Obesidad
El consumo o uso de algunas sustancias repercute en la obesidad. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

Estudio de la ONU revela por qué se produce la obesidad

Esta enfermedad consiste en el exceso de grasa en el cuerpo.

19 de mayo de 2023

Realizar funciones corporales básicas, como la respiración o la circulación de los seres humanos, requiere de menos energía que hace 30 años, según lo demostró un grupo de expertos y científicos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que pertenece a la ONU.

Los investigadores hallaron que no se debe a la reducción del gasto de actividad física, sino a la disminución del gasto basal, ello, contrario de lo que se esperaban.

El ejercicio constante ayuda a disminuir considerablemente el riesgo de padecer hipertensión, y un peso ideal.
El ejercicio constante ayuda a disminuir considerablemente el riesgo de padecer hipertensión, y un peso ideal. | Foto: Getty Images

El gasto basal es la energía que se utiliza para las funciones corporales básicas, como la respiración y la circulación. Este gasto, combinado con el que se emplea para las actividades del día a día, conforman el gasto energético total.

De esta manera, se entiende que consumir ciertos alimentos contribuye a la obesidad, una condición que puede disminuir la calidad de vida y producir diversas enfermedades, de acuerdo con el estudio. Además, es considerada ya una epidemia que crece cada día, tiene lugar cuando la ingesta de energía es superior al gasto energético de una persona.

Según los autores, hasta ahora se había asumido que la obesidad era causada por estilos de vida cada vez más sedentarios, en el que ha disminuido considerablemente la actividad física y, por el contrario, ha aumentado la ingesta de alimentos.

Para recolectar los datos en su estudio, los científicos utilizaron agua que contiene dos isótopos estables, el hidrógeno-2 y el oxígeno-18, y así determinar la cantidad de energía que gasta una persona o, en otras palabras, cuántas calorías ha quemado.

Obesidad
La obesidad y el sobrepeso son detonantes de diversos problemas de salud. Para reducir el colesterol es necesario comenzar a cambiar hábitos de vida. | Foto: Getty Images

Cada participante consumía una dosis de agua doblemente marcada antes de reanudar sus actividades normales. A continuación, se recogían muestras de orina durante un periodo de 10 a 14 días para determinar la rapidez con la que los dos isótopos abandonan el organismo. Calculando la velocidad a la que se eliminan estos isótopos, se puede estimar la cantidad de dióxido de carbono producida, cifra que está relacionada con el gasto energético.

Para el trabajo, se analizaron mediciones recogidas desde la década de 1980 sobre el gasto energético de más de 4500 adultos de Europa y Estados Unidos, lo que permitió a los investigadores descubrir que el gasto energético total ha disminuido desde la década de 1990 en torno a un 7,7 % en los hombres y un 5,6 % en las mujeres.

Contra la obesidad: convertir la grasa mala en buena, foto: Thinkstock

Por su parte, John Speakman, autor principal del estudio y profesor del Instituto de Tecnología Avanzada de Shenzhen (China) y de la Universidad de Aberdeen (Reino Unido), manifestó por qué el gasto en actividad aumenta ligeramente con el tiempo.

“Lo que realmente ha disminuido es el gasto energético basal. Esto significa que la tasa metabólica en reposo de una persona que vive en 2023 es inferior a la de una persona de su misma edad y composición corporal de finales de los años 90. Eso es bastante inesperado. Y no sabemos muy bien a qué se debe”, explica.

Obesidad es exceso de grasa. (Foto: Thinkstock)

Speakman agrega que hay varios factores que pueden explicar por qué ha disminuido el gasto energético basal, incluidos los cambios en la dieta. Sin embargo, necesitan investigar más para poder entender cómo revertir esta disminución.

“Esta podría ser la base de una estrategia útil en el tratamiento de la obesidad. Sin embargo, en la actualidad, la mejor forma de evitarla es no comer en exceso”, asegura el investigador.

Estos datos han permitido comprender mejor la epidemia de obesidad y aportó, por primera vez, pruebas sobre cómo ha disminuido el gasto energético en los últimos 30 años. A menudo, los estudios individuales son pequeños y no generalizables. Sin embargo, cuando se combinan en una base de datos, pueden abordarse grandes cuestiones sobre las causas de la obesidad”, destaca la jefa de la sección de Estudios Nutricionales y Medioambientales Relacionados con la Salud del Organismo y coautora del documento, Cornelia Loechl.

*Con información de Europa Press.