El 28 de marzo de 2014, el Consejo de Estado emitió una sentencia que ordenó el diseño y la implementación de medidas encaminadas a la descontaminación del río Bogotá. Foto: Secretaría de Ambiente. | Foto: Secretaría de Ambiente

GRUPO RÍO BOGOTÁ

¿Quiénes tienen la responsabilidad de cuidar el río Bogotá?

Este afluente sigue vivo y aún es posible recuperarlo, pero para hacerlo es clave articular a todos los actores involucrados en este proceso. Conozca cómo proteger este cuerpo de agua en el próximo webinar de Grupo Río Bogotá, mañana, a las 8:00 a.m.

19 de enero de 2021

Este es un contenido periodístico de la Alianza Grupo Río Bogotá: un proyecto social y ambiental de la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá del Grupo Aval, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación SEMANA para posicionar en la agenda nacional la importancia y potencial de la cuenca del río Bogotá y  sensibilizar a los ciudadanos en torno a la recuperación y cuidado del río más importante de la sabana.

El 28 de marzo de 2014, el Consejo de Estado emitió una sentencia que ordenó el diseño y la implementación de medidas encaminadas a la descontaminación del río Bogotá. Esto, con el fin de alcanzar una mejoría ambiental y social en la cuenca hidrográfica del afluente, lograr una “coordinación institucional, intersectorial y económica” y una “profundización de los procesos educativos y de participación ciudadana”.

Desde entonces, el Ministerio de Ambiente, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), el Distrito Capital, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), entre otras instituciones, así como los 47 municipios, incluida la capital, donde tiene influencia el río, han emprendido iniciativas de saneamiento y educación ambiental para cumplir con dicha sentencia.

Por ejemplo, desde la CAR, de acuerdo con Sandra Milena Rincón, directora de Cultura Ambiental y Servicio al Ciudadano de la entidad, se han emprendido programas como “Sembrando agua”, desde el cual se impulsa la protección de los humedales y ecosistemas, a través del ahorro agua del agua. También está la iniciativa “Ciclo re Ciclo”, con la cual se hace educación ambiental alrededor de la distribución de los recursos para que no terminen en los diferentes ecosistemas y fuentes hídricas.

El 28 de marzo de 2014, el Consejo de Estado emitió una sentencia que ordenó el diseño y la implementación de medidas encaminadas a la descontaminación del río Bogotá. Foto: EAAB. 

En el municipio de Zipacón, que sueña con ser el pulmón de Sabana de Occidente, de acuerdo con su alcaldesa, Crist Indira Ramos, se han liderado jornadas de reforestación en diferentes ecosistemas, en los que se han sembrado unos 4.500 árboles. También, desde esa administración, se han realizado limpiezas de las fuentes de agua, de las cuales han sido retirados desechos como pañales.

Estas medidas que parten desde lo institucional se traducen en grandes avances en este objetivo. Sin embargo, tanto para la alcaldesa de Zipacón como para la directora de Cultura Ambiental de la CAR, esos esfuerzos no son suficientes si de por medio no se encuentra el interés ciudadano por cuidar de sus entornos.

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“Muchas personas creen que el río está muerto, pero no es así. Estamos muy desconectados de la naturaleza. La gente desconoce que en nuestro río, por ejemplo, se encuentra el pez capitán, un pez prehistórico. Las acciones de la ciudadanía tienen un impacto enorme. Por ejemplo, desde casa, si dejas de botar el aceite también contribuyes a no impactar y contaminar el río”, dice Rincón.

A su vez, para la funcionaria es importante la reeducación en algunos de los hábitos del hogar. “Es importante que desde la ciudadanía nos volvamos conscientes de cómo nos volvemos, por ejemplo, menores acumuladores de residuos. Hay que mirar cuál es la mejor forma de disponer de ese producto. No siempre la clasificación es la mejor forma de reducir, quizá para algunos productos la mejor forma es evitar que lleguen a los basureros. El producto puede entonces entrar en economía circular”, asegura.

Proyectos de la sociedad civil 

Esta preocupación por la preservación de la riqueza medioambiental también puede surgir desde acciones particulares que las personas pueden liderar. Un ejemplo de esto es el papel determinante que el bogotano Roberto Sáenz ha tenido en la protección de la Reserva Natural Tenasucá, la cual rodea a Pedro Palo, una laguna incrustada en el bosque de niebla de Tena, Cundinamarca.

“Mi familia ha estado aquí hace más de 107 años. Los dueños de las tierras que rodean a Pedro Palo son primos míos. Luego de conocer toda la historia del lugar, y al ver que muchas entidades querían convertir esta reserva la en un parque, en 2004, junto a mi hermano, quien era director de un Parque Nacional, decidimos que la mejor opción para proteger a la laguna era convertirla en una reserva de la sociedad civil”, cuenta Saénz.

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Desde entonces, ha realizado la restauración de corredores biológicos, con apoyo del Instituto Humboldt, y construyó un vivero de árboles nativos de la mano de la CAR, entre otras acciones.

Esta preocupación por la preservación de la riqueza medioambiental también puede surgir desde acciones particulares que las personas pueden liderar. Foto: EAAB.

“Es importante la instauración de una cultura de respeto por estos espacios. Esta es una laguna de aguas negras, en la que se marcan principios y orígenes. La gente ha dejado de entender de saberes ancestrales porque creen que todo lo que significa indígena significa atraso. Por eso les molesta que no se permitan actividades como paseos de olla. Se trata de empezar a tener un cambio de conciencia”, dice Sáenz.

Al respecto, Gustavo Amarillo, veedor del río Bogotá del municipio de Zipacón, afirma que en ese municipio, por ejemplo, hay indicios de que el agua se va a acabar. “Por el avance de la deforestación, de los condominios y la falta de conciencia de no saber lo que tenemos y debemos cuidar”, asegura.

“Todo es una cuestión de educación ambiental. De saber lo que tenemos y comprender que debemos cuidarlo. Cómo es posible que a nosotros nos tengan que condenar por cumplir nuestro deber, eso debe ser conciencia de cada persona. Estamos perdiendo nuestros recursos naturales”, manifiesta Amarillo.

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Para conocer más sobre lo que puede hacer para proteger los ecosistemas y la biodiversidad que tiene este afluente, lo invitamos al webinar “La biodiversidad del río Bogotá”, en el cual los cuatro panelistas, anteriormente mencionados, profundizarán en estos aspectos.

La cita es el próximo miércoles, 27 de enero, desde las 8:00 a.m., a través de Semana.com, ForosSemana.com y redes sociales.