Entre los 45 y 50 años, la menopausia toca a la puerta de nuestro cuerpo con sus calores, insomnio, cambios en el estado de ánimo, fatiga, entre otros síntomas. Foto: Ingimage

Vida Moderna

Los problemas de sueño comunes después de los 50 años

Las personas que padecen de insomnio suelen tener problemas de atención y concentración.

28 de diciembre de 2022

Hoy en día, una de las situaciones que más afecta a las personas son los problemas para dormir. Por lo general, el insomnio puede afectar a cualquier edad; sin embargo, es mucho más frecuente en las personas que han llegado a los 50 años o han pasado dicha edad, según la evidencia científica.

De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el insomnio es un trastorno del sueño común y consiste en tener problemas para conciliar el sueño, quedarse dormido o los dos. Además, explicó que el insomnio es común, pero afecta con mayor frecuencia a las mujeres que a los hombres.

Así las cosas, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló que las complicaciones del insomnio son:

  • Peor desempeño en el trabajo o en la escuela.
  • Disminución del tiempo de reacción al conducir y un mayor riesgo de accidentes.
  • Trastornos de salud mental, como depresión, un trastorno de ansiedad o abuso de sustancias.
  • Aumento del riesgo y la gravedad de enfermedades o afecciones a largo plazo, como presión arterial alta y enfermedades cardíacas.

Entre tanto, existen algunos problemas específicos para dormir que se presentan después de los 50 años, que seguramente también se han experimentado cuando se es joven. Por ello, la revista Mejor con Salud, detalla algunos de ellos:

Percepción equivocada del estado del sueño

Este es uno de los primeros problemas que se presentan cuando se tiene insomnio después de los 50 años. Se trata de que por más horas que se halla dormido, el cuerpo se siente igual que si no lo hubiese hecho. Por lo general, cuando se llega a la última década se dice que se está sufriendo de “insomnio paradójico”, también llamado “mala percepción del sueño”.

Variación de necesidades de sueño

Un adulto medio necesita por lo menos entre 7 y 8 horas de sueño por la noche para funcionar correctamente durante el día. Sin embargo, las personas mayores de 50 años requieren como mínimo dormir 10 horas o más por la noche para sentirse descansadas. No obstante, algunos estudios han demostrado que quienes necesitan dormir más de lo debido pueden morir antes que lo que están en el primer grupo, a pesar de que practican regularmente alguna actividad física.

Incapacidad de dormir sin moverse en exceso

Otra de las situaciones que se presentan cuando se tiene algún problema para conciliar el sueño son las sensaciones de caída involuntaria. Estos episodios son suficiente para que se despierte de inmediato y a veces pueden hacer difícil retomar el sueño por la ansiedad de que se repita. Para controlar esto, es importante vigilar el consumo de cafeína, uno de los factores que provoca el insomnio en adultos mayores.

Alteraciones en las fases de sueño

Es normal que la falta de sueño se dé en personas cuyo reloj interno esté definido generalmente para ir a la cama un poco más tarde que el resto de personas. Por lo general, quienes se enfrentan a este trastorno pueden estar despiertos de dos a cuatro horas antes de conciliar el sueño.

Por otra parte, están las personas con síndrome del adelanto de la fase de sueño, que son los que se van a la cama muy temprano y se despiertan temprano. En un grado moderado, este problema es considerado normal durante el envejecimiento, sin embargo, suele convertirse en una situación desagradable luego de los 50 años.

Necesidad de ir al baño

Esto puede convertirse en un problema para conciliar el sueño si se va dos veces en la noche al baño. Este patrón de sueño puede agravarse cuando se es más consciente de que la vejiga se llena y siente la necesidad de orinar con mayor frecuencia. Aunque puede resultar un problema muy molesto, se debe saber que es natural después de los 50 años.