Álvaro Gómez, Ernesto Samper y Horacio Serpa
Álvaro Gómez, Ernesto Samper y Horacio Serpa | Foto: SEMANA

VICKY EN SEMANA

“A mi padre Álvaro Gómez no lo mataron las Farc, fueron Ernesto Samper y Serpa”: Mauricio Gómez

El hijo del dirigente político aseguró que Carlos Lozada, el exguerrillero y ahora congresista que supuestamente más sabe del crimen, no tiene ni idea de lo que sucedió, pero insiste en culparse.

7 de abril de 2021

Mauricio Gómez, hijo del exdirigente político Álvaro Gómez Hurtado, asesinado el 2 de noviembre de 1995, habló con Vicky en SEMANA. En la entrevista se refirió a la versión que entregó Carlos Lozada, congresista de Comunes (antiguo partido FARC), exguerrillero y quien se culpó por la muerte del dirigente político. Lozada se presentó ante la Jurisdicción Especial para la Paz a dar su versión de los hechos y, de acuerdo con el periodista Mauricio Gómez, hijo del exdirigente político asesinado, su relato estuvo repleto de inconsistencias que demuestran que él no lo hizo, ni tampoco la guerrilla.

Vea la entrevista completa con el periodista Mauricio Gómez, hijo del dirigente político asesinado Álvaro Gómez Hurtado

De acuerdo con el periodista Mauricio Gómez, cuando él le preguntó por diferentes circunstancias alrededor del crimen que él supuestamente ayudó a ejecutar, cuando estaba en las Farc, él no supo nada. “¿Usted creó ese homicidio y se fue?”, le dijo Mauricio Gómez a Lozada, visiblemente molesto porque el congresista de Comunes le expresó que en el momento del asesinato de Álvaro Gómez tuvo que ir a una reunión. Luego, Mauricio le preguntó: “Ustedes usaban vehículos, me imagino”. Lozada le respondió que no y Mauricio Gómez le cuestiona diciendo: “¿Quién es la persona de las FARC que más conoce sobre el homicidio de mi padre Álvaro Gómez?”. Lozada dice: “Mi persona, sobre el hecho en concreto”.

En el diálogo con Vicky en SEMANA, el periodista Mauricio Gómez aseguró que, claramente, “lo que dice el tipo (Carlos Lozada) no tiene ni pies ni cabeza”. De igual forma, aseguró el hijo del exdirigente político, “Carlos Lozada no sé leyó ni los periódicos sobre muerte de Álvaro Gómez” y aunque insiste en culparse, él no tiene ni idea del crimen.

“La mentira de la mentira todo el tiempo”, aseguró el periodista, al señalar que hay elementos que permiten señalar que las Farc mienten a la hora de dar su testimonio. “El señor Lozada no sabe ni dónde está parado, no sabe ni cuánta gente había en el carro. Este testigo quedó muy mal parado, se me hace un increíble”, aseveró. “Estos tipos han tenido problemas muy serios y se les olvidó decir que habían matado a José del Cristo Huertas, que estaba al lado de mi padre. Esa es una muestra de que ellos no mataron a Álvaro Gómez. No prepararon esto de ninguna manera”, agregó.

Cuando fue consultado respecto a por qué las Farc se culpan de dicho crimen y a quién pretenden favorecer, el periodista Mauricio Gómez aseguró: “es para hacerle un favor a Ernesto Samper, que está investigado seriamente sobre el asesinato de mi padre. Llevamos 25 años intentando averiguar qué fue lo que pasó. Ahora se murió el señor Serpa (Horacio), que era el más cercano a todos los mafiosos y ellos lo que quieren es que les laven la cara diciendo que ellos fueron los que lo mataron y se arregló el problema”.

Álvaro Gómez Hurtado
Álvaro Gómez Hurtado, dirigente político asesinado | Foto: Semana

“Eso fue un negocio que hicieron en La Habana, firmaron la inmunidad de todos estos tipos, se vinieron a echarse ese cuento y no leyeron ni siquiera los periódicos”, agregó. “Asesinan a Álvaro Gómez dos días después de que piden que el señor Samper deje de ser presidente. Ese día a las Farc les da por matar a Álvaro Gómez. Y otra cosa, se olvidaron 25 años de que habían matado a Álvaro Gómez. De golpe fueron ellos. Una cosa que hace un grupo guerrillero es para decir’ yo lo hice’”, aseveró, al dar cuenta de las presuntas inconsistencias en la responsabilidad asumida por la extinta guerrilla.

“En las versiones de las Farc no hay nada. El único que sí está en problemas es el señor Ernesto Samper, que era amigo del señor Serpa, que se acaba de morir, que era el tipo que tenía el control de todos los narcotraficantes”, aseguró el periodista Mauricio Gómez. Al consultarle directamente por la presunta responsabilidad del expresidente Ernesto Samper en el crimen de su padre, expresó: “más que directa, mire todo lo que hizo. Dijo la mentira de que no había recibido la plata del narcotráfico, ni siquiera podemos hablar de eso”, aseveró. “Fueron Ernesto Samper y Serpa. Hay mucha gente que todavía no ha hablado del todo...fue algo que se habló muchas veces en el Palacio, ahí decidieron que era lo que había que hacer. Y este tipo terminó como presidente y no le pasó nada, les pagaron a todos los políticos de Colombia con cheques para que no fueran a hacerle nada a Samper”, enfatizó.

En 2020, el expresidente Ernesto Samper habló en exclusiva con SEMANA, en su primera entrevista desde que las Farc reconocieron la responsabilidad en el magnicidio. Fue crítico con los familiares de Gómez Hurtado, quienes lo señalan a él como el asesino, y afirmó que probablemente lo único que buscan es plata.

“Esto no se trata de una lucha de reivindicaciones. La hipótesis confusa del crimen de Estado que sin ninguna prueba que la avale hasta el momento ha venido sosteniendo la familia de Gómez Hurtado tiene dos motivaciones absolutamente cuestionables. La primera es la política, la segunda es la económica. Haciendo política, pretenden distraer la atención sobre los verdaderos responsables del magnicidio, atribuyéndonos a Serpa y a mí un supuesto crimen de Estado. ¿Por qué insisten en este camino? Porque quieren dinero, obtener una indemnización económica, vender la memoria del dirigente sacrificado. Siempre he respetado el dolor de las familias y, en este caso, lo he hecho en silencio pero no al precio de la honra de Serpa y la mía. Convertir el asesinato del líder conservador en un crimen de Estado para sacarle dividendos políticos y obtener una indemnización económica me parece una motivación demasiado mezquina. Ellos pueden creer lo que les parezca, están en su derecho. Pero su percepción tiene un límite que es la honra nuestra y su motivación pecuniaria”, aseguró.