Luna llena | Foto: León Darío Peláez

VIDA MODERNA

¿Cuándo habrá Luna llena en lo que falta del año?

El evento astronómico, que para la humanidad tiene diversos significados, se dará por última vez dos días antes de culminar el año.

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28 de diciembre de 2020

La Luna llena, o plenilunio, es una fase lunar que se da cuando el planeta Tierra se encuentra posicionado exactamente entre el Sol y la Luna. En esta, se puede observar claramente la totalidad de su circular cara visible con una gran luminosidad, dado que al no tener luz propia, en esa posición el astro refleja la luz del Sol a la Tierra.

Gracias a este efecto, en el que se puede observar totalmente la Luna, muchos creyentes en la astrología y temas afines, esperan ansiosamente cada mes que se presente la “luna del lobo”, como muchos la llaman, para recargar sus cuerpos de energía.

En consecuencia, este miércoles 29 de diciembre cerca de la medianoche, los amantes de la Luna llena podrán disfrutar de la última del año, según lo señala el calendario lunar. Con esta aparición de la Luna en todo su esplendor, se completan 13 en el año, algo atípico, dado que generalmente suele haber 12, pero por ser este un año bisiesto, el evento se podrá ver una vez más.

Con este fenómeno astronómico se despedirá 2020 de los asombrosos eventos que tuvieron lugar a lo largo del año, siendo los más esperados el eclipse solar y la lluvia de estrellas, ambos acontecimientos ocurridos en el mes de diciembre.

Un avión pasa frente a la Luna llena mientras hace su aproximación al aeropuerto internacional de Filadelfia, Estados Unidos. (AP) | Foto: AP

Eventos astronómicos ocurridos en el último mes de 2020

Pese a que el mes de noviembre finalizó con los cuatro eclipses penumbrales de este año, un espectáculo en el cielo que ocurre cuando la Luna pasa a través de la sombra de la Tierra, ocasionando un efecto sutil sobre el astro, diciembre sorprendió a la humanidad con asombrosos fenómenos que pudieron ser vistos en gran parte del mundo, entre los que se destacan dos lluvias de estrellas, un eclipse total de Sol y la conjunción de Júpiter y Saturno.

El primero de ellos tuvo lugar las noches del 13 y 14 de diciembre, se trató de la lluvia de estrellas de las Gemínidas, estrellas fugaces brillantes, de colores intensos y que por lo general suelen ser bastante activas. Cuando ocurre una lluvia de estrellas, entran en la atmósfera entre 120 y 150 meteoros por hora a una velocidad de 35 kilómetros por segundo produciendo un fantástico espectáculo, un evento que por coincidir con la Luna nueva, pudo verse a simple vista, es decir, sin telescopio o binoculares.

El segundo y uno de los más importantes fue el eclipse total de Sol, el cual tuvo lugar el pasado 14 de diciembre.

Este fenómeno fue visible en gran parte de Sudamérica, en una pequeña porción de África y en zonas de los océanos Pacífico y Atlántico. Sin embargo, el eclipse solar en su totalidad solo pudo ser visto en algunas zonas del sur de Chile y Argentina, lugares en los que la Luna tapó completamente al Sol y la oscuridad proyectada sobre la Tierra fue de un 100 %.

Cuando el mundo aún comentaba lo visto en la lluvia de estrellas y el eclipse solar, se presentó el 21 de diciembre la conjunción de Júpiter y Saturno, un evento en el que los dos planetas se alinean y que, aunque suele ocurrir cada 20 años, el ocurrido la semana pasada se distingue por la cercanía extrema que tuvieron estos dos planetas, lo que lo convirtió en un fenómeno inédito para esta época. La única vez que ocurrió algo similar fue en el año 1226.

Este evento se dio tras la puesta de Sol, cuando Júpiter y Saturno aparecieron mucho más juntos de lo normal, aparentando ser un planeta doble. Se pudo observar desde cualquier lugar del planeta, aunque las mejores condiciones para verlo fueron cerca de la línea del ecuador.

Según señalan los expertos, un evento similar volverá a darse el 15 de marzo de 2080, pero después de esa fecha los dos planetas no harán una aparición notable hasta alguna fecha cercana al año 2400.

Y, por último, la segunda lluvia de estrellas proveniente de la estrella Beta Ursae Minoris. La misma se pudo observar con mayor claridad el 21 y 22 de diciembre, donde muchas personas en el mundo se dieron cita para pedir los tradicionales deseos al lograr ver una estrella fugaz.