Guillermo Ortíz ( Neumólogo Intensivista Jefe de Cuidado Crítico Hospital Santa Clara)
Guillermo Ortiz Ruiz Neumólogo Intensivista Jefe de Cuidado Crítico Hospital Santa Clara Foto David Amado Pintor Especiales Sectoriales | Foto: David amado pinto

Entrevista

“Estamos cansados pero el compromiso está intacto: intensivista

El médico Guillermo Ortiz, jefe de cuidado intensivo del Hospital Santa Clara, habla sobre la fatiga de los médicos, los aprendizjes en la pandemia y la esperanza hacia el futuro.

5 de febrero de 2021

SEMANA: ¿Como ha sido este segundo pico?

Guillermo Ortiz: Desde el punto de vista del ejercicio del paciente con covid19, en este segundo pico, tenemos grupos muchos mejor entrenados, hemos aprendido de la enfermedad, de las particularidades de la covid y nos hemos familiarizado con las presentaciones clínicas. Eso hace que los grupos de trabajo tengan ventajas con relación al primer pico. Desde el punto de vista de organización y es por ejemplo que los servicios de urgencia identifican más rápido a los críticamente enfermos y que los puntajes de severidad que se le aplican a los pacientes pues ya ha sido ajustado.

SEMANA: ¿Qué han aprendido del manejo de la enfermedad?

G.O.: El ingreso a la Uci es mas oportuno y dentro del cuidado intensivo hemos tenido evidencia de medicamentos que han empezado a reducir la mortalidad, como la dexometasona, y hemos empezado a implementar estrategias para el manejo de la oxigenación de pacientes que no teníamos antes y que evitan que estos se intuben de manera temprana. Esto hace que estemos más “aceitados “con el manejo de los pacientes. Lo otro positivo es que hemos aprendido a trabajar trasversalmente con administradores de salud, directores de hospitales y eso es un avance.

SEMANA: ¿Eso se refleja en alguna estadística?

G.O.: Un estudio de Inglaterra muestra que la mortalidad en el segundo pico fue menor que en el primero y seguramente aquí sucede lo mismo. Apenas se está cuantificando en un artículo que estamos escribiendo. Cuando se analizó la mortalidad en el artículo de Inglaterra se observó que los pacientes mas o menos eran los mismos, las características las mismas, la severidad la misma, luego la razón de la disminución de la mortalidad estaba más relacionada con el proceso de atención de los pacientes.

SEMANA: ¿Cómo están los médicos en lo personal en esta etapa?

G.O.: Uno podría decir que todos estamos cansados, no solo los médicos. Como ciudadanos hemos perdido libertades, contacto con familias, capacidad de compartir con seres queridos y el grupo médico se enmarca en ese cansancio general de la población. Ya completamos 11 meses, pero hay particularidades.

SEMANA: ¿Cómo cuales?

G.O.: Pues al cansancio general se le suma el día a día nuestro, que es complejo. Es una rutina complicada en términos de que nos tenemos que proteger y debemos tener cuidado con cómo hacerlo y cómo vemos a los pacientes. Esa rutina es más compleja y si a eso se le suma el miedo del contagio y el temor de llevar el virus a las familias y de perjudicar a un tercero por su trabajo, pues es más duro.

Pandemia del coronavirus UCi
Médicos intensivistas Clínica Juan N Corpas Localidad de Suba UCI Bogota enero 12 del 2021 Foto Guillermo Torres Reina / Semana | Foto: Guillermo Torres

SEMANA: Muchos hablan de fatiga entre los médicos.

G.O.: Mire, la reflexión que uno hace es que a pesar de todo eso, y lo digo porque lidero un grupo grande de personal de salud de cuidados intensivos, es que en general el compromiso está intacto. La gente sigue trabajando impresionantemente comprometida a pesar de todas las situaciones adversas.

SEMANA: ¿Ha pensado en tirar la toalla?

G.O.: Todos hemos vivido momentos en que te caes, te derrumbas, te preguntas qué pasa, qué es esto. Lo he vivido en carne propia y ahí es donde los equipos de trabajo nos ayudamos unos a otros y nos levantamos y apoyamos. Es increíble cómo la pandemia ha fortalecido las relaciones interpersonales al interior del equipo y de los hospitales. La gente ha sido empática con lo que vivimos. Entre los médicos nunca hubo duda de estar en una pandemia, es lo que nos corresponde como equipo de salud. Y a eso le apuntamos cuando estudiamos esto. Desde el punto de vista social, hemos tenido espaldarazo, reconocimiento y eso de alguna manera fortalece el espíritu de solidaridad.

SEMANA: Pero en lo personal, ¿qué les da duro esta vez?

G.O.: Es muy duro cuando llevas muchas horas trabajando y tienes compañeros que se han muerto, hijos de compañeros que se han muerto y a diario ves fallecer a tus pacientes -porque a diario la mortalidad en la uci es alta- y sumado a esto tienes dolencias físicas porque ya no te soportas la cara y tienes ulceras en las narices por el tabapocas. Y sales a la calle y encuentras que hay una fiesta, la gente está abrazada, sin tapabocas y sin la menor conciencia. Eso si duele y duele porque es absurdo ver la chiquiteca en el noticiero. Me pregunto para quién trabajamos

SEMANA: Pero algunos se quejan de turnos largos y de la remuneración

G.O.: Si, uno de los elementos limitantes de expansión de cama es el recurso humano bien entrenado y capacitado. Eso ha hecho que se tenga que aumentar las horas de trabajo para poder cubrir la expansión de camas en Uci. Hay turnos fatigantes y el trabajo se ha aumentado muchísimo, los tiempos de descanso se han disminuido y eso lo vivimos todo. Es parte de un país donde el recurso humano calificado no es tan abundante como en otros.

Una UCI es dirigida por un intensivista que tiene a su cargo médicos, enfermeras especializadas, expertos en terapia respiratoria y auxiliares de enfermería. Cada equipo puede supervisar a diez pacientes críticos. | Foto: Esteban vega la-rotta-semana

SEMANA: Ven la luz al final del túnel

G.O.: Con el covid nunca se sabe y eso nos ha enseñado a ser prudentes. Pero la mayor parte de las esperanzas recaen en la vacunación. Aunque hay eficacia importante entre ellas aun hay mucho que aprender sobre la vacunación.