La Nasa está estudiando varios exoplanetas que ocultan misterios sobre el origen del universo.
La Nasa está estudiando varios exoplanetas que ocultan misterios sobre el origen del universo. | Foto: Getty Images

Tecnología

Nasa descubre un inquietante ‘planeta prohibido’, esta es la razón que preocupa a los científicos

Los científicos creen que ese mundo oculta una importante revelación sobre el origen de las cosas.

25 de febrero de 2023

Astrónomos de la Nasa ubicaron un exoplaneta del tamaño de Júpiter ubicado por fuera de nuestro sistema solar, dicho y mundo ha sido bautizado como “El Planeta Prohibido”.

El satélite de sondeo de Exoplanetas en tránsito de la Nasa (TESS), detectó la presencia de un planeta ubicado a 280 años luz de la Tierra, cuyo nombre científico es TOI-5205b y que posee características peculiares que han capturado el interés de la comunidad científica.

Pese a que este ‘planeta prohibido’ posee dimensiones similares a Júpiter, el mundo más grande y más lejano en nuestro sistema solar, este cuerpo espacial orbita una estrella enana roja, llamada TOI-5205, que tiene un tamaño y masa inferior al Sol.

Además de ser más pequeña que nuestro ‘astro rey’, esa estrella también tiene una temperatura menor, de 3.127 grados centígrados, en comparación con los 5.527 °C que posee el Sol.

Júpiter
Ilustración del planeta Júpiter, uno de los mundos más grandes del Sistema Solar | Foto: Getty Images/iStockphoto

Dicho escenario ha despertado una fascinación en los astrónomos y astrofísicos que desean comprender cómo fue posible que una estrella cuatro veces más grande que Júpiter haya logrado contribuir a la formación de un planeta tan cercano a sus dimensiones. Puesto que el ‘mundo prohibido’ desafía las teorías existentes sobre la formación de planetas y estrellas.

Actualmente, la ciencia moderna ha establecido que las estrellas se forman a la acumulación de grandes nubes de gas y polvo espacial, estos materiales se convierten en un remolino que gira con gran fuerza hasta crear un “un disco giratorio” luego de millones de años este fenómeno permite el surgimiento de nuevos planetas.

Shubham Kanodia, autor de un informe publicado en The Astronomical Journal que habla sobre este hallazgo, señaló que el descubrimiento del exoplaneta y la estrella TOI-5205 permite profundizar sobre los conocimientos que se tienen en torno al origen de los planetas.

Kanodia explica que de acuerdo a las teorías existentes, el planeta TOI-5205b no debería existir y por eso tiene el rótulo de ‘prohibido’. Se supone que inicialmente se debe contar con la cantidad de material rocoso para que se forme el núcleo del mundo y si no se cumple esa condición no es posible generar un planeta gigante rocoso como el exoplaneta recientemente descubierto.

En estos momentos, un equipo de astrofísicos y otros científicos planean emplear el telescopio espacial James Webb como un medio para poder estudiar con más detalles la interacción entre el ‘planeta prohibido’ y la estrella enana que gravita.

Nasa dice que encontró el ‘infierno’; Iglesia católica reacciona ante el descubrimiento

Reciente un equipo de la Nasa que existe un infierno espacial ubicado en un punto físico del universo. Mediante el telescopio James Webb, la agencia espacial obtuvo nuevos datos sobre el exoplaneta (o denominado “supertierra”) ‘55 Cancri e’, el cual es visto como un infierno en el espacio debido a que se encuentra cubierto de lava de una forma que hasta el momento no se había visto en otro mundo.

Este descubrimiento ha captado el interés de la comunidad científica, porque la diversidad geológica de esa ‘supertierra’ permitiría comprender cómo evolucionan los planetas rocosos como la Tierra.

Ilustración sobre un infierno en la Tierra.
Ilustración sobre un infierno en la Tierra. | Foto: Getty Images

¿Un infierno espacial con lluvias de fuego?

Según los datos recolectados por la Nasa, el planeta ‘55 Cancri e’ posee una temperatura superficial muy superior al punto de fusión de los minerales que están compuestos por rocas, los cuales abundan en mundos como el nuestro, y los científicos creen que el lado diurno de ese mundo está conformado por océanos de lava.

