| Foto: Juan Carlos Sierra

INFORME ESPECIAL

“Este año quería estudiar administración de empresas y conocer San Andrés”.

Angie González, de 23 años, vive una montaña rusa de emociones pues su hija Sofía nació dos meses antes de la llegada de la pandemia. Ahora trabaja en un call center mientras cuida a la bebé con la ayuda de su familia y sus planes de estudio quedaron temporalmente suspendidos.

4 de julio de 2020

"En 2020 quería comprar una moto, estudiar administración de empresas y quería viajar. Mi sueño más grande era conocer San Andrés con mi familia pero este año ha sido una locura. Tuve a mi hija Sofía el 14 de enero y, como todos, no me esperaba esta pandemia. 

Mi situación es un poco difícil porque no tengo la compañía ni el apoyo del papá. Gracias a Dios tengo a mi mamá que me ayuda muchísimo pero al principio fueron meses duros, me sentía sola, nunca había pasado por algo así. 

Angie trabaja en un call center para sacar adelante a su bebé pues depende únicamente de ella. Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA

Desde que empezamos a escuchar noticias del virus nos guardamos en la casa. Mi bebé ni siquiera conoce el parque, no la he sacado a nada. Además tampoco tengo tiempo, trabajo todo el día en un call center, al que llegué hace tres años y medio luego de no conseguir trabajo en mantenimiento de equipos de cómputo, el técnico que estudié. Estoy desde las ocho de la mañana conectada, a las 12 almuerzo además de bañar y darle de comer a mi bebé. Luego me vuelvo a sentar a trabajar hasta las seis de la tarde. 

Ese ritmo de trabajo, encerrada en la casa y con mi bebé es muy duro. Mi mamá también trabaja entonces no me puede ayudar todo el tiempo, entonces mi hermano me ayuda cuando puede. Pero me toca estar pendiente de ella, sin descuidar mi trabajo en el que, además, me piden que esté en un lugar silencioso para atender las llamadas.

Su sueño es estudiar diseño gráfico pues ama dibujar. Pero cree que administración de empresas tiene más oportunidades laborales. Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA

Me gustaría estudiar administración de empresas porque creo que tiene muchas oportunidades laborales. Pero mi sueño es estudiar diseño gráfico porque amo dibujar. Sin embargo, he tenido que dejar el estudio en pausa. Solamente recibo el salario mínimo en este trabajo y ahora todo va a mi hija. De hecho mis planes son comprarme mi propia casa para dejársela a mi hija y luego sí ponerme a trabajar específicamente para estudiar.

Creo que la pandemia nos frenó en seco a todos. Fue como una sacudida de la vida pero en mi caso también me ha dejado cosas muy buenas. Mi hija, por ejemplo. Creo que la llegada de la bebé fue lo mejor que me pasó, me alegra la vida. Al principio me dio miedo porque ser mamá es algo muy difícil pero cuando llegó que llegó mi vida cambió, lo único que quiero es cuidarla mucho y que no le vaya a pasar nada. Eso me motiva a estudiar y trabajar mucho más, fue un impulso para seguir con mis proyectos y darle lo mejor.

Apenas pueda quiere empezar a ahorrar para comprarse una casa y dejársela a su hija Sofía. Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA

Me hubiera gustado que el mundo estuviera mejor para su llegada, pero igual siento que todo se ha dado bien.  Aunque es difícil estar con ella y trabajar al tiempo, es una bendición poder tenerla cerca, alimentarla, estar pendiente. Muchas mujeres tienen que dejar a sus bebés muy pequeños para salir a trabajar. La pandemia me ayudó en ese sentido".