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La alcachofa consiste en una verdura que contiene muchos beneficios a la salud gracias a ser diurética, lo cual facilita el proceso de digestión, | Foto: Dora Franco, Alcachofas y ajos, 2020. Cortesía de la galería El Museo

Vida moderna

Dieta para adelgazar: cómo tomar té de alcachofa para bajar de peso

Facilita el proceso de digestión, reduce los niveles de colesterol y favorece la eliminación de toxinas.

11 de enero de 2022

Empezar el mes de enero con el propósito de adelgazar es uno de los deseos más recurrentes hoy en día. Y es que bajar de peso es una constante preocupación para la mayoría de personas, más aún después del mes de diciembre, cuando los excesos de comidas, antojos y bebidas pasan factura.

Para poder cambiar la mentalidad y acoger una rutina de alimentación saludable que favorezca la pérdida de peso, es necesario realizar algunos cambios en los hábitos alimenticios y aplicar trucos que permitirán aumentar la sensación de saciedad, acelerar el metabolismo y disminuir el hambre, según el portal Tua Saúde.

Mejor Con Salud sugiere que el objetivo de una dieta equilibrada es ayudar a mantener un peso sano sin poner en riesgo la salud. Por esta razón, a diferencia de las populares “dietas milagro”, se debe tener en cuenta factores como la hidratación, variedad, frecuencia, y moderación de los alimentos que se consumen diariamente.

Por esta razón, el gran aliado para perder peso y reducir medidas, es sin duda, una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio físico diariamente. Sin embargo, existen algunos alimentos que, además, se destacan por sus propiedades diuréticas y adelgazantes, siendo muy beneficiosos para la retención de líquidos y la quema de grasas. Entre ellos, sobresale la alcachofa, una verdura que, a modo de infusión o té, puede ayudar en el objetivo de perder unos kilos sobrantes.

Expertos recomiendan que el té rojo no tiene la fórmula mágica para adelgazar y también se debe llevar una dieta saludable. Foto: GettyImages.
Expertos recomiendan que el té rojo no tiene la fórmula mágica para adelgazar y también se debe llevar una dieta saludable. Foto: GettyImages. | Foto: Foto Gettyimages

Por su parte, la alcachofa consiste en una verdura que contiene muchos beneficios a la salud gracias a ser diurética, lo cual facilita el proceso de digestión, reduce los niveles de colesterol y favorece la eliminación de toxinas, según el portal Mundo Deportivo.

Además, la alcachofa contiene fitoesteroles y fibra lo cual ayudan a saciar el apetito y eliminar grasas del cuerpo. Por esta razón, se ha convertido en un alimento muy saludable presente en varias dietas de adelgazamiento. Aquí su preparación en infusión para mejores resultados:

Té de alcachofa

Ingredientes:

  • 2 alcachofas
  • Agua

Preparación

  • Lavar muy bien las dos alcachofas y cortar el tallo con un cuchillo.
  • Luego, se deben empezar a retirar las hojas de fuera con las manos hasta llegar a las más blandas que tienen un tono verde amarillento, y que son las que se necesitan para esta infusión.
  • Ahora, colocar una olla bastante honda en el fuego y agregar medio litro de agua.
  • Esperar a que hierva y, cuando llegue ese momento, solo hay que añadir las hojas de las alcachofas.
  • Posteriormente, dejar que siga hirviendo durante 5 minutos aproximadamente.
  • Pasado este tiempo, retirar del fuego para que repose unos segundos, colar el líquido y consumir.

Recomendación: si el objetivo es tomar el té de alcachofa para adelgazar, se sugiere tomar dos tazas al día unos minutos antes de cada comida. De esta forma, se aprovechan en su totalidad los beneficios de la infusión y su efecto saciante dará mejores resultados.

Por otro lado, no es recomendable tomar el té de alcachofa de forma permanente y se aconseja hacerlo a modo de complemento de una dieta específica equilibrada junto con entrenamiento diario.

Alimentos no recomendados para adelgazar

Los alimentos que se deben excluir en una dieta equilibrada para adelgazar son aquellos que contienen demasiados azúcares, hidratos de carbono simples y grasa trans, entre ellos:

  • Pan y pastelería industrial.
  • Cereal y pasta industrial.
  • Refrescos y zumos envasados.
  • Arroz refinado.
  • Harinas refinadas.
  • Carnes embutidas.
  • Comida chatarra.
  • Productos enlatados.