en delicados procesos, como los de las “chuzadas” y de la “yidispolítica”, con más veras se requiere de un Fiscal independiente del Ejecutivo. Sólo si la Corte encuentra que algunos de los ternados cumple estos dos requisitos, escogerá Fiscal. Si no, el cargo quedará en veremos.
 

4 Justicia y Paz.
 
A mediados de 2010, el Proceso de Justicia y Paz cumplirá su primer lustro. Éste que fue creado para facilitar la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia. Bajo esta ley los paramilitares, a cambio de confesar sus crímenes, revelar quiénes fueron sus cómplices, señalar a dónde pueden estar los más de 20 mil desaparecidos y aportar los bienes robados y malhabidos al fondo de reparación de sus víctimas, podrían obtener penas leves de hasta 8 años en prisión.
 

El problema es que el proceso se ha extendido y complicado por muchas razones. Los principales jefes de las Auc le jugaron sucio al proceso y fueron extraditados; muchos otros están usando las confesiones como arma de extorsión y de violencia; la Sala Penal de la Corte ha impuesto una exigencias enormes lo cual hará la tarea de la Fiscalía de cerrar los casos mucho más larga y difícil; muchas víctimas que están exigiendo sus derechos están siendo perseguidas; y lo más grave, la ventana de oportunidad que significó la paz que trajo las desmovilización se está cerrando, pues nuevos grupos criminales están reactivando el conflicto en varios lugares del país.
 

Por esto, que Justicia y Paz termine como el ejemplo de justicia transicional para el mundo que se propuso ser, dependerá en gran parte de lo que suceda este año. Esto dependerá del liderazgo que le imprima la nueva cúpula en la Fiscalía y de la reforma a la Ley que hará posible que se acojan a ésta quienes se desmovilizaron después de 2005, incluidos los ex guerrilleros. Pero sobre todo dependerá de que el liderazgo colombiano le busque una salida política al impasse en el que se encuentra hoy el proceso judicial. Una sería, darle a la Fiscalía las herramientas que requiere para imputar los procesados en forma expedita y que los magistrados dicten condenas y ordenen reparaciones prontas a las víctimas; y dejarle, la enorme tarea de reconstrucción de la verdad del horror vivido a una comisión internacional de la verdad y las otras iniciativas no oficiales que ya han empezado a surgir.
 

5 La elección del técnico de la Selección Colombia
 
 La decisión dependerá de lo que la Federación quiera. Si ésta sigue por la línea de las últimas tres eliminatorias, elegirá a un técnico y, desilusionado, terminará improvisando demasiado tarde, con otro. Y las consecuencias serán las mismas: acabar eliminados del mundial de Brasil 2014. Si la Federación busca la clasificación al siguiente Mundial a como dé lugar, tendrá que meterse la mano al bolsillo para escoger un buen director técnico, preferiblemente extranjero. Y si lo que quiere es un proceso, similar al que vivió la selección cuando Francisco Maturana logró llevarla a dos mundiales y en el que los jugadores de divisiones inferiores de ahora sean los que nos representen en el futuro, deberán encontrar un técnico colombiano que conozca el fútbol local y trace una ruta para llegar al próximo Mundial.
 
 
 
 

6. El Tercer Canal.
 La adjudicación del tercer canal de televisión cambiará la oferta de la televisión nacional. El 2009 terminó con la noticia de que dos, de los tres licitadores por el canal, no harán propuestas para competir por la concesión. Argumentaron que desde el principio, el proceso de adjudicación careció de trasparencia. Es probable que, de todos modos, el gobierno entregue la concesión al grupo Planeta, de España, que es el dueño mayoritario de El Tiempo.
 

Sin embargo, por todos los cuestionamientos que ha habido de que el gobierno ha favorecido a este aspirante, el costo político de entregarle el tercer canal privado, sin competencia, sería alto. Colombia ha querido brindarle confianza al inversionista extranjero de que aquí se juega limpio, y quedaría un poco mal parado si de una licitación tan visible, dos licitantes con socios internacionales salen alegando que no hubo transparencia.
 

7 Las guerrillas
 A poco de terminarse el año, las Farc y el Eln anunciaron la unión. En un escenario optimista, esta alianza podría facilitar un eventual proceso de paz, pues el gobierno podría negociar con ellas de manera conjunta. En uno más pesimista –y seguramente más realista – la probabilidad de que en 2010 se inicie un diálogo con la subversión resulta bastante baja.
 

Si Uribe es reelegido, la posibilidad es nula porque este gobierno ha demostrado que aún en casos extremos como el de los secuestrados, no está dispuesto a aceptar una negociación política con las Farc, bajo ninguna circunstancia distinta a la rendición. Pero aún sin Uribe, se requeriría un gesto enorme de la guerrilla (como la liberación unilateral de todos los secuestrados) para que pudiera ganar siquiera un pequeño espacio político y que un nuevo gobierno se atreva a negociar con ellas.
 

Y de todos modos, un nuevo diálogo sería en términos absolutamente diferentes a los anteriores. Los guerrilleros tendrían que contar la verdad de lo que han hecho, reparar a sus miles de víctimas y, pagar condenas por delitos de lesa humanidad.
 

Para las guerrillas, el año comienza mal: no han entregado aún a los rehenes que prometieron soltar, y hay un repudio generalizado por su vinculación al asesinato del gobernador del Caquetá.
 

8 La política Exterior

La política exterior colombiana estará condicionada a la elección del nuevo Presidente. Si el elegido es una persona dialogante, es probable que la tensión con Venezuela disminuya. Pero si el elegido es alguien que en campaña busque capitalizar el enojo contra el Presidente Chávez en el electorado, la tensión se agudizará.
 
El año comienza con una difícil relación con Venezuela por cuenta de nuevo tratado militar con Estados Unidos que les otorga mayor libertad en el uso de aeropuertos y bases militares colombianas y el subsecuente bloqueo comercial que ha ordenado Chávez a los colombianos. Pero también con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Ecuador, tras más de un año de tensión, lo cual es positivo.
 
 

9. Qué pasará con el narcotráfico
 

Por primera vez un gobierno de Estados Unidos ha decidido crear una comisión de alto nivel para que evalúe y recomiende cambios en la llamada “guerra contra las drogas” que ha venido librando con muy poco frutos el país del norte desde hace un cuarto de siglo.

Por ser el país que más juiciosamente ha puesto en práctica la dudos receta antidrogas made in USA, y en esa batalla, el que ha pagado el mayor costo en mártires, violencia, perversión de los valores y corrupción de la política, Colombia tiene una interesante oportunidad en 2010 de influir en lo que resulte de esa comisión. Y quizás comenzar a diseñar por fin, una política autónoma frente al crimen organizado que le sirva mejor los interese colombianos.
 

10. Del 8.000 a la parapolítica a…
 En el 2010 se responderá la pregunta de si el país superará definitivamente la infiltración de las mafias y los grupos ilegales en la política o si por el contrario procesos como el 8 mil o como la parapolítica se volverán a repetir.
 
El Congreso que se elegirá el año entrante, la aplicación de la Reforma Política, la creación de una Ley para desarrolle los puntos que quedaron pendientes por falta de disposición del Congreso saliente, son algunos de los hechos que definirán la calidad de la democracia colombiana.