Los otros accidentes de Tiger Woods al volante.

La noticia del accidente de Tiger Woods ha conmocionado a muchos. Luego de ver el estado en que quedó el vehículo del golfista, muchos creen que tuvo toda la suerte del mundo de haber sobrevivido a este golpe. Por ahora la mayor preocupación será el pronóstico de sus piernas. A pesar de la cirugía a la que se sometió ayer, el profesional se rompió en varios pedazos los huesos de su tobillo y su pie derechos, y eso podría alejarlo de las campos de golf por mucho tiempo e incluso, por siempre.

Pero más allá de todo el incidente de ayer, y de a qué velocidad transitaba por la calle del sector de Rancho Palos Verdes o si iba distraído con su teléfono celular o no, lo cierto es que la relación de Tiger con los vehículos no es la mejor, a decir por otros accidentes que el golfista ha sufrido en el pasado.

En la madrugada de una mañana de noviembre de 2009, Woods estrelló un Cadillac contra un hidrante, un árbol y varios setos cerca de su mansión en Florida. Al parecer en esas ocasión iba en alto estado de embriaguez. Días antes, el tabloide The National Enquirer había afirmado que Woods tenía una relación extramarital con la gerente de un club nocturno de Nueva York. El jefe de la policía local dijo a los periodistas que la esposa sueca de Woods, Elin, rompió las ventanillas traseras del automóvil con un palo de golf para sacarlo.

Y en efecto, aunque ese accidente no le dejó lesiones físicas graves, sí tuvo repercusiones dramáticas en su vida pues dejó al descubierto que ésta no era tan perfecta a pesar de mostrar de puertas para afuera su éxito profesional y una familia feliz junto a la hermosa Elin Nordegren. Todo era una ilusión y Woods, en realidad tenía una adicción al sexo y vivía una doble vida que destruyó su núcleo familiar y que descarriló su carrera. Así lo afirmaron luego en su libro Tiger Woods, Jeff Benedict y Armen Keteyian, una biografía en la que afirman que él le era infiel no solo a su esposa sino a sus amantes, y nada parecía satisfacerlo.

Al momento del accidente, que vino luego de que Nordegren lo confrontó sobre una amante en Nueva York y lo persiguió con un palo de golf, tenía cuatro mujeres simultáneamente. Su caída en desgracia generó miles de titulares. El tabloide The New York Post le dedicó 21 primeras páginas seguidas, muchas más que la de eventos terroristas como el ataque a las torres gemelas.

En ese punto de quiebre, Tiger Woods era una superestrella global, pero poco dejaba ver de su vida personal, y en sus intervenciones públicas se conocía lo que sus marcas patrocinadoras querían que se supiera. Pero el libro de Benedict y Keteyian revela esa doble vida en forma de perfil psicológico del afroestadounidense que llevó a las masas un deporte históricamente blanco y elitista y de cómo se estrelló con la vida en forma estrepitosa. Fue un intento por entender los giros gloriosos y tristes de este fenómeno del golf.

Durante las siguientes dos semanas, una docena de mujeres afirmaron haber tenido aventuras con Woods y le confiaron a los medios muchos detalles íntimos de esas relaciones extramatrimoniales. Luego vino el divorcio en 2010. En ese momento no tuvo otra opción que hacer un alto en el camino, poner en pausa su carrera profesional y atender los temas que lo agobiaban: su familia y su adicción al sexo.

Después se sometió a repetidas operaciones de espalda que lo llevaron a una agonía y una adicción a los analgésicos. Luego vino el otro episodio relacionado con sus automóviles. Esto fue en 2017 cuando lo encontraron desmayado al volante de su carro y con el motor aún en marcha. Su Mercedes Benz modelo 2015 tenia las cuatro llantas desinfladas y el golfista estaba bajo la influencia de drogas cuando las autoridades lo encontraron dormido sobre el volante. Fue arrestado ante la sospecha de haber estado manejando bajo la influencia. El vehiculo además tenia daños frescos en un lado de la parte posterior del carro. En la indagatoria el deportista dijo que venia de un torneo de Golf y que no sabia donde se encontraba. En esa ocación Tambien se salvó de un gran accidente.

Todo indica que el golfista que siempre ha tenido un romance con los vehículos, que le gusta la velocidad, que siempre tiene los mejores versiones de las mejores marcas, pero que en varias oportunidades ha estado involucrado en aparatososo accidentes. Sin embargo, asi como muchas veces se ha estrtellado contra la vida el grande del folf siempre vuelve a resugir como el ave fenix. Ojalá esta vez también lo sea.