AL ATAQUE

Exclusivo: “A Monsalve le regalaron una finca y dinero a su familia”

En la segunda parte de la entrevista exclusiva que Salud Hernández-Mora le hizo desde la cárcel La Picota, Pardo realizó nuevas afirmaciones sobre Monsalve. Habló sobre un supuesto envenenamiento, golpizas, presiones y hasta la entrega de una finca y dinero.

28 de agosto de 2020

Enrique Pardo Hasche es uno de los personajes clave en la investigación contra Álvaro Uribe. Se trata del testigo que podría confirmar que el abogado Diego Cadena sí tuvo acercamientos con Juan Guillermo Monsalve, con miras a buscar su rectractación en el expediente del expresidente. Pardo está recluido en La Picota con Monsalve y habría sido quien hizo el primer contacto entre Diego Cadena y Monsalve, uno de los hombres que hoy tiene al exmandatario privado de su libertad. 

A continuación, el diálogo entre Hernández-Mora y Pardo:

Salud Hernández-Mora: Enrique Pardo fue compañero de Monsalve en La Picota. Le propuso que se retractara o que dijera la verdad, y lo puso en contacto con Cadena como el intermediario para llegar a Uribe. Me contaba usted que está preso por las declaraciones de un testigo loco. Monsalve le dice que lo van a trasladar a Valledupar, que no se quiere ir, pero que lo van a trasladar porque Cepeda ya no le interesa, ¿cómo es la cosa?

Enrique Pardo Hasche (E.P.H.): Sí señora, exactamente por eso. Él entendió que sus declaraciones en contra del señor Uribe no son ciertas, está comprobado que son falsas. Entonces, como ya no le servía al senador Cepeda, le llegó el traslado para Valledupar. Él asumió que era el senador Cepeda quien lo estaba trasladando a Valledupar porque ya no le servía. Por eso, él insistió no solo a mí, sino a otras personas que le ayudaran a conseguir un abogado que tuviera contacto con el señor Uribe. Eso era lo que estaba buscando. Ahora, en un principio, yo creía que lo que estaba haciendo Monsalve era sincero, que él estaba llorando y pidiendo ayuda de verdad. Hoy en día no creo eso. Hoy en día creo que desde un principio se tramó todo lo que pasó. Desde el día en que le llegó el traslado, en que empezó a llorar y trasladaron a las demás personas y nos dejaron solos en ese patio. Eso lo tramaron desde ese momento. Y a mí, por alguna razón, porque pensaron que yo por ser la persona que soy podía tener algún tipo de contacto con el señor Uribe. Yo no tenía ningún contacto con el señor Uribe. No conozco al señor Uribe ni a ninguna persona de su entorno. Pero yo le comenté eso a mi cuñado. Y mi cuñado conoció a una señora que conocía el entorno de Uribe. Le comentó eso y por eso mandaron al abogado Cadena que llegó cuando ya estábamos en el otro patio.

Salud Hernández-Mora: Vale, ya estamos en el otro patio en el que coindicen con Martín Llanos, quien fue el comandante de los paramilitares para la región de los llanos; don Mario, quien también está pedido en extradición; alias el Canoso, que también fue pedido en extradición. En ese momento lo que usted nos había comentado es que esa gente le dice a Monsalve: usted no va a contar la verdad, usted se va a ir en contra de Uribe porque si no, nos extraditan. Es una amenaza de cuidado, no nos fastidie el caminado...

E.P.H.: A mí también me amenazaron… Es una amenaza, a él lo amenazaron. Entonces Monsalve en este momento ya no está buscando un beneficio, sino que se está cuidando de una amenaza. Entonces, ¿qué hicieron estos señores? Estos señores se contactaron con el señor Barceló. Ellos mencionaron al señor Barceló en diferentes ocasiones cuando estuvieron hablando conmigo. Yo me reuní con ellos muchas veces y ellos grabaron todas esas conversaciones. Yo les expliqué lo mismo que les estoy explicando a ustedes hoy. Estos señores decidieron continuar con la trama que traía Monsalve y les dio por incluir un intento de envenenamiento para que lo pudieran llevar a un sitio que se llama las casas fiscales.

