Los expertos señalan que dejarse lamer de un perro tiene varias consecuencias para el ser humano.

Vida Moderna

¿Qué tan peligroso es dejarse lamer por un perro?

Un perro que no es desparasitado correctamente, puede transmitir enfermedades por medio de la saliva de la mascota.

12 de enero de 2023

Las personas que tiene una mascota en el hogar saben que estos animales son propensos a demostrar sus sentimientos y su cariño al lamer la cara y las manos de sus amos y de las personas que los acarician.

De acuerdo con el diario El Occidente, existen muchos argumentos a favor y en contra de esta práctica instintiva de los perros. Una de ellas es la liberación de neurotransmisores que producen una sensación de bienestar o que pueden generar afectaciones en la salud. Por ello, lamer es una señal de respeto y sumisión a través de la cual los perros refuerzan un lado afectivo, por eso no lo hacen con todo el mundo.

Con esto, el afecto o cariño no es la única razón por la que los animales, específicamente los perros, lamen a los humanos, otra razón es para llamar su atención. Cuando un perro quiere jugar, salir, comer o necesita mimos, utiliza sus lametones pata hacerse notar. Además de ello, los animales suelen lamer a sus amos porque así obtiene información del estado de ánimo de las personas, pues los canes tienen receptores especiales tanto en su boca como en la nariz que les permite saber si alguien está triste o feliz.

Foto referencia sobre perro revolcándose.
Los animales suelen lamer a sus amos porque así obtiene información del estado de ánimo de las personas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿Dejarse lamer de un perro es bueno o malo?

Existe dos posiciones, una es de las personas que defienden que la saliva de los perros tiene propiedades curativas y la otra es de quienes alertan por los peligros de bacterias alojadas en la boca de estos animales. De acuerdo con los expertos, ninguna de las dos hipótesis tiene la verdad absoluta.

Por una parte, hay enzimas de la saliva de los perros que elimina algunas bacterias, por lo que al lamer las heridas de la piel, esto tiene efecto limpiador. No obstante, lo peligroso es que los humanos asuman que los perros curan sus heridas al permitir que la lengua de un perro pase en repetidas ocasiones sobre la abertura en la piel. Esto, por lo contrario, puede contraer una bacteria llamada capmpcytophaga canimorus, la cual reside en la saliva de 74 % de los perros y en el 54 % de los gatos. Dicha bacteria produce problemas respiratorios y erupciones de la piel que pueden complicarse con el paso del tiempo.

Asimismo, los perros suelen tener en su boca una flora bacteriana que no es perjudicial para el animal, pero sí para los humanos cuando entrara en contacto con una herida. Así las cosas, no es malo que un perro o gato lama a un humano, siempre y cuando no sea en una herida abierta, por más pequeña que sea.

Parásitos intestinales
Los parásitos intestinales pueden generarse por el consumo de agua contaminada. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Sin embargo, cuando un perro lame alguna parte del cuerpo del humano, es importante lavarse la zona con abundante agua y jabón después del contacto con la mascota. También se pueden adoptar otras medidas para que los perros no laman al humano, sino que lo haga con juguetes.

Finalmente, los parásitos también hacen de las suyas. Por lo general, los perros se lamen el ano, donde se encuentran los huevos de los parásitos y, al lamer al humano, se pueden propagar distintas enfermedades, entre ellas la toxocariosis y la hidatidosis.

No todas las frutas son saludables para los perros.
No todas las frutas son saludables para los perros. | Foto: Getty Images

El portal web RPP Vital destaca que la toxocariosis puede afectar la salud de los ojos, provocando reducción de la visión, inflamación alrededor de los ojos o bizquera. Si no se trata. esta enfermedad puede ocasionar lesiones en la retina y pérdidas de la visión. En cuanto a la hidatidosis, es una enfermedad que produce quistes en distintos órganos del cuerpo, que dan origen a una enfermedad crónica, invasiva y mutilante de órganos y tejidos que puede llevar a ocasionar la muerte.