EDIFICACIONES MÁS SóLIDAS

El panorama del sector edificador para 2020 es retador y, aunque en su desempeño influye en gran medida el desarrollo económico que logre el país, según especialistas, dicha dinámica sería positiva.

Para Sandra Forero Ramírez, presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, es fundamental que las directrices de vivienda se conviertan en política de Estado para reducir la incertidumbre frente a su continuidad. A su vez, ve importante que continúe mejorando el desempeño de la economía del país para dinamizar el sector y su generación de empleo.

Para este año hay grandes expectativas de recuperación sectorial y las proyecciones del gremio apuntan a un crecimiento de 5,2% anual en las ventas. Esta tendencia tomaría impulso desde el primer trimestre del año.

Las condiciones para lograrlo, en concepto de Forero Ramírez, están en la reactivación de la demanda agregada y la recuperación de la confianza del consumidor. Así mismo, el sector depende de la suficiencia y continuidad de los subsidios, la eficiencia de los planes de desarrollo y la seguridad jurídica.

Según las cifras de Camacol, se podría dar durante este año un incremento de 10,4% para las iniciaciones, impulsadas principalmente por el segmento VIS. En conjunto, se estima un crecimiento de 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB) del sector edificador en un escenario base y de 1,9% en uno optimista.

Frente a las posibilidades de desarrollo del sector, Mauricio Hernández, economista de BBVA Research, confía en que este año el sector volverá a terreno positivo, impulsado por las viviendas de precios bajos y, en menor medida, las de los estratos medios.

Hernández destaca que en 2019 el ajuste a la baja en la cantidad de construcciones de vivienda y otros destinos no residenciales permitió equilibrar el sector. La razón es que esto llevó a que la oferta de edificaciones ahora sea más parecida a la demanda por edificaciones, pues esta última había caído desde 2014 y necesitaba que la construcción de nuevas obras también disminuyera.

Entre los factores que este año pueden inclinar la balanza a favor están la formalidad laboral que se mantiene robusta y la mayor capacidad adquisitiva de vivienda de los hogares.

Además, de los estímulos específicos del sector, en criterio de Hernández, el Gobierno debe propender por unas condiciones macroeconómicas adecuadas. Esto es, mantener una inflación baja y estable y unas tasas de interés internas bajas.

Vivienda nueva y usada

Daniel Vásquez Franco, presidente de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz, Fedelonjas, señala que el sector edificador este año puede continuar con la ruta que tomó en el último trimestre de 2019, cuando se dio una recuperación, y que su desarrollo es acorde con las expectativas de crecimiento de la economía para 2020.

En el caso concreto del mercado de vivienda nueva y usada, para el directivo gremial puede darse un buen desempeño, lo cual llevará a que mejoren los indicadores económicos en materia de empleo y los ingresos de los hogares.

La razón, como lo explica Vásquez Franco, es que desde 2019 existen condiciones favorables para el acceso a financiación para la adquisición de vivienda por parte de los hogares colombianos y porque hay una generosa oferta de inmuebles.

Industrial y oficinas

Las directivas de Colliers International Colombia estiman que para 2020 el mercado de oficinas e industrial seguirá creciendo. Sin embargo, para las oficinas no se visualiza que existirán grandes espacios disponibles y para el industrial se estima una potencialización, dadas las condiciones de infraestructura y vías que se entregarán durante el año.

Esta dinámica se considera factible después de que en 2019, a nivel general, el mercado de oficinas registró absorciones positivas en las principales ciudades del país y el segmento industrial tuvo una recuperación importante con respecto a 2018, pues en ese periodo bajó la tasa de disponibilidad 1,4%,

De acuerdo con Santiago Vicaría, director de Investigación de Mercados de Colliers International Colombia, este desarrollo positivo será posible porque se proyecta que Colombia continúe con un crecimiento sostenido en comparación con algunos países de la región, tal como lo destacan informes del Banco Mundial. Esta dinámica será respaldada por factores como la ejecución de desarrollo en infraestructura, los migrantes y el acceso a créditos en medio de una política monetaria estable.

Las mejores condiciones para este año en parte serán respaldas, como lo precisa Vicaría, por las decisiones que tomó el Gobierno durante el último trimestre de 2019, cuando garantizó vigencias futuras para inversión en vivienda dirigida a favorecer las familias colombianas de menores ingresos. Esto, según el especialista, dio tranquilidad para sostener el dinamismo del mercado de vivienda social y mantener puestos de trabajo.

Resultados y proyecciones

En materia vivienda nueva, se logró el año pasado captar inversiones por $35 billones, donde el segmento VIS tuvo la participación más alta, que fue de 36,8%.

Las iniciaciones de vivienda cayeron en 2019, pero se espera haber llegado a un punto de inflexión y que se dé una reivindicación positiva en 2020 de 10,4%.

En cuanto a licencias de la construcción, el área aprobada para vivienda alcanzó 18‘141.407 metros cuadrados en 2019, con un aumento de 9,4% anual. Así mismo, se elevó 4% anual el licenciamiento de edificaciones.