Romero
La infusión de romero se prepara fácilmente y se puede utilizar para limpiar las arterias de forma natural. | Foto: Getty Images/Image Source

Vida moderna

¿Cómo se prepara el romero para limpiar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación?

Esta planta es rica en antioxidantes, por tanto, neutraliza los radicales libres y disminuye el daño al endotelio arterial.

31 de mayo de 2022

La circulación es el proceso mediante el cual el corazón bombea la sangre de una persona alrededor del cuerpo. Por esta razón, se considera la circulación como un elemento vital para los humanos.

En concreto, la sangre circula en un único sentido a través de los vasos sanguíneos (capilares, arterias, venas) los cuales forman un sistema cerrado que irriga el conjunto de los órganos. La sangre es puesta en movimiento por medio del corazón, el cual funciona de manera rítmica para que el cuerpo funcione correctamente, según el portal EduMedia Science.

El magacín Medical News Today afirma que si una persona desea mejorar la circulación debe tener en cuenta aspectos como reducir la ingesta de grasas saturadas, tratar de no permanecer sentado por periodos prolongados y dejar de fumar.

Afortunadamente, existen algunos remedios caseros que pueden ayudar como el romero. Esta planta es rica en antioxidantes, por tanto, neutraliza los radicales libres y disminuye el daño al endotelio arterial, conservando así en buen estado los vasos sanguíneos, según el portal Mejor con Salud.

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La sangre es puesta en movimiento por medio del corazón, el cual funciona de manera rítmica para que el cuerpo funcione. | Foto: Getty Images

Otro remedio muy recomendado es la infusión de espino blanco, al beber esta infusión entre 2 y 3 días por semana, mejorará la circulación gracias a los ácidos triterpénicos, flavonoides, polifenoles, taninos y pectinas. Estos hacen que el espino blanco tenga propiedades depurativas y diuréticas que ayudan a evitar la retención de líquidos y, por tanto, mejorar la circulación, según un estudio realizado por la Universidad San Pablo CEU (Madrid).

Por otro lado, el gel de aloe vera es una sustancia que ayuda a hidratar la piel de forma tópica. Según una investigación hecha por la Universidad de Tecnología Tshwane de Sudáfrica, el aloe vera favorece la circulación sanguínea y es un potente antiinflamatorio.

Infusión de romero

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 ml).
  • 1 cucharadita de romero (5 g).

Preparación

  • Poner a hervir una taza de agua y, cuando alcance su punto de ebullición, reducir el fuego y agregar el romero.
  • Luego, tapar la bebida y dejar 2 o 3 minutos más.
  • Para finalizar, esperar que repose a temperatura ambiente y colar.
  • Servir y consumir 30 minutos después de una comida principal.

Aloe vera

Modo de uso:

  • Cortar una penca de la planta de aloe vera, pelarla y dejarla en el refrigerador 2 horas.
  • Después de la ducha, tomar asiento en un lugar donde el cuerpo esté cómodo.
  • Colocar un poco de aloe en las manos y proceder a realizar movimientos ascendentes desde los tobillos hasta las rodillas.

Infusión de espino blanco

Según la medicina alternativa, la infusión de espino blanco ayuda a limpiar las arterias naturalmente, ya que ayuda a liberar las toxinas acumuladas.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 ml).
  • 1 cucharadita de espino blanco (5 g).

Preparación

  • Hervir la taza de agua. Después, agregar el espino blanco.
  • Luego, tapar la bebida y dejar que repose 5 minutos.
  • Para finalizar, colar y servir.

Infusión de apio

Además de ayudar a limpiar las arterias naturalmente, esta infusión tiene otros beneficios para el sistema cardiovascular.

Según la revista Natural Products and Bioprospecting, la planta posee compuestos con propiedades hipotensoras y antioxidantes, que disminuyen el riesgo de padecer patologías coronarias.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 ml).
  • 1 cucharada de hojas de apio (15 g).

Preparación

  • Hervir una taza de agua y agregar las hojas de apio.
  • Luego, tapar la bebida y esperar que repose 10 minutos.

Recomendaciones generales

  • Abandonar el sedentarismo.
  • Realizar algún tipo de actividad física al menos 3 veces a la semana.
  • Perder peso.
  • Dejar de fumar.
  • Mantener una dieta saludable y balanceada.
  • Disminuir el consumo de frituras y grasas saturadas.
  • Controlar la ingesta de alcohol.