SALUD

Síntomas de que la próstata anda mal

Una de las primeras manifestaciones de problemas en esta glándula es la baja presión al orinar. Si esto sucede lo mejor es ir al médico.

17 de junio de 2016

El temor de los hombres a hacerse el examen digital de la próstata no es ningún secreto. Esta prueba, que se recomienda después de los 40 años, se ha convertido en un obstáculo para tener un diagnóstico temprano. Y aunque es motivo de vergüenza y de chistes, la percepción que ellos tienen frente al examen debe cambiar para mejorar el pronóstico de la enfermedad.

El cáncer de próstata a veces da señales. La primera de ellas está relacionada con la presión al orinar. En personas con una próstata saludable el caudal de esta excreción no debe estar disminuido ni tener baja presión, sino ser potente, como sucede con el chorro de agua de la ducha cuando se abre completamente. Pero cuando está disminuido o es interrumpido debe tomarse como motivo de alarma. “No necesariamente es señal de cáncer pero si de que algo está fallando”, dice Carlos Castro, director de la Liga Colombiana Contra el Cáncer.

Los expertos señalan que pararse al baño frecuentemente, especialmente en la noche, es preocupante, como lo es tener deseos de orinar pero tener dificultad en iniciar o retener la micción. Si este proceso es doloroso o hay presencia de sangre en la orina, hay que ir al urólogo. La dificultad para tener una erección o el dolor al eyacular es otra señal clave en estos casos.

Pero es importante aclarar que no siempre el cáncer de próstata da síntomas. Muchos hombres tienen tumores que crecen silenciosos. Además es posible que para cuando estos síntomas aparezcan el tumor ya haya crecido y sea demasiado tarde. Por eso los médicos siguen recomendando el tacto digital y la prueba de antígeno prostático para detectarlo a tiempo.

Según Castro la prueba del tacto no es dolorosa y toma apenas “cinco segundos pues todo lo que necesita hacer el urólogo es palpar la glándula. Gracias al entrenamiento de estos especialistas solo con el dedo índice es suficiente para determinar rápidamente si está sana o no. No es un procedimiento doloroso ni es placentero, ni mucho menos es una violación”, explica Castro.

Si el urólogo nota una consistencia sospechosa en esta parte del cuerpo se ordena una biopsia. La buena noticia es que hoy es posible saber si el tumor es agresivo o indolente. En caso de que sea esto último, el cáncer progresará muy lento y el paciente debe decidir con su médico si considera necesario hacerse un tratamiento o por el contrario dejar el tumor quieto. “Si es un hombre de 70 años puede decidir no hacerse ni cirugía ni irradiación y vivir sin las consecuencias de un tratamiento de este tipo porque lo más probable es que ese tumor no lo mate”, asegura Castro. En dicho caso el paciente solo tendrá que someterse a una vigilancia estricta. 

Anteriormente, cuando no se podía establecer la biología del tumor, todos los pacientes se sometían a cirugía y radioterapia y muchos sufrían los efectos secundarios de este tipo de procedimientos a pesar de que en unos el cáncer no era tan agresivo como en los otros. “Muchos pacientes fueron sobre tratados de manera innecesaria”, dice Castro.

Para los oncólogos esta es una razón de peso para perderle el temor al examen de próstata. Además, si el cáncer es del tipo agresivo y se detecta a tiempo, también hay buenas noticias. “Hoy existen cuatro o cinco productos que no existían hace diez años y que han logrado aumentar la supervivencia de cáncer de próstata”, sostiene el oncólogo.

Pero si se detecta tarde, este tumor “se lleva a la gente en 20 meses”, señala. De modo que es preferible pasar por esos cinco segundos con el urólogo y vivir mucho tiempo, que perder una oportunidad de tratamiento. La recomendación es empezar a hacerse este examen después de los 40 años aunque el pico de cáncer de próstata es a los 60. Entre los factores de riesgo está ser afrodescendiente, tener un familiar en primer grado con este cáncer y ser mayor de 60. El cáncer de próstata es serio y el examen para detectarlo a tiempo no es ningún chiste.