SALUD

Aumentan los casos de leishmaniasis en España

Desde el 2009 se han presentado 200 casos de leishmaniasis en el municipio de Fuenlabrada, en Madrid (España). La aparición de esta enfermedad representa un desafío para los organismos de salud.

9 de abril de 2012

Los colombianos estamos familiarizados con la enfermedad de la leishmaniasis. Con las recientes liberaciones de los secuestrados se ponen sobre la mesa las patologías que los uniformados pudieron adquirir en la selva y surge así el nombre de la leishmaniasis.
 
Pero, ¿qué pasa cuando un brote de una enfermedad primordialmente tropical surge en un país de Europa?
 
La aparición del más reciente brote de leishmaniasis en España se documentó a partir del 2009, en el municipio de Fuenlabrada, en Madrid.
 
Al parecer, la transmisión de la enfermedad se ha facilitado con la gran cantidad de liebres que hay en esa zona y las cuales no tienen control biológico. Estos animales son un reservorio del parásito. “Tardaron ocho días en diagnosticarle” dijo Rocío, madre de un menor contagiado por la enfermedad, al diario El País.
 
La aparición de nuevos casos de esta enfermedad representan un desafío para las instituciones de salud españolas. En alerta se encuentran los centros de urgencias y los organismos de salud pública.
 
"La leishmaniosis está en clara expansión", señaló Montserrat Gallego, experta en la enfermedad.
 
Esta enfermedad es considerada una patología primordialmente tropical, se transmite por la picadura de un insecto conocido en Colombia como palomilla.
 
Se calcula que el 90 por ciento de los casos se presentan en países tropicales como Colombia, Ecuador, Perú, Brasil e India.
 
Aunque la enfermedad ha estado presente en algunos países de Europa, lo que preocupa es el aumento de los casos reportados en España en los últimos dos años.
 
Aunque la enfermedad que se presenta en Asía, América del Sur y Europa es la misma, en Europa tiene características distintas. De las dos presentaciones de la enfermedad, la cutánea y la visceral, es Europa es más frecuente esta última, la cual implica más riesgos y si no es tratada, la muerte.
 
En los países europeos, es importante el papel de los perros y las liebres como reservorios del parásito. Lo anterior justifica que las campañas encaminadas al diagnóstico de la enfermedad estén referidas a los animales domésticos y a la importancia de los veterinarios en el control del trastorno.
 
Otro aspecto que preocupa a los expertos españoles es que la enfermedad está afectando principalmente a menores de edad y a personas con deficiencias en el sistema inmune como pacientes ancianos y pacientes con VIH - SIDA.
 
El tratamiento de la leishmaniasis se hace con antibióticos y el pronóstico es bueno siempre y cuando se inicie el manejo a tiempo.
 
Hasta el momento no existen vacunas para humanos y la única forma de prevenir su transmisión es mediante campañas de fumigación en las zonas afectadas y el control de mamíferos infectados que pueden ser reservorios. Existe una vacuna desarrollada en Brasil para aplicar a los perros. Actualmente solo se recomienda la vacunación en las zonas donde existe la enfermedad.