Las casas fiscales son diferentes a una cárcel. Es una casita con su camita, su baño, su televisor, su saloncito donde se reciben las visitas. Todas estas comodidades. Entonces el señor Monsalve dijo que aceptaba lo que estaban proponiendo, pero que lo llevaran para las casas fiscales. Para llevarlo allá tenía que haber un intento de asesinato. Ellos trataron de culparme a mí de asesinar a Monsalve. Imagínense, un tipo que le estaba ayudando. El amigo que vivió con él durante nueve años, que lo pudo haber asesinado en cualquier minuto de los nueve años, resulta que en ese momento me dio por envenenarlo. Ellos se consiguieron un veneno que era importado. Decían que yo quería envenenar a Monsalve porque le había dicho al Inpec que les quitara las cocinas. Ellos tenían unas cocinas clandestinas donde preparaban su comida, pero no para que los envenenaran, sino que cocinaban una comida especial. Ellos dijeron que yo había ‘sapeado’ para que les tocara comerse la comida del Inpec, que según ellos estaba envenenada. Y apareció un veneno por ahí. Yo no sé de dónde apareció. Me enteré del veneno porque Cepeda salió un día en la televisión diciendo que él sí sabía hacer las cosas. Yo espero que usted encuentre en sus archivos. En esa época, abril de 2018, salió diciendo: yo sí sé hacer las cosas, en cambio Álvaro Uribe no las sabe hacer. Y encontraron un veneno que estaba destinado a Monsalve. Pura mentira y usted lo sabe, Salud, porque ha venido entrevistando a estos personajes, que ellos hacen estas tramas para que los trasladen a los sitios que ellos quieren, donde tienen más seguridad, donde están mejor.

Utilizaron ese temita del veneno para decir que a Monsalve lo querían asesinar. Eso es mentira. Nadie ha querido asesinar a Monsalve. Dicen que hubo otra oportunidad en la que intentaron asesinarlo. Eso es mentira. Yo conocí al pobre personaje al que le echaron la culpa. Eso fue en 2010, 2011. Los plumas del patio tenían a Monsalve de matón. Los plumas le decían: queremos deshacernos de este señor, no nos conviene que esté en el patio. Entonces Monsalve se va, coge al personaje y lo sacan, y los guardias lo tienen que llevar para otra parte.

Monsalve ha sido el encargado de cascarle a la gente para que se salga del patio. Un día fue a sacar a un personaje y este no se dejó, sacó un cuchillo y lo cortó, pero lo cortó porque Monsalve lo atacó.  

Es una mentira, una trampa lo que hicieron al decir que a Monsalve lo quisieron amenazar en esa ocasión porque no fue cierto. Lo utilizaron para llevarlo a donde vivir mejor.

Salud Hernández-Mora: Llegamos a un reunión en donde usted consigue que Cadena se siente con Monsalve. Usted, ese mismo día, casualmente estaba en otra mesa con (Jaime) Lombana y otra señora. Yo no creo en las casualidades…  ¿eso fue casualidad?

E.P.H.: Yo supongo que sí. Lo que yo creo es irrelevante. No me voy a poner a decir: creo en esto o aquello, porque voy a armar un lío, se me va a venir encima todo el mundo y me voy a meter en más problemas, pero supongo que fue una casualidad.

Salud Hernández-Mora: En el lío ya está metido, eso no tiene salida (…) Hay una carta de Monsalve que la redacta Cadena. Eso pasa en las cárceles, es común que lo redacta otra persona, un abogado, porque esa persona quizá no tiene la preparación académica para hacerla. Eso es normal. Pero a mí hay algo que me sorprende de la carta, es que dice que se va a retractar, pero debajo mandan una carta a la Corte Suprema donde la esposa de Monsalve dice: "¡Uy!, cuidao, he tenido que escribir eso. Eso en la misma carta. Explíqueme eso.

