Fruta para mejorar la salud visual y eliminar los síntomas de gastritis efectivamente

El sistema digestivo suele presentar algunas molestias, luego de ingerir algunos medicamentos o por la presencia de bacteria patógena como el Helicobacter pylori. Cuando esto sucede, aparece la gastritis, una afección que provoca la inflamación aguda o crónica de la mucosa que recubre las paredes del estómago.

De acuerdo con el portal web especializado, Cuídate Plus, Ángel Lanas, jefe de grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (Ciberehd) en la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, expone que la gastritis es una patología muy frecuente. “Su prevalencia en la población adulta mayor de 50 años supera el 50 %”.

Además de las causas mencionadas inicialmente, esta afección también se puede deber al consumo de alimentos picantes, el abuso de sustancias como el alcohol y el tabaco, infecciones virales y trastornos autoinmunes. Asimismo, otras causas menos comunes que pueden causar gastritis son el hecho de haberse sometido a una cirugía mayor o sufrir alguna enfermedad gástrica que pueda inflamar la mucosa del estómago.

En cuanto a la sintomatología, el portal en mención da a conocer los principales síntomas que puede ocasionar esta patología:

• Ardor de estómago.
• Dolor abdominal.
• Náuseas y vómitos.

• Acidez de estómago.
• Aerofagia.
• Ausencia de hambre o inapetencia, que en ocasiones puede producir pérdida de peso.
• Heces de color negro y vómitos con sangre, en el caso de que la gastritis cause sangrado en el revestimiento del estómago.

Para darle control a este padecimiento, es importante acudir al médico para determinar la causa y el tratamiento a seguir. Adicional a ello, se deben adecuar buenos hábitos de vida, como una alimentación saludable, rica en frutas y verduras. Con respecto a esto, el portal web Directo al Paladar señala que el mamey es una fruta que beneficia el sistema digestivo. Este alimento es rico en carbohidratos, vitamina A, vitamina C, calcio, hierro y fósforo.

El mamey se caracteriza por su color anaranjado, que se debe a su alto contenido de carotenos, antioxidantes esenciales para la salud, ya que protegen las células y fortalecen nuestro sistema inmune.

Entre sus beneficios, el mamey también contiene otros antioxidantes como polifenólicos y flavonoides que protegen la salud visual. También tiene sustancias como licopeno, luteína, zeaxantina y β-carotenos en altas concentraciones. Dichos componentes se caracterizan a su vez por ser protectores contra los radicales libres derivados del oxígeno y las especies reactivas de oxígeno (ROS).

Bebidas prohibidas para personas con gastritis

Así como hay alimentos que ayudan a mitigar los síntomas de la gastritis, existen otros que, por lo contrario, ocasionan un daño mayor en la mucosa del estómago. De este modo, el sitio web Cuerpo Mente habla de las bebidas que por ningún motivo se deben consumir si se tiene gastritis, dado que puede empeorar la afección. Estas son el café, el té negro y el té verde.

“El café actúa sobre la mucosa gástrica y promueve la secreción de ácido clorhídrico, por lo que de por sí irrita la mucosa gástrica, así que las personas con gastritis deberían evitarlo. Lo expuesto para el café es aplicable al té, principalmente al té negro, que contiene mayor cantidad de cafeína que el té verde, aunque menos que el café”, explica la plataforma.

Bebidas que sí combaten la gastritis

1. Té de manzanilla. La manzanilla es la más popular de las plantas medicinales para el malestar de estómago y la propia gastritis. Su acción antiinflamatoria y promotora del tránsito intestinal, ayuda de modo leve.

2. Té de menta. “La menta y poleo nos pueden ayudar. Aunque parezcan lo mismo, menta y poleo son dos especies distintas del género. Si bien son plantas de sabor ligeramente picante, su naturaleza fresca que se percibe al masticar unas hojas de menta, ayuda a aliviar la inflamación gástrica”.

3. Té de salvia. Es una hierba con una antigua tradición en su implementación como vulneraria, que cura o cicatriza heridas, en el caso de gastritis y úlceras gástricas.