GENÉTICA

Gordos y felices

La gente tiende a pensar que para una persona obesa es más fácil deprimirse por los problemas de salud que acarrea serlo y por su apariencia.

24 de noviembre de 2012

La gente tiende a pensar que para una persona obesa es más fácil deprimirse por los problemas de salud que acarrea serlo y por su apariencia. Pero resulta que un estudio auspiciado por los Institutos Nacionales de Salud Mental de Estados Unidos acaba de mandar al traste ese mito. El director del trabajo, David Meyre, encontró que quienes tienen variantes del gen FTO, el factor más grande detrás de la obesidad, presentan 8 por ciento menos de probabilidades de sufrir de depresión. Es la primera evidencia, según los autores, de que un gen asociado a la obesidad también tenga un efecto protector para la depresión. El estudio, publicado en la revista Molecular Psychiatry, podría revaluar lo que se sabe sobre la relación entre depresión y obesidad. "La diferencia de 8 por ciento es modesta y no hará mucha diferencia en el cuidado diario de estos pacientes, pero hemos descubierto una base molecular de la depresión", concluyó el experto.