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SALUD

Amamantar reduce riesgo de cáncer de seno

Cada vez más se comprueban nuevos beneficios de la lactancia materna. El último estudio demuestra que inclusive puede prevenir algunos tipos de cáncer.

15 de diciembre de 2014

Mucho se ha dicho sobre los beneficios de la lactancia. Sin embargo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, solo un tercio de los recién nacidos recibe alimento del pecho de sus madres durante los seis primeros meses de vida.

Una nueva investigación de la Escuela de Medicina y el Hospital Mount Sinai de Nueva York y la Universidad de Washington concluyó que la lactancia podría reducir el riesgo de la madre de contraer cáncer de mama hasta en un 20 % si se amamanta constantemente por los primeros seis meses.

La investigación ha demostrado que esta es “una poderosa estrategia para reducir la posibilidad de este tipo de cáncer, especialmente en las formas más agresivas de la enfermedad”.

El resultado mostró que se reducía en un 10 % la posibilidad de cáncer en la mayoría de casos y hasta un 20 % en los tipos de cáncer triple negativo, uno de los más mortales de la enfermedad. Lo llaman triple negativo porque no responde a ninguno de los tres tratamientos que existen para combatirlo.

Estudios anteriores han revelado que dar el pecho a bebés tenía efecto protector del cáncer, pero no tenían certeza y precisión sobre los beneficios que tenía.

El estudio que ha llegado a la conclusión después de recopilar, a modo de 'metaanálisis', más de 27 investigaciones que analizaban los casos de más de 36 mil madres. En el 2011, un trabajo de la Universidad de Granada ya había concluído que las mujeres que dan pecho a sus hijos durante más de seis meses tenían menos posibilidades de padecer cáncer de mama, pero no había resultados exactos acerca de los beneficios.

La lactancia materna disminuye los niveles de la hormona estrógeno, la cual influye en la aparición del cáncer de mama. Algunos científicos también creen que en el proceso de producción de leche se detiene la formación de células cancerígenas. Sin embargo, no se han terminado de definir las causas de esta correlación.