Los humanos vivirán 100 años pero no más de 125

Durante el siglo XX se incrementó la esperanza de vida de los humanos. No obstante, la mayoría de las personas no viven más de 100 años y en lo que va de corrido del siglo XXI la tasa de longevidad se ha estancado, según un estudio publicado por la revista Nature.

Investigadores del Albert Einstein College of Medicine de Nueva York aseguran que el límite en la longevidad humana ya ha sido alcanzado y esa edad es de 125 años. Aunque la esperanza de vida desde el siglo XIX hasta hoy siga aumentado casi continuamente. En Colombia, por ejemplo, los bebés que nacían en 1960 tenían una esperanza de vida de 58 años, ahora es de 73 años, pero nadie ha vivido más de 125 años.

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“Los demógrafos, al igual que los biólogos, afirmaban que no había razón para pensar que el aumento de la longevidad se frenaría pronto”, señala Jan Vijg, autor principal del estudio. “Sin embargo, nuestros datos indican de manera clara que el límite ya se alcanzó en la década de 1990”, afirma.

Los resultados de la investigación de Viig surgieron a partir de la información de la Base de Datos de Mortalidad Humana, que compila datos de la mortalidad y la población de más de 40 países. Encontraron que desde 1900 ha habido un descenso general de la mortalidad en edades avanzadas. La proporción de personas de cada cohorte (el conjunto de nacidos en un año concreto) que sobreviven después de los 70 crece con el año de nacimiento, lo que apunta hacia un aumento continuo de la esperanza de vida media.

No obstante, los investigadores observaron que, aunque hubo mejoras en la supervivencia desde 1900 para los mayores de 100 años, luego de esa edad se disminuye rápidamente la tasa de longevidad. "Este hallazgo indica un posible límite a la longevidad humana", dice el autor.

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Los investigadores se centraron en los registros de personas que habían vivido 110 años o más entre 1968 y 2006 en Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido, los cuatro países con el mayor número de individuos longevos. Hallaron que la persona que más tiempo ha vivido fue una francesa llamada Jeanne Calment, que murió en 1997 a los 122 años, y comprobaron también que es difícil llegar a esta edad pues solo una persona de cada 10.000 podría alcanzarlo.

Vijg aseguró a Nature que es muy improbable superar el límite de longevidad porque no depende de los avances en la medicina, sino que obedece a las características genéticas de los humanos: “El progreso contra las enfermedades infecciosas y crónicas puede continuar aumentando la esperanza de vida media, pero no el máximo tiempo de vida".

La población envejece

Aunque la longevidad tenga un límite, la esperanza de vida podría crecer hasta los 100 años. Según James Vaupel, el fundador del Instituto Max Planck de Investigación Demográfica en Alemania, esto se debe al aumento en los estándares de vida, que incluye ambientes más saludables, una mejor nutrición y una mejor educación. También gracias a la mejoría en la salud pública, las intervenciones médicas y los tratamientos de algunas enfermedades.

Según un artículo de la revista The Atlantic, en 1840 las mujeres en Suecia vivían en promedio 45 años; hoy su esperanza de vida es de 83. La tendencia se repite en Estados Unidos. A comienzos del siglo XX las expectativas de vida eran de 47 años. Hoy se espera que los recién nacidos vivan 79. Si se considera que cada año este número crece tres meses, para mediados de este siglo el promedio escalará a 88 años. A finales de siglo los seres humanos vivirán 100 años y a nadie le parecerá extraño.

Vaupel agrega que no solamente los humanos vivirán más tiempo, sino que lo harán con mejores condiciones de vida, o por lo menos eso es lo que se espera.

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De hecho todos los esfuerzos están encaminados a que los ancianos vivan cada vez mejor y ya se están planteando los desafíos de una sociedad donde la gente viva 100 años. Si los pensionados están incapacitados y demandan servicios cada vez más caros, los costos de salud se dispararán a niveles nunca antes vistos y la reducción en la producción laboral también afectaría la economía. A esto se suma el problema de las bajas tasas de fertilidad y del fenómeno social en el que los adultos ya no quieren tener hijos.

El envejecimiento de la población es una preocupación económica en varios países del mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, se estima que para el 2020 más de un 25 % de la fuerza laboral del país estará integrada por trabajadores de más de 55 años. Por eso se busca desde la ciencia y desde la política pública de varios países extender y mejorar sus niveles de salud de los seres humanos.