Agregado a ello, se trata de un planeta que orbita a una distancia de aproximadamente 2,5 millones de kilómetros de una estrella similar al Sol, por lo que le toma 18 horas completar una órbita. En ese sentido, están tratando de comprender por qué el área más caliente de ese mundo cuenta con una temperatura variable, pues es una situación que no se registra en otros exoplanetas de la galaxia.

De acuerdo con las observaciones que la Nasa ha hecho mediante el telescopio espacial Spitzer, la región más caliente de ‘55 Cancri e’ es la que recibe la radiación de su estrella, pero dicha área se desplaza y por ello temperatura total del lado diurno de ese planeta suele tener variaciones.

Río de lava ardiente tras una erupción volcánica.
Río de lava ardiente tras una erupción volcánica. | Foto: Getty Images

Expertos de la agencia espacial creen que ese planeta posee una atmósfera dinámica que hace posible las alteraciones de calor en su superficie. Según Renyu Hu, integrante de un laboratorio Propulsión a Chorro de la Nasa, ese mundo tendría una atmósfera densa con abundantes cantidades de oxígeno o nitrógeno y ello contribuiría a que se produzca ese fenómeno.

Sin embargo, Hu, experto de la Nasa, que lidera el equipo encargado de emplear la cámara infrarroja (NIRCam) del telescopio James Webb y el Instrumento de infrarrojo medio (MIRI) para captar el espectro de emisión térmica del lado diurno del planeta, espera obtener más datos que permitan entender de qué está hecha la atmosfera de ese mundo.

Otros especialistas consideran que ‘55 Cancri e’ tendría una condición similar a la de Mercurio, el cual no tiene acoplamiento de mareas y por ello ese planeta tendría un ciclo de día-noche, lo cual podría explicar el porqué se desplaza la parte más caliente del planeta hacia otras zonas.

A su turno, Alexis Brandeker, investigador de la Universidad de Estocolmo y director de otro equipo que estudia esa ‘supertierra’, afirmó que la superficie de ese mundo tardaría en calentarse y que el momento más caluroso se produciría en la tarda, no al mediodía.

Dicha situación se generaría porque a medida que la superficie se calienta, esta se derrite y posteriormente se vaporiza a medida que avanza el día, esto haría que haya una atmósfera dinámica. Puesto que en la noche dicho vapor se enfriaría, luego se condensaría para formar lluvias de lava que caen en superficie y esos elementos se solidificarían mientras avanza la noche.

Por el momento, los científicos esperan recolectar más información a través del telescopio James Webb y así tener una mayor comprensión sobre ese ‘infierno espacial’.

Cabe recalcar que ‘55 Cancri e’ es uno de los tantos exoplanetas que están en la galaxia y cuya observación tiene un gran valor para la Nasa, porque el entendimiento de esos mundos podría ofrecer nuevos datos sobre el comportamiento de mundos que tienen ciertas similitudes a la Tierra. Ello podría contribuir a comprender de mejor manera el origen y desarrollo de la vida en nuestro mundo.

La iglesia reacciona a este descubrimiento

A través de un pronunciamiento a la prensa, Mario Arroyo, sacerdote y doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma, expuso que el infierno no es un lugar, sino un estado de “privación eterna y definitiva de Dios”. Además, indicó que el hecho de que los científicos de la Nasa lograran descubrir un planeta con una temperatura elevada y lleno de lava derretida, solo representa una metáfora sobre el averno.

Por otra parte, el sacerdote indicó que a pesar de que el planeta ‘55 Cancri e’ tenga unas condiciones extremas de calor, es un mundo que no está exento de la presencia de Dios, situación que no ocurre en el infierno, pues ese es un estado “caracterizado por la ausencia de Dios”.

Ilustración que hace referencia al infierno.
Ilustración que hace referencia al infierno. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Finalmente, el sacerdote y doctor de filosofía recalcó que es importante establecer una diferencia entre el fuego espiritual y el fuego material, puesto que las altas temperaturas que hay en ese mundo no son producto de un fuego espiritual como el que se produciría en el averno.