CAFE AU LAIT

LA MODA CIBERNETICA ESTA CONQUISTANDO EL TRADICIONAL MUNDILLO DE LOS CAFES PARISIMOS.

25 de marzo de 1996

Al pensar en las calles de París, aparecen los pequeños cafés donde los franceses suelen, al calor de unas cuantas infusiones, discutir sobre política, hablar del prójimo, sentar cátedra o simplemente enamorarse. Sin embargo, de los 200.000 cafés existentes en 1960, no sobreviven más de 40.000.Pero, como en la dialéctica materialista, los cafés de París no nacen ni mueren, sólo se transforman. Hoy es posible encontrar, en lugar de los tradicionales garçons, a dinámicos jóvenes quienes además de servir café , enseñan a 'navegar' por el Internet, la red informática que une en la actualidad a 40 millones de personas. En cuanto a las clásicas tertulias de artistas y escritores, ya no necesitan hacerse de viva voz. Un teclado y un computador, conectado a Internet y suministrado por el establecimiento, son suficientes para dialogar con personas en cualquier lugar del mundo.Los cybercafés comienzan a ser parte de la cotidianeidad de algunos franceses que han descubierto en ellos una nueva forma de pasar el tiempo libre. Como su nombre lo indica, se trata de establecimientos que aparte de prestar un servicio de bar y restaurante, permiten el acceso a Internet. Una hora de conexión a la red cuesta 10 dólares. Pero la moda cibernética no sólo sedujo a los parisinos. En realidad este proceso comenzó en Gran Bretaña, en donde hace poco más de un año se inauguró Cyberia, un cybercafé que ya ha sido visitado por más de 70.000 personas. De hecho, actualmente en París existe una decena de establecimientos de este tipo y un número similar está repartido en otras ciudades francesas tales como Grenoble y Lyon. Y dentro de poco no sería raro que algún futurista criollo decidiera abrir uno en Bogotá. A pesar de todo, la nueva vida de los cafés parisinos resulta poco atrayente para quienes piensan que lugares como el Café de Flore son irrepetibles en forma cibernética. O si no, ¿quién podría imaginarse a Simone de Bouvoir y Jean-Paul Sartre comunicándose entre sí por medio de una pantalla de computador?