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Batallas cibernéticas sobre WikiLeaks, riñas de aficionados

El revuelo en la internet derivado de las filtraciones de documentos diplomáticos hechas por WikiLeaks fue descripto como la primera "guerra cibernética" mundial. Más que eso, sin embargo, son peleítas de aficionados.

18 de diciembre de 2010

Nueva York.- Si bien las represalias de los defensores de WikiLeaks afectaron a empresas como Mastercard y Visa, en realidad causaron poco daño. Y los hackers aparentemente no se animaron a fajarse con un gigante de la internet que sería un blanco apetecido, Amazon.com.

WikiLeaks, por su parte, resultó no ser lo suficientemente sofisticada como para mantener su presencia online en forma ininterrumpida.

El portal especializado en difundir información secreta fue tomado por sorpresa cuando algunos ataques y el tráfico legítimo rebasaron su capacidad el 28 de noviembre, el día en que comenzó a distribuir cables diplomáticos confidenciales.

Respondió cambiando el portal de una base sueca a la red de servidores de Amazon.com, que maneja la propia Amazon y que tiene amplia capacidad, incluso para sobrellevar ataques de hackers.

Al pasar a servidores de Estados Unidos, no obstante, se expuso a presiones políticas.

Personal del Congreso llamó a Amazon.com el 30 de noviembre para preguntarle cuál era su relación con WikiLeaks. Al día siguiente, la empresa suspendió la difusión de WikiLeaks aduciendo que distribuía documentos que no le pertenecían. Ello obligó a WikiLeaks a reestablecer su presencia en la web en Europa.

Le tomó casi una semana recuperar una presencia estable en la red, usando técnicas que hubiera podido aprovechar antes de comenzar a difundir los cables, como el empleo de varios vendedores y asegurarse de que tiene capacidad suficiente como para resistir un tráfico intenso.

Un ex empleado de WikiLeaks amenaza con crear un portal rival y resta por verse si WikiLeaks puede sobrevivir con los problemas que tiene su fundador y sus dificultades para mantenerse en línea.

"Pase lo que pase con el nombre del dominio y con la organización, la idea lanzada por WikiLeaks va a subsistir", afirmó Joshua Benton, director del Nieman Journalism Lab.

¿Qué enseñanzas dejó todo esto?

— Las presiones legales y gubernamentales para frenar las filtraciones fueron mucho más efectivas que los ataques cibernéticos. Si WikiLeaks se hubiera podido quedar en Amazon, habría evitado todos los ataques a partir de la internet.

Pero tuvo que irse cuando el gobierno estadounidense comenzó a investigar. Visa, MasterCard y PayPal dejaron de canalizar donaciones a WikiLeaks por consideraciones legales. El fundador de WikiLeaks Julian Assange fue detenido en relación con denuncias de violaciones surgidas en Suecia.

— Los portales de internet ya no son tan importantes como antes. Canales secundarios como Twitter y Facebook son cada vez más efectivos.

— Si bien quedarse sin la dirección "wikileaks.org" el 2 de diciembre fue un golpe duro porque el portal no tenía planes alternativos, en términos generales, las direcciones de internet están perdiendo valor.

Por otra parte, se puede acceder a "WikiLeaks" haciendo una búsqueda por Google si uno no puede hacerlo escribiendo el dominio en el casillero correspondiente. La dirección de internet es vulnerable a intervenciones legales y a hackers, pero cuando un portal alcanza cierta estatura, ya no es tan vital.

Es de notar que los ataques contra WikiLeaks han sido relativamente inocuos y que ha habido episodios de este tipo mucho más graves, como cuando hackers causaron estragos en Estonia en el 2007 o cuando Rusia invadió Georgia al año siguiente y el presidente georgiano tuvo que trasladar su portal a Estados Unidos.

Cuando los hackers atacaron empresas que rompieron sus vínculos con WikiLeaks, lograron inutilizar los portales de MasterCard y Visa. Se trata de dos empresas grandes, pero sus portales de internet no lo son.

MasterCard y Visa no usan sus portales para las transferencias de dinero, sino que tienen sistemas electrónicos. No se puede comprar nada en sus portales ni obtener una tarjeta de crédito. Ni siquiera se puede ver el balance de una cuenta. Las operaciones no se suspendieron porque los portales fueron atacados.

En los foros de internet, Anonymus, un grupo de hackers que salió en defensa de WikiLeaks, se planteó muchas veces la posibilidad de atacar Amazon, pero la idea fue descartada siempre. Los hackers sabían que no podrían hacer nada contra una firma de esa magnitud y sofisticación tecnológica.

 

AP