Cadera y rodillas
El cartílago de estas parte del cuerpo es fundamental para evitar que los huesos rocen. Getty Images. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

El método natural para regenerar el cartílago y combatir la artrosis

En algunos pacientes el dolor puede llegar a ser demasiado agudo, pero es posible tratarlo.

24 de octubre de 2022

El pasar de los años cobra factura en la salud cuando, muchas veces no se han tenido buenos hábitos de cuidado a la misma, o se ha mantenido un estilo de vida sedentario y sin actividad física, además de una mala alimentación.

Prueba de ello son las diversas enfermedades que empiezan a aparecer en la cumbre de la adultez y que, con el paso del tiempo, se van agudizando cada vez más.

En ese proceso se pierde gran parte del cartílago, que es el que recubre las articulaciones como rodillas, caderas, tobillos, codos, muñeca e incluso las falanges de los dedos. Esto causa dolores intensos a quienes la padecen. Sin embargo, se puede regenerar consumiendo alimentos que contengan: Lisina, vitamina C y vitamina D.

La lisina uno de los “aminoácidos más importantes para este problema porque absorbe el calcio y producir colágeno para construir el tejido dañado. Los alimentos que lo contienen son las carnes rojas, los huevos, las legumbres, el bacalao y los frutos secos”, de acuerdo con el portal Senior Suites.

Asimismo, de vitamina C se requieren a diario por lo menos 75 miligramos, ya que ayuda a reducir la cicatrización instantáneamente. Está presente en frutas, legumbres, verduras y hortalizas como las lechugas y los pimientos, y en las coles, agrega el medio citado.

La artrosis se causa por el desgaste del cartílago que cubre las uniones entre huesos. Foto: Getty Images.
La artrosis se causa por el desgaste del cartílago que cubre las uniones entre huesos. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

La vitamina D también contribuye a la prevención de determinadas enfermedades como la artritis y la osteoporosis, informa SS, es posible encontrarla en la leche, el salmón; la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud, agrega que también está presente en la leche de soya, de almendras y de avena; al igual que en el hígado de ganado vacuno, la yema de huevo y el queso contienen cantidades pequeñas de vitamina D.

Por otro lado, desde el sitio Cuerpo Mente destacan un componente llamado resveratrol que es una sustancia vegetal presente de manera abundante en la cáscara de las uvas moradas, arándanos, y otras bayas similares. A esta sustancia se le atribuyen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

El resveratrol juega un papel importante en la prevención de enfermedades degenerativas, ya que puede activar ciertas enzimas, llamadas sirtuinas, que ralentizan el proceso de envejecimiento de las células. Por ello, se investiga su uso terapéutico en trastornos como la artrosis, afecciones del sistema nervioso o la irregularidad del ciclo femenino”, informan.

Un estudio hecho a 110 pacientes con artrosis, publicado en la Journal of Medicinal Food, encontró que dicho elemento combinado con otras medicinas logró un efecto de gran alivio, disminuyendo en un alto porcentaje la inflamación, en comparación con personas que solo empleaban la medicina.

De igual manera, investigadores de China, aseveran en un artículo publicado en la revista Bioscience Reports, que “el resveratrol activa las sirtuinas, unas enzimas antienvejecimiento cuya actividad en el cartílago va disminuyendo con el transcurso de la enfermedad. Las sirtuinas contrarrestan la artrosis de varias formas”. Algunas de ellas, según Cuerpo Mente, son:

  • Tienen un efecto antiinflamatorio, antioxidante y anticatabólico (inhiben la degradación del cartílago).
  • Promueven la formación de la matriz extracelular del cartílago.
  • Previenen la muerte excesiva de las células del cartílago.
  • Regulan el metabolismo óseo

Y explican que las sirtuinas “también dependen de NAD (nicotinamida adenina dinucleótido). El NAD es una sustancia que juega un papel importante en el metabolismo energético de las células. Cuanto más NAD hay, más energía se puede formar en la célula, más eficazmente funciona la célula del cartílago y mejor está protegido”.