E.P.H.: En la carta, el señor Monsalve escribe lo que consideró que debía escribir y que había conversado con el abogado Cadena. Había llegado a un acuerdo en que eso era lo que debía escribir. Él me explicó lo que quería escribir. Me pidió ayuda para escribir la carta. Yo le dije que hasta allá no llegaba. Yo le estaba ayudando a Monsalve, pero ya escribir la carta es un problema. Yo dije que con gusto ayudaba a redactarla, cómo se encabeza, donde se pone esto, donde se pone aquello. Le expliqué esas cosas y el señor escribió la carta. Al señor Monsalve nadie lo puede presionar porque si usted presiona a una persona de 700 muertos, que mide 1,90, que pesa 120 kilos, que puede levantar 80 o 100 kilos de pecho en el gimnasio, esa persona lo ahorca a usted o lo sopla, y usted sale volando lejos. Usted no puede presionar a una persona de esas.

Como yo no se la escribí él quería que yo se la escribiera él hizo la carta y decidió poner al final que el señor Cadena y el señor Pardo lo habían presionado a escribir la carta. Pero cómo se le va a ocurrir a una persona que tiene dos dedos de frente que vamos presionar a Monsalve. Eso es ridículo.

Salud Hernández-Mora: Usted no lo presiona, pero por qué en las conversaciones que interceptan a Cadena usted está diciéndole que está preocupado porque sentía que el abogado no había actuado bien, que había alguna cosa irregular. Y él le dice que todo ha sido transparente y nada por debajo de la mesa. Usted dice, lo tengo copiado: “Esa presión es sospechosa, me ha dejado muy nervioso esa expresión”. 

E.P.H.: Yo le comento a Cadena que no me parecía correcto que se le ofreciera una revisión o un ingreso a la JEP o esas cosas que ellos hablaron que solicitó Monsalve. El señor Cadena lo que hizo fue asentir, pero el que pidió esas cosas fue Monsalve. Lo que yo tenía pensado que necesitaba Monsalve era un abogado que lo defendiera de Cepeda porque lo que él decía era que cuando dijera la verdad, entonces Cepeda lo iba denunciar por falso testimonio. Él decía que necesitaba un abogado del señor Uribe que lo defendiera. Eso era lo que tenía entendido que se debería hacer o que iban a hacer, pero después Monsalve empezó a pedir unas cosas. Él, a través de las conversaciones, siempre insistía en preguntar las garantías, qué era lo que le iban a ofrecer. Siempre preguntaba eso. Él solicitó que le ayudaran a entrar a la JEP y que le hicieran una revisión de su proceso. Cadena le dijo que listo. A mí me pareció equivocado del señor Cadena decir eso, pero el abogado es él y sabrá lo que está haciendo.

Salud Hernández-Mora: ¿El problema para Monsalve es que él quería que le liberaran de alguna manera de la presión de Cepeda?

E.P.H.: Estos señores de la Corte Suprema (…) ahora van a decir que lo que yo estoy diciendo es mentira, que me estoy contradiciendo, etc. A minar mi credibilidad, es a lo que se van a dedicar ahora.

Salud Hernández-Mora: La Corte Suprema ya ha dicho que usted no es un testigo confiable porque usted se contradice. Monsalve sí es confiable, pero usted no.

E.P.H.: La Corte Suprema no ha dicho que yo me contradigo, la Corte Suprema compulsó copias a la Fiscalía para que investiguen al señor Pardo Hasche por falso testimonio. Entonces, ¿qué es lo que está haciendo la Corte? Ellos preguntan cuántas visitas fueron. Uno dice que no sabe. Entonces ellos insisten en que uno diga un número. Y como uno no sabe, uno dice tres y resulta que fueron dos. Entonces, ¡pum! Le ponen falso testimonio. Eso es lo que están haciendo, tratando de minar mi credibilidad, y es lo que van seguir tratando de hacer y me van a salir quién sabe con cuál cuento para demostrar que yo no soy una persona de fiar.

Salud Hernández-Mora: Acláreme unas cosas de fechas. ¿Cadena conoce a Monsalve antes de que don Mario o Canoso buscaran mandarlo a las casas fiscales o después?

