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El consumo de alcohol puede tener efectos perjudiciales en personas que padecen Alzheimer. | Foto: Getty Images/Image Source

Vida Moderna

¿Puede un enfermo de Alzheimer beber alcohol?

El consumo excesivo y prolongado de alcohol puede tener efectos devastadores en el cerebro.

Redacción Semana
9 de octubre de 2023

El consumo de alcohol nunca es aconsejable y a largo plazo se ha vinculado con un aumento en el riesgo de diversas enfermedades y problemas de salud, incluyendo trastornos cardiovasculares, hepáticos, digestivos, varios tipos de cáncer, y complicaciones relacionadas con la salud mental, la dependencia y la adicción.

En relación con el riesgo de demencia, la cantidad de alcohol ingerida y la duración del hábito pueden afectar los resultados, según varios estudios. Consumir de forma moderada puede tener efectos preventivos, mientras que el abuso crónico de esta sustancia puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como el Alzheimer.

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alzheimer numérico | Foto: Getty Images

El portal konexionalzheimer.com, destacó que “a pesar de su aceptación social, es esencial entender que el consumo excesivo de alcohol durante un período prolongado puede tener consecuencias irreversibles para el cuerpo humano. Por lo tanto, se subraya la importancia de evitar su abuso en todos los casos”.

Consumo de alcohol para una persona con Alzheimer

El consumo excesivo y prolongado de alcohol puede tener efectos devastadores en el cerebro, afectando tanto su estructura como sus funciones. Estudios han demostrado una relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de demencia, incluyendo el Alzheimer. Un estudio reciente de la Universidad de Chicago ha revelado que el alcohol puede interferir con genes responsables de eliminar la proteína beta amiloide, un precursor del Alzheimer. La acumulación de esta proteína forma placas tóxicas entre las neuronas, contribuyendo al deterioro cognitivo.

Además, se ha descubierto que incluso el consumo moderado de alcohol puede aumentar el riesgo de deterioro cognitivo, causando atrofia en el hipocampo, una región vital para la memoria y el pensamiento. Estos hallazgos subrayan la importancia de evitar el consumo de alcohol en todas sus formas para preservar la salud a largo plazo y prevenir problemas cerebrales graves.

El consumo de alcohol puede tener efectos perjudiciales en personas que padecen Alzheimer, incluso si la enfermedad ya está presente. No solo puede aumentar la confusión en los afectados, sino que también puede acelerar el progreso de los síntomas. Además, el alcohol puede interactuar negativamente con los medicamentos recetados para el tratamiento del Alzheimer, lo que agrava aún más la situación.

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Esto le hace el alcohol a las personas con Alzheimer. | Foto: Getty Images

En personas en etapas avanzadas de la enfermedad, existe el riesgo de que no recuerden la cantidad de alcohol que han ingerido, lo que conlleva peligros adicionales. Por tanto, se enfatiza la importancia de eliminar por completo el consumo de alcohol en personas que han desarrollado algún tipo de demencia, así como en aquellas que tienen un alto riesgo de desarrollarla.

Controlar la alimentación y evitar sustancias como el alcohol y el tabaco son pasos cruciales para mejorar la calidad de vida de las personas con Alzheimer.

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Los investigadores han identificado riesgos adicionales en su estudio. Descubrieron que incluso el consumo moderado de alcohol conlleva la aceleración de la atrofia cerebral al provocar la pérdida de células cerebrales y aumentar la presencia de placas amiloides, las cuales son proteínas tóxicas asociadas a la enfermedad de Alzheimer.

Así es como mueren las personas que padecen alzhéimer
Así es como mueren las personas que padecen alzhéimer | Foto: Getty Images/iStockphoto

Shannon Macauley, profesora de Fisiología y Farmacología en Wake Forest, especializada en investigar los efectos del alcohol en la salud, señaló que “incluso el consumo moderado de alcohol puede resultar en daño cerebral”. Estos hallazgos destacan la importancia de considerar el consumo de alcohol al prevenir enfermedades neurodegenerativas, ya que puede ser un factor de riesgo modificable para el Alzheimer y otras formas de demencia.

Además, se ha demostrado que el consumo de estas bebidas también aumenta significativamente el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares al contribuir a la resistencia a la insulina y al aumento de los niveles de azúcar en sangre.