Té para eliminar los dolores de la artritis, ayuda a tratar el cáncer y previene el alzhéimer

Una patología articular que más afecta la salud de los adultos mayores es la artritis, que consiste en la inflamación o degeneración de una o más articulaciones. De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, una articulación hace referencia a la zona donde dos huesos se encuentran.

Normalmente, esta patología es degenerativa, pues afecta principalmente el cartílago, el cual absorbe el golpe cuando se ejerce presión sobre la articulación, como sucede cuando se camina. Como tal, existen distintos tipos de artritis. A continuación se detallan los más comunes:

• Espondilitis anquilosante.
• Artritis por cristales, gota o enfermedad por deposiciones de pirofosfatos de calcio.
• Artritis reumatoidea juvenil (en niños).

• Infecciones bacterianas.
• Artritis psoriásica.
• Artritis reactiva.
• Artritis reumatoidea (en adultos).
• Esclerodermia.
• Lupus eritematoso sistémico (LES).

En cuanto a la sintomatología, no solo se puede presentar inflamación o rigidez en la articulación, también se puede dar la disminución de la capacidad para mover la articulación, y enrojecimiento y calor de la piel alrededor de una articulación. Ante estos síntomas, es fundamental solicitar atención médica para determinar el tratamiento necesario dependiendo de la condición de salud del paciente.

Además del tratamiento, la medicina tradicional ofrece múltiples remedios caseros a base de ingredientes que se pueden preparar por medio de infusiones naturales. Uno muy saludable y recomendado es la cúrcuma, una especia popular hecha del rizoma, o raíz, de la planta de Cúrcuma longa.

De acuerdo con el portal web Medical News Today, la cúrcuma está compuesta por un ingrediente activo denominado curcumina, que es la que le da su color característico y se ha demostrado que tiene propiedades antiinflamatorias e inmunitarias. Respecto a este compuesto, los expertos señalan que tiene baja biodisponibilidad, lo cual indica que el organismo tiene mayor dificultad para acceder y absorber este compuesto.

Frente a sus propiedades antiinflamatorias, la cúrcuma puede ayudar a reducir los síntomas que genera la artritis. De hecho, un estudio realizado en 2017 determinó que “de 206 adultos con artritis reumatoide auto-reportada, el 63 % usó suplementos no vitamínicos para controlar sus síntomas, siendo la cúrcuma el producto más popular”.

Por otra parte, este ingrediente que se puede consumir por medio de infusiones, al ser antioxidante y antiinflamatorio, reduce el riesgo de que las células del cuerpo se dañen, disminuyendo así el riesgo de mutaciones celulares. “Además, varios estudios han determinado que la curcumina tiene propiedades antitumorales, limitando el crecimiento de tumores y la propagación de células cancerosas”.

Ahora bien, varios estudios también han determinado que el principal compuesto de la cúrcuma ayuda a reducir el riesgo de padecer varias afecciones neurodegenerativas, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que reducen el daño celular, la inflamación y los depósitos amiloides.

“La curcumina también puede ser capaz de ralentizar o prevenir algunos de los cambios proteicos asociados con la edad, que los científicos relacionan con la neurodegeneración”, indica el portal en mención.

¿Cómo hacer el té de cúrcuma?

Ingredientes

• 1 taza de agua o leche.
• 1 cucharadita de cúrcuma.
• 1 cucharadita de canela.
• 1 cucharada de miel.
• 1/2 cucharadita de pimienta negra.

Preparación:

• En primer lugar, se debe hervir el agua o la leche.
• Enseguida, añadir los demás ingredientes al líquido hirviendo y dejar que caliente esta mezcla.
• Pasado este tiempo, dejar reposar para su posterior consumo.