Medicina
Los pacientes con parálisis por lesiones en la médula tiene ahora una esperanza, tras el desarrollo de una terapia inyectable. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Salud

Desarrollan fármaco que podría revertir la parálisis por lesiones medulares

La investigación se realizó primero con ratones enfermos, los cuales recuperaron la movilidad después de cuatro semanas.

12 de noviembre de 2021

Desde la universidad de Northwestern, en Chicago, Estados Unidos, en conjunto con el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), en Barcelona, España, investigadores lograron desarrollar una nueva terapia que promete revertir la parálisis y reparar el tejido de la médula espinal, incluso luego de lesiones graves.

Al parecer, a través de unas nanofibras sintéticas que contendrían “moléculas danzantes”, que serían inyectadas en el paciente afectado, se podría llegar a estimular los receptores celulares, lo que resultaría en una regeneración de la médula espinal. Luego de pruebas realizadas en animales, estos pudieron recuperar la movilidad de sus patas con una sola inyección.

Según Science, la revista que publicó el artículo, la investigación es liderada por el profesor Samuel Stupp, de la universidad estadounidense, quien también es el director del Simpson Querrey Institute for Bionanotechnology de esta institución. Por su parte, Zaida Álvarez Pinto es la encargada del IBEC desde España y también pertenece al grupo “Biomateriales para Terapias Regenerativas” en este instituto, quienes se dedican al “desarrollo y la transferencia de conocimiento a la industria de biomateriales innovadores y andamios para la regeneración de tejidos”, según describen en su portal web.

Entre tanto, Álvarez Pinto habría explicado que, una vez se aplica la inyección que contiene las “moléculas danzantes”, la terapia comienza su cometido y a lo largo de 12 semanas las propiedades se biodegradan en el cuerpo, aportando nutrientes para las células, que luego desaparecerían del organismos sin dejar un rastro no deseado o efectos secundarios “notables”.

Por otro lado, el profesor estadounidense Stupp habría afirmado que ante la importancia de la investigación y los prometedores resultados, se iniciaría el trámite ante la Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) del país norteamericano, para que se pueda pasar a tratar pacientes con “muy pocas opciones de tratamiento”, esto ya que en la actualidad no habría otra terapia que haya logrado una regeneración de este tipo en la médula espinal.

La investigación pretendería ayudar a que las personas no queden paralíticas luego de accidentes o traumas graves. Casi 300 mil personas en Estados Unidos estarían viviendo con lesiones en la médula espinal, de las cuales al menos el 3 % tendrían lesiones completas y habrían logrado recuperar las funciones físicas básicas de su cuerpo, esto según el Centro Nacional de Estadística de Lesiones de la Médula Espinal.

“El secreto detrás de este nuevo y revolucionario tratamiento terapéutico es sintonizar el movimiento de las moléculas para que puedan encontrar y activar adecuadamente los receptores celulares en constante movimiento”, afirmó la investigadora Álvarez Pinto para medios locales, haciendo referencia al funcionamiento de la terapia que logra uno de los desafíos científicos más importantes en materia de salud.

A esto, el profesor Stupp agregó: “La innovación clave en nuestra investigación, que nunca se había hecho antes, es controlar el movimiento colectivo de más de 100.000 moléculas dentro de nuestras nanofibras”, explica sobre la terapia, y continúa. “Al hacer que las moléculas se muevan, bailen o incluso salten temporalmente de estas estructuras, conocidas como polímeros supramoleculares, pueden conectarse de manera más eficaz con los receptores de las células, que se mueven constantemente”, así entonces, habrían logrado obtener los resultados, que para millones de personas en el mundo que no tienen una movilidad completa en su cuerpo, es ahora la nueva esperanza.

El experimento se realizó en un principio con ratones paralizados, pero se espera que tenga la misma receptividad en cuerpos humanos, ya que también utilizaron células humanas a las que inyectaron el líquido y los resultados fueron positivos.