EN BOCA CERRADA

Una novedosa operación para corregir la obesidad practicada en Europa desde hace casi una década llega a Colombia.

1 de septiembre de 1997

Si alguna vez, deprimido, frente al espejo y ante la incapacidad de dejar de comer compulsivamente usted ha tenido la fantasía de sellarse la boca, la medicina ya puede hacer algo parecido por usted. Si bien no llegará a los extremos decoserle la boca sí puede cerrarle el estómago, dejándolo de un tamaño mínimo. Después de esto seguramente las dietas van a empezar a funcionar y por fin podrá bajar de peso. La operación no será un procedimiento doloroso, no implicará una larga convalecencia y tampoco dejará una fea cicatriz. Esta materialización de los anhelos de quienes han perdido las batallas contra la obesidad son posibles desde hace casi 10 años en el mundo y desde hace uno en Colombia. Se trata de una laparoscopia, una técnica para la que está pasado de moda el bisturí. Los médicos introducen en el vientre del paciente una minúscula cámara de video y algunos tubos. Para ello realizan cinco pequeñas incisiones que luego cicatrizan sin necesidad de coserlas. La cámara está conectada a una pantalla que agranda 16 veces la imagen original. Guiados por estas imágenes, los médicos colocan un anillo ajustable en la parte de arriba del estómago, reduciendo así su tamaño. Anteriormente en lugar de esta banda plástica colocaban una grapa, cortaban el estómago, parte de los intestinos y hacían costuras en un procedimiento irreversible. Ahora se evitan estas incomodidades y si el paciente sigue comiendo más de lo indicado la banda puede ser ajustada nuevamente.Esta operación, realizada por un equipo interdisciplinario de la Fundación Santa Fe, no es para cualquier tipo de personas. Según el cirujano Natán Zundel: "No se trata de una operación con fines estéticos sino de salud. Sólo atendemos a los pacientes diagnosticados como obesos mórbidos", es decir, aquellos a los que no sólo les sobran unos kilitos sino que tiene un peligroso sobrepeso que está empezando a poner en peligro sus vidas.Estos profesionales de la salud le dan un tratamiento integral al problema de la obesidad mórbida. Primero eligen muy bien a los candidatos, evalúan su voluntad y les hacen exámenes físicos y sicológicos. Un mes y medio antes de la operación los pacientes se sumergen en una especie de concentración como la de los jugadores de fútbol antes de un partido. Comienzan con una dieta estricta en la que pierden de cuatro a nueve kilos. En esta etapa lo importante es reducir el tamaño del hígado. Mientras tanto los endocrinólogos y cardiólogos los evalúan y los sicólogos los preparan. Finalmente llega el gran día de la operación. Esta no se demora más de una hora y es ambulatoria. La recuperación es rapidísima, pero aquí no termina el tratamiento. Los pacientes se concientizan de su problema y son asistidos por nutricionistas y deportólogos. Posteriormente deben ser sometidos a una cirugía plástica para corregir la flacidez. Los resultados son más que visibles, como cuenta José, un alto ejecutivo que se realizó la operación: "Siempre he sido gordo porque soy un glotón compulsivo. Cuando me operé pesaba 195 kilos y en un año adelgacé 100. Ahora no sigo ninguna dieta, sólo que dejé de comer: mi organismo ya no me lo permite". Aunque esta operación no parece tener ninguna contraindicación seria todavía es un procedimiento muy reciente y aún no ha sido aprobada oficialmente en Estados Unidos, donde está en etapa de observación. Pero para muchos se trata de una de las vacunas más añoradas por la humanidad, la que impide de por vida volver a caer en el circulo vicioso de la gordura.