E.P.H.: Eso ocurrió una cosa detrás de la otra. Mientras Cadena no llegaba no había nada, nadie sabía nada, no había ocurrido absolutamente nada. El día que llegó Cadena fue que empezaron las cosas. Cuando llegó Cadena estos señores se enteraron de lo que quería hacer el señor Monsalve, porque Cadena lo llamó a él y me llamó a mí. 

Ese día Monsalve no quiso bajar porque él estaba preocupado me lo comentó de que estos señores se fueran a enterar de lo que estábamos haciendo él y yo. Son unos señores asesinos de 1.500 personas y no se podían enterar de esta cosa. A raíz de que ellos se enteraron fue que empezó el bololó. Monsalve no bajó y dijo que bajaba con un abogado de él.   

A raíz de esto se hizo otra reunión en donde estuvo el abogado de Monsalve y Cadena, y en esa reunión, por causalidad, llegó el señor Lombana. Yo estaba con el señor Lombana en otra mesa charlando, pero yo estaba viendo lo que estaba pasando en la otra mesa y fue cuando yo le mencioné a Lombana que en esa mesa estaban el señor Cadena y el señor Monsalve. Antes de que yo terminara de decirle estas cosas, Lombana me dijo: no me hable más. Cuénteme lo suyo y no me hable nada más.

Entonces yo le conté lo mío lo más rápido posible para irme para allá. Cuando llegué allá, ya resulta que se estaban despidiendo y no había habido ninguna carta. Cuando subimos al patio él me pregunta que por qué estaba con Lombana. Dije que porque él es amigo de la familia y vino a ayudarme a mí. Entonces el señor Monsalve me dijo que necesitaba que la persona con la que iba a tratar esto de la carta sea el señor Lombana. Él me dijo: yo no quiero que sea el señor Cadena porque no tengo ninguna verificación que sea abogado del señor Uribe, en cambio yo sí sé que Lombana es un abogado del señor Uribe.

A raíz de eso yo mandé unos menajes para que le dijeran al señor Lombana que viniera a hablar con Monsalve. Lombana se negó y entonces yo le dije a Monsalve que no podía venir. Monsalve entonces me dijo que le demostrara que Cadena era un abogado de Uribe. Entonces yo le dije: mire a ver qué necesita para que le demuestren eso. En ese momento dijo que nos reuniéramos con Cadena y él decía qué era lo que necesitaba para comprobar que si era abogado de Uribe y que no lo estaban engañando.

Entonces fue cuando Monsalve le dijo: dígale al señor Uribe que llame al señor… no me acuerdo cómo es que se llama ese señor. Ese señor tenía que llamar a Monsalve y en el momento en que se completara ese círculo Monsalve ya sabía que sí era un abogado de Uribe. Y esto sucedió porque al cabo de unos días Monsalve vino y me dijo: ya, ya llamaron, sí es abogado.

Salud Hernández-Mora: Una pregunta más sobre este caso y ya cerramos. ¿Monsalve le comentó que le habían ofrecido 40 millones, 100 millones, 200 millones alguna vez?

E.P.H.: ¿Lo que le ofreció Cepeda?

Salud Hernández-Mora: Lo que le ofreció Cepeda y lo que le ofreció Cadena.

E.P.H.: Cadena nunca le ofreció dinero. A Monsalve le dieron plata para la familia. A Monsalve le regalaron una finca. Yo conozco gente pudiente, pero jamás me han regalado finca. A él le dieron una finca para el papá y nadie ha ido a averiguar de dónde salió esa finca. El me mostraba las fotos y decía de dónde se sacaba el café. Me mostraba las fotos de la casa de la finca. Y yo le pregunté dónde la sacó y me dijo que se le habían regalado. Eso fue por el año 2012, 2013, donde empezó a dar falsos testimonios contra Uribe.

Salud Hernández-Mora: ¿Ha declarado eso ante la Corte, que él recibió una finca?

E.P.H.: Cuando fui, yo respondí a las preguntas de la Corte. Yo no llegué a la Corte a decir esto o aquello porque no es lo recomendable. Muy probablemente ante la Fiscalía sí iría a decir cosas que sé y que quiero añadir a las preguntas que me hagan.

Vea la primera parte de la entrevista (la entrevista en texto)