... A HIERRO MUERE

Un nuevo estudio demuestra que altos niveles de hierro en la sangre son un factor de riesgo de ataque cardíaco.

12 de octubre de 1992


LOS ESPECIALISTAS lo ven+an sospechando desde hace una década. Ahora, un gran estudio realizado en Finlandia viene a comprobarlo: los altos niveles de hierro son un fuerte factor de riesgo para el ataque cardíaco. Se trata de la primera evidencia empírica de una tesis planteada hace 11 años, ante las grandes diferencias entre las tasas de ataques cardícos en hombres y mujeres. El autor del estudio, Jukka Salonen señala que en Finlandia esta proporción es de seis a uno, una de las más amplias del mundo.
Los ataques del corazón son raros entre las mujeres premenopáusicas. Pero hasta ahora se creía que la hormona femenina estrógeno actuaba como un protector. El nuevo estudio plantea que esta puede no necesariamente ser la razón para las bajas tasas de ataque cardíaco en este grupo de población, como muchos científicos sospechan. La razón puede ser que la sangre que pierde la mujer durante la menstruación hace que mantenga bajos sus niveles de hierro.
Pero las conclusiones de este estudio podrían también explicar por que consumir grandes cantidades de carne roja -rica en hierro parece aumentar el riesgo de ataque cardíaco. Y por que el consumo de aspirina que produce pequeños sangrados parece proteger contra esta afección. Según el investigador, el hierro ayuda a formar la placa, endurece las paredes de las arterias y bloquea el flujo de la sangre, lo cual conduce al ataque cardíaco. Pero además, este elemento parece desencadenar una reacción química que contribuye al daño del músculo cardíaco durante un ataque.
El estudio se realizó en 2.000 hombres, entre los 40 los 60 años, quienes no tenían evidencia clínica de enfermedad coronaria cuando este comenzó en 1984. Los investigadores midieron la cantidad de ferritina, una proteína que fija el hierro en la sangre, y encontraron que por cada uno por ciento que aumentó la cantidad de ferritina en la sangre. hubo un cuatro por ciento de aumento en el riesgo de ataque cardíaco. Una alta proporción de hombres que sufrieron ataques tenían niveles por encima de los 200 microgramos por litro de sangre. (Los niveles promedio de ferritina en las mujeres premenopáusicas son de 25 a 50 microgramos mientras en los hombres adultos es de 100 a 150 microgramos).
El lado bueno del asunto es la posibilidad de que a través de drogas y otras medidas para reducir la cantidad de hierro, se pueda prevenir esta generalizada y potencialmente mortal afección. Esto incluso podría revivir las sangrías, una antigua práctica médica para extraer el exceso de hierro y prevenir la enfermedad cardíaca. También se ha pensado que una saludable manera de disminuirlo, sería pedirle a la gente con altos niveles de hierro en el organismo que done sangre tres veces al año.
Los investigadores señalan, sin embargo, que es muy pronto para hacer cualquier recomendación al respecto ya que una reducción drástica del hierro en la sangre puede causar anemia.
Aunque algunos experimentos con animales sugieren que extraer el hierro de la sangre limita o protege del daño de los ataques cardíacos, un estudio en humanos -que mida los efectos de bajar el hierro de la sangre en el desarrollo de lo ataques cardíacos, y que establezca cuántas vidas podrían ser salvadas con esta medida- podría tomar cerca de 10 años.