No consumir agua provoca cálculos en los riñones.
¿Cómo “reactivar” el buen funcionamiento de los riñones? | Foto: Getty Images

Vida Moderna

¿Cómo ‘reactivar’ el buen funcionamiento de los riñones?

El deterioro renal es una complicación común, pero que puede restaurarse al seguir una serie de recomendaciones.

Redacción Semana
2 de octubre de 2023

Los riñones son órganos esenciales para el cuerpo, por el hecho que son fundamentales para la eliminación de desechos. Sin embargo, con el paso del tiempo tienden a deteriorarse con facilidad y es necesario adoptar cambios en la rutina para cuando esto ocurra.

Con base a la información del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NIH), los riñones eliminan los desperdicios presentes en la sangre y el exceso de agua. En conjunto, este procedimiento permite que las personas estén limpias de los excedentes de sodio, potasio y calcio que se almacenan dentro del organismo. Adicionalmente, ambos órganos se encargan de controlar la presión arterial y estimular la médula ósea en aras de producir glóbulos rojos.

Los riñones sanos filtran alrededor de media taza de sangre por minuto, eliminando los desechos y el exceso de agua para producir orina, la cual es una sustancia que fluye por toda la vejiga mediante dos tubos musculares conocidos como uréteres. En cuestión, la vejiga almacena la sustancia amarilla para luego eliminarla adecuadamente por el tracto urinario.

Cuando se acumula colesterol en las arterias incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas.
Los riñones se encargan de expulsar las toxinas provenientes del torrente sanguíneo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Por otro lado, los expertos indican que almacenar grandes cantidades de sodio, calcio, fósforo o potasio, luego que hayan cumplido su cometido; implica un riesgo para el cuerpo, dado que dejarlas ahí permite el desarrollo de bacterias.

Al ser necesarios para la eliminación de desechos, es probable que, en cierto tramo de la vida, los riñones padezcan complicaciones de algún modo. La principal complicación asociada es la enfermedad renal crónica, la cual es conocida por sus siglas ERC y los respectivos impactos que acarrea.

Generalmente, el deterioro de los tejidos renales proviene del envejecimiento, pero influye considerablemente mantener hábitos de vida poco saludables o factores de riesgo como la obesidad. Sobre ese punto, la Sociedad Española de Nefrología apunta que el incremento de peso facilita el daño en los riñones cuando se compara con las personas que siguen mejores hábitos.

Obesidad
La obesidad es un factor de riesgo para tener complicaciones renales. | Foto: Getty Images

En caso de tener complicaciones renales, ¿Cuál es la mejor manera de recuperar su correcto funcionamiento? Los expertos consideran que, cuando el estado de deterioro no es grande, es posible recobrar su estado siguiendo mejores hábitos alimenticios y de actividad física. Con una serie de cambios en la rutina, se pueden reactivar.

Lo fundamental para tener en cuenta es que la dieta sana y el ejercicio diario son los dos pilares para devolverle la activación a los dos órganos. En ese orden de ideas, no se puede descartar el control de la presión arterial, debido a que el estado de la sangre será vital para estudiar el modo por el cual los riñones limpian al organismo.

Postbióticos
La alimentación es fundamental para reparar a los riñones. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Asimismo, es importante beber agua en cantidades significantes cada día (de cuatro a seis vasos), moderar el consumo de bebidas alcohólicas y gaseosas, adoptar en la dieta porciones de fruta y verdura, regular el consumo de sal, evitar los alimentos procesados, consumir aceite de oliva, tomar proteína, no excederse con los medicamentos renales, evitar el tabaco y no automedicarse.

Uno de los beneficios al restaurar el funcionamiento de los riñones radica en impedir el desarrollo de patologías de gravedad, tales como diabetes, cálculos renales e hipertensión. De igual modo, un sistema renal saludable le cierra la posibilidad a los cambios metabólicos que conllevan la inflamación y oxidación de otros órganos.