Menopausia
En la menopausia se presentan muchas alteraciones hormonales. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Los siete primeros síntomas de la menopausia

La menopausia no requiere ningún tratamiento médico.

17 de enero de 2023

La menopausia es la época de la vida de una mujer en la cual deja de tener menstruaciones, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que la menopausia puede producirse entre los 40 y 50 años, pero la edad promedio es a los 51 años.

Calor
La menopausia es un proceso biológico natural. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Así las cosas, las biblioteca reveló que los cambios y los síntomas pueden empezar varios años antes y éstos incluyen:

  • Cambio en las menstruaciones: Más o menos duraderas, más o menos profusas, con más o menos tiempo entre los períodos.
  • Calores y/o sudoración nocturna.
  • Dificultad para dormir.
  • Sequedad vaginal.
MENOPAUSIA
La menopausia se produce porque los ovarios de la mujer dejan de producir las hormonas estrógeno y progesterona. | Foto: Getty Images
  • Cambios de humor.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Menos cabello y más vello facial.

Además, en algunas mujeres, los síntomas pueden incluir molestias y dolores, dolores de cabeza y palpitaciones del corazón, según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos.

Causas de la menopausia

La menopausia puede deberse a lo siguiente, según la entidad sin ánimo de lucro:

  • “El deterioro natural de las hormonas reproductivas. Cuando una mujer se acerca a los cuarenta años de edad, los ovarios comienzan a producir menos estrógeno y progesterona (las hormonas que regulan la menstruación), por lo que la fertilidad disminuye. Además, a los cuarenta años, los períodos menstruales pueden llegar a ser más largos o más cortos, más o menos intensos y más o menos frecuentes hasta que, al final, en promedio, a los 51 años se terminan.
  • Cirugía para extirpar los ovarios (ooforectomía). Los ovarios producen hormonas, como el estrógeno y la progesterona, que regulan el ciclo menstrual. La cirugía para extirpar los ovarios provoca la menopausia inmediata. Los períodos menstruales se detienen y es probable que se tengan sofocos, así como otros signos y síntomas de la menopausia. Los signos y síntomas pueden ser graves, ya que estos cambios hormonales ocurren de forma abrupta en lugar de aparecer progresivamente durante varios años. En general, la histerectomía (mediante la cual se extirpa el útero, pero no los ovarios), no provoca la menopausia de inmediato. A pesar de que ya no se tienen períodos menstruales, los ovarios todavía liberan óvulos y siguen produciendo estrógeno y progesterona.
  • Quimioterapia y radioterapia. Estas terapias contra el cáncer pueden inducir la menopausia, lo que provoca síntomas como sofocos durante el curso del tratamiento o poco después de este. La interrupción de la menstruación (y de la fertilidad) no siempre es permanente después de la quimioterapia, por lo que se recomienda seguir utilizando métodos anticonceptivos. La radioterapia solo afecta la función ovárica si la radiación se dirige a los ovarios. La radioterapia dirigida a otras partes del cuerpo, como el tejido mamario o la cabeza y el cuello, no afectará la función ovárica.
Edad / Mujeres
Una mujer llega a la menopausia cuando no tiene un período menstrual durante un año. | Foto: Getty Images
  • Insuficiencia ovárica primaria. Cerca del 1 % de las mujeres experimenta la menopausia antes de los 40 años (menopausia prematura). La menopausia prematura puede ser el resultado de una insuficiencia ovárica prematura (cuando los ovarios no producen niveles normales de hormonas reproductivas) debido a factores genéticos o a una enfermedad autoinmunitaria. No obstante, en general, no se puede encontrar una causa de la menopausia prematura. A estas mujeres se les suele recomendar la terapia hormonal, al menos, hasta la edad normal de la menopausia con el fin de proteger el cerebro, el corazón y los huesos”.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.