Jengibre y ajo
Jengibre y ajo | Foto: Montaje Semana con imágenes de Getty Images

Vida moderna

¿Colesterol alto? Así se puede disminuir con ayuda del jengibre y el ajo

Las propiedades del jengibre y el ajo pueden ayudar a una mejor circulación de la sangre por las arterias y reducen el colesterol del tipo LDL.

25 de abril de 2022

El colesterol es una sustancia que, si se tiene en niveles demasiado elevados, obstruye la circulación y dificulta el tráfico sanguíneo, causando problemas cardiovasculares que pueden derivar en diabetes o ataques al corazón.

Dependiendo de la estructura que los componga, el colesterol puede ser bueno (o HDL), malo (o LDL), o la combinación de ambos (total). El llamado colesterol malo es el de lipoproteínas de baja densidad, que es la causa principal de los riesgos coronarios, según el potal Mejor con Salud.

En concreto, el cuerpo necesita algo de colesterol para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos. Y aunque el organismo produce todo el colesterol que necesita, también se encuentra en alimentos de origen animal, como yemas de huevo, carne y queso, según el portal especializado en salud, MedlinePlus.

Por esta razón, la alimentación juega un papel clave a la hora de reconducir los niveles de colesterol. Para hacerlo, entran en juego las propiedades de ingredientes como el jengibre y el ajo, que pueden ayudar a una mejor circulación de la sangre por las arterias y reducir el colesterol del tipo LDL.

Los niveles altos del 'colesterol malo' (LDL) incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes o renales. Foto: Getty Images.
Los niveles altos del 'colesterol malo' (LDL) incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes o renales. Foto: Getty Images. | Foto: Foto Gettyimages

Virtudes del ajo

Por un lado, el ajo, es un alimento clave de la cocina mediterránea que tiene una gran cantidad de efectos positivos en el organismo, entre los que se destaca la reducción de los niveles de colesterol en la sangre, según lo demuestran estudios de la Fundación Española del Corazón.

En dichos estudios señalan que el ajo en polvo y el aceite de ajo, no solo reduce el colesterol “malo”, también no aumenta los niveles de lípidos y disminuye la cantidad de triglicéridos en el torrente sanguíneo.

Virtudes del jengibre

Según estudios, el jengibre es una raíz que tiene más de 21 antioxidantes que pueden ayudar a impedir la peroxidación lipídica. Este mecanismo reduce de forma significativa los niveles de colesterol bueno, razón por la cual se requiere controlarlo.

Por eso, al ingerir jengibre de forma regular, se impide que el hígado sintetice el colesterol malo proveniente de los alimentos.

Por otro lado, una investigación de la Revista Cubana de Plantas Medicinales, señala que esta especia actúa de forma eficaz contra los dolores y las molestias musculares. Asimismo, su alto contenido de antioxidantes apoya la eliminación de toxinas del cuerpo y también inhibe el efecto causado por los radicales libres.

Receta de jengibre y ajo

Ingredientes

  • 4 dientes de ajo.
  • 2 litros de agua.
  • 3 centímetros de raíz de jengibre.
  • 124 ml de zumo de limón.
  • 100 gramos de miel.

Preparación

  • Lavar bien el ajo y el jengibre.
  • Meterlos con todos los ingredientes en la batidora.
  • Licuar hasta que quede una mezcla uniforme.
  • Colar el líquido.
  • Meterlo en una tapa hermética.
  • Dejarlo en reposo durante cinco días en la nevera.
Hígado graso: esta es la principal causa y cómo evitarlo | Carlos Jaramillo

Jengibre con limón

El limón contiene también fibra y otras vitaminas y minerales que, contribuyen a la limpieza de los vasos sanguíneos impidiendo que el colesterol se “pegue” en las paredes de las arterias, según el portal Mejor con Salud.

Ingredientes

  • 1 limón.
  • 1 vaso de agua (250 ml).
  • 2 cucharadas de jengibre rallado (12 g).
  • Opcional: miel (1 cucharadita, 5 g), canela (en rama o en polvo).

Preparación

  • Pelar el jengibre y rallarlo.
  • Exprimir el limón y reservar el zumo un momento.
  • Llevar todo a la licuadora y añadir el vaso de agua.
  • Procesar hasta homogeneizar.
  • Servir y beber con moderación.
  • En caso de que se desee, añadirle miel con moderación.

Recomendación: hay que tener en cuenta que nunca se debe consumir estas bebidas como sustituto de los medicamentos pautados por el médico o como sustituto de una comida principal, pues esto podría repercutir en gran medida en la salud. Se recomienda consultar primero con el especialista antes de ingerir estas